El presidente Alberto Fernández señaló esta noche que “nosotros hemos llegado con una decisión muy firme: construir un país en el sentido distinto al que se venía construyendo hasta diciembre de 2019. Quiero que todos se hagan parte de la construcción de ese país que viene. No concibo la política de otro modo que no sea buscando el diálogo y la construcción conjunta, y este Gobierno no va a cambiar en eso”.
El mandatario hizo estas manifestaciones al encabezar, acompañado por la primera dama Fabiola Yañez, en la planta potabilizadora General San Martín, en el barrio porteño de Palermo, el acto conmemorativo por los 15 años de la reestatización del servicio de agua potable para el área metropolitana con la creación de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), hecho que ocurrió durante el mandato de Néstor Kirchner.
“El acceso al agua no puede ser entendido, en los tiempos que vivimos, como otra cosa que no sea un derecho humano. Sin agua ningún ser humano vive, y una ciudad o un pueblo que no trata adecuadamente las aguas, es un pueblo que se va contaminando poco a poco, y el cuidado del medio ambiente, también es una tarea esencial que debemos asumir”, enfatizó Fernández al hablar durante la ceremonia, en cuyo marco también se celebró el Día Mundial del Agua, que tuvo lugar ayer.
En esa dirección, subrayó que “a 15 años del nacimiento de AySA, me acuerdo cómo resolvimos con Néstor tomar esa decisión. Lo que más me llamó la atención era que no había cloacas en el Gran Buenos Aires, y que una inmensa mayoría, en lugares muy cercanos a la Ciudad de Buenos Aires, no tenía. Y ahí entendí que esa concesión postergaba a millones de argentinos que no podían pagar el agua”.
El mandatario agregó que “ahora, Malena va a tener un presupuesto de 75 mil millones de pesos, mientras que este año debíamos pagarles 7 mil millones de dólares a los acreedores privados y el año entrante deberíamos pagarle 18 mil millones al FMI. Comparen y dense cuenta cómo postergaban a los argentinos y argentinas. Con qué facilidad se endeudaban a costa de postergar que los argentinos tuvieran agua”.
Afirmó también que “no se puede pensar una Argentina donde las condiciones básicas para vivir y desarrollarse no estén cubiertas. Y el agua es la más básica. Si eso mínimo no existe no podemos pensar el desarrollo humano”.
Del evento participaron los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; la presidenta de AySA, Malena Galmarini; el secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri; el diputado nacional Sergio Massa; intendentes de los municipios del conurbano que forman parte de la concesión de la empresa, y otras autoridades.
El ministro Katopodis aseveró que “un día, la pandemia se va a terminar y hoy estamos tomando las decisiones para que ese día, la Argentina esté fuerte, esté de pie, pueda poner en marcha la economía para que el trabajo y la producción vuelvan a ser los ejes ordenadores de nuestra sociedad. Este es el rumbo y es el que prometimos, con dificultades miles, con errores cientos”.
En tanto, Malena Galmarini destacó que “quienes gobiernan no gobiernan por sus palabras sino por sus presupuestos. Nos dejaron la empresa con 10.000 millones de pesos de presupuesto, y el año pasado nos dieron para obras uno de 53.000 millones y para este año de 75.000 millones” y añadió que “falta muchísimo, pero no es menor decir que tenemos en marcha 2494 kilómetros de redes de agua y de cloacas. Son obras caras, complejas, que no se ven. Pero la gente lo vive y lo siente”.
Por su parte, Lingeri recordó que “se hicieron mil obras en la gestión de Néstor y Cristina, una de las mayores inversiones después del Plan Quinquenal del general Perón, que beneficiaron a 8 millones de habitantes en el conurbano y en la Capital Federal. Abrazamos la causa sanitarista, el agua es salud y vida”.
Durante el evento se hizo un repaso, mediante un mapping, de las 745 obras que se pusieron en marcha desde el comienzo de la gestión en diciembre de 2019 en los 26 distritos del conurbano y en la Ciudad de Buenos Aires que provisiona AySA, y también se hizo eje en el plan que se llevará a cabo este año.
El 21 de marzo de 2006, el entonces presidente Néstor Kirchner decidió rescindir el contrato de concesión de Aguas Argentinas, empresa privada que estaba a cargo del grupo francés Suez, por no cumplir con su programa para mejorar y expandir la red, a la vez que paralelamente se creó AySA con el fin de que preste agua potable y cloacas en el área metropolitana.