PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL ANUNCIO DE “PLAN 1 MILLÓN”, EN EL MARCO DE UN AMPLIO ACUERDO PRODUCTIVO AUTOMOTRIZ, EN EL SALÓN BLANCO DE LA CASA DE GOBIERNO
Tantos años que no nos veíamos Torres, deme un abrazo Torres, venga.
La verdad que verlo a Torres de vuelta me emocionó, porque con él vivimos momentos muy difíciles, como muchos que todavía siguen siendo protagonistas en la industria automotriz, y también los vivió “Pigna” del lado de las otras terminales, durante el “tequila”, donde sufrió toda la industria. Estuvimos al borde tantas veces que casi volcamos y cuando vimos que se nos caía la venta, que se nos desplomaba la venta, desesperado me reuní con Torres en Palomar. Le dije: “Torres, no sobrevivimos, ¿qué hacemos? Yo voy a preparar una propuesta en la cual hagamos turnos rotativos, en algo flexible, pero me va a tener que acompañar a verlo al jefe para que se lo explique”. Ahí fuimos al Sindicato a verlo Lorenzo Miguel y le explicamos con Torres qué es lo que queríamos hacer. Después hubo una fuerte deliberación, donde Torres me apoyaba y, por supuesto, el Barba Gutiérrez no. Por suerte ganó Torres y logramos que la terminal sobreviva a esa crisis. Hoy esa terminal es Peugeot, porque al tiempo Fiat se fue para Córdoba. Así que fueron momentos difíciles, duros, pero que fueron fortaleciendo esta industria tan importante para el país.
-Vuelvo al camino. Buenos días a todos: ministros, Gobernador, representantes de la industria automotriz, representantes de la familia de los trabajadores, diputados, senadores, representante de las pymes.
Hoy es un día muy especial para esta industria, un día diría yo claramente histórico, y por eso lo hemos convocado, porque después de meses de trabajo conjunto, de diálogo entre el Gobierno nacional, las provincias, los representantes de la familia de trabajadores de la industria automotriz, las industrias terminales, las pymes, la red de autopartistas, alcanzamos este acuerdo estratégico al 2023 que tiene dos metas fundamentales: lograr producir un millón de automóviles, y no sólo cuidar a la familia de trabajadores de esta industria, que es tan importante, sino también hacerla crecer en más de 30 mil puestos de trabajo.
Esto no es más ni menos que un paso más de los que comenzamos a dar hace quince meses, haciendo las cosas con solidez, pensando en el largo plazo, echando bases para que esto nos pueda servir para crecer en forma sostenible muchos años, que todos sabemos que así es la única manera de rescatar a millones de argentinos de la pobreza. Esto se logra tomando decisiones de fondo y siempre pensando en el largo plazo, no dejándonos tentar con ese corto plazo que a veces es un alivio corto para después dejar a todo el mundo en una situación peor.
Y por eso arrancamos resolviendo el tema del cepo, del default, porque en ese camino empezamos a construir ese elemento central que hoy está presente en este Salón, que es la confianza. De la mano de la confianza viene la inversión, viene el crédito.
El sábado estuvimos en San Miguel lanzando los nuevos créditos Procrear, créditos a treinta años, y eso es también revolucionario para millones de argentinos que todavía hoy no tienen la vivienda propia, con lo que significa en la vida de cada uno de nosotros tener su propia casa. Ahora pueden pensar en que la pueden comprar, en que pueden acceder a ese crédito para comprar su vivienda a treinta años.
O algunos días antes, que fui a visitar EXPOAGRO, un gran motor que tiene la Argentina, tal vez el “motor” más potente, dado que estamos acá en la industria automotriz. Les dimos reglas de juego claras, le dijimos seremos previsibles, de esta manera necesitamos que ustedes nos ayuden a poner el país en marcha. Y el campo respondió con inversión, con crecimiento, y en pocos meses nos trajo a la mesa una cosecha récord de más de 130 millones de toneladas.
Y la industria automotriz es una de las que más sabe y entiende que, cuando el campo se mueve, no solamente es una cuestión de los que siembran y cosechan, sino que se compra maquinaria, se compran camiones, camionetas, fertilizantes, todo tipo de insumos, y comienza a moverse toda la economía.
Eso es lo que hemos registrado en los últimos meses. En los últimos tres meses del año la Argentina comenzó lentamente a crecer, y hace más de seis meses que en la Argentina generamos trabajo formal. Esto no fue algo producto del azar, fue producto de que comenzamos a hacer lo que necesitaba un país que quiere y que necesita crecer, esto fue lo que sucedió, en la línea de aumentar la confianza, de generar más confianza, comenzamos a generar espacios de diálogo.
El primero, que fue realmente revolucionario para nuestro futuro, fue el acuerdo de Vaca Muerta, porque un país sin energía es un país que no puede crecer, y la malas políticas energéticas del gobierno anterior nos habían dejado un estado de debilidad absoluta. Y ahí nos sentamos con los gremios petroleros de Neuquén, con el señor Guillermo Pererya, con Arévalo, y después de meses duros de negociación con otro Ministerio, con el ministro Aranguren, con el Gobernador de otra provincia, en este caso Neuquén, Omar Gutiérrez, las empresas, todos juntos viendo cómo transformábamos esa oportunidad en una realidad.
Y eso arrancó. Todos los días se están anunciando nuevas inversiones, que no sólo nos van a traer esa energía que necesitamos para que estas autopartistas, estas terminales que se están ampliando puedan producir, sino que en el generarlas van a ver una revolución de empleo en Neuquén y todas las áreas conexas.
Y hoy diría yo que es el segundo gran acuerdo, también después de meses de trabajo en conjunto, y lo que yo espero-y realmente espero que muchos nos estén viendo en este momento-es que esto lo podamos repetir. Pero para eso hace falta humildad, madurez, sentido común y un fuerte compromiso con nuestro futuro, y creer que la herramienta es ésta, el escucharnos, el buscar consenso en las ideas, que cada uno aporte lo mejor que tiene de sí para que el país pueda crecer. Esta sin duda es la herramienta y es el camino.
Pero yendo al tema del día: yo integré la familia de la industria automotriz unos años y supe conocerla, admirarla, enamorarme. Es una dinámica de trabajo bestial, se trabaja muchísimo, a destajo, pero es como un entusiasmo que hay en el ambiente automotriz, una sana competencia por superarse, por mejorar, y es mucho más, por eso, que los 90 puestos de trabajo directos o los 150 mil indirectos. Es la incorporación sistemática de nuevas tecnologías a toda la industria argentina, que va a potenciando el núcleo de pymes que tenemos.
Y eso es lo que hemos buscado con este acuerdo hoy, que esto pueda crecer, porque todos sabemos lo que pasa alrededor de cada pyme, de cada familia que comienza a invertir con su máquina en adquisición de tecnología. Y por eso el año pasado trabajamos mucho, y agradecemos al Congreso que haya apoyado la Ley Pyme que potencia todo esto.
Pero como queríamos además ser más específicos, porque sabíamos y dialogamos mucho con “Pigna” sobre el tema este de los autopartistas, impulsamos la Ley Autopartista, que realmente fue otro éxito muy grande, y supimos con habilidad con el ministro Cabrera, en una negociación histórica, negociar con Brasil y que acepte que nosotros teníamos que desarrollar nuestro sistema de autopartistas, que se había debilitado mucho durante los últimos veinte años, para así aumentar los niveles de integración que en la primera etapa queremos que lleguen al 35 por ciento de autopartes argentinas de cada auto que producimos.
Y eso se logró en equipo, los representantes de los trabajadores, de las terminales, los representantes de las autopartistas, los gobiernos, y cada uno tenemos que poner nuestra parte, en este caso Córdoba, que es una de las grandes protagonistas en el futuro de esta industria.
Entonces estamos poniendo no sólo financiamiento desde el Gobierno, simplificación de los trámites, las relaciones, las aprobaciones, estamos buscando cómo reducir la presión impositiva, y ayudando a ver cómo también podemos ser parte de las formas de capacitación, donde sin duda les cabe más responsabilidad todavía a las empresas que a nosotros en el camino de capacitar a nuestra gente.
Y con metas, como dije al principio, muy ambiciosas, porque no es sólo llegar a generar más de 30 mil puestos de trabajo y fabricar un millón de vehículos, sino que queremos que nuestras autopartistas sean parte de las cadenas globales de valor. Queremos, que trabajando juntos, podamos exportar el 35 por ciento de la producción de automóviles extra MERCOSUR, cosa que nunca hemos logrado.
Y queremos que todo ese sistema de mejora continua, de compromiso de todos por la competitividad, que no es más ni menos que decir que cada uno de nosotros va a poner lo mejor de sí para hacer las cosas cada día mejor. No es eso para nada una devaluación de la persona, una pérdida de dignidad, es al contrario, nos hace muy bien sentir que hacemos las cosas cada día mejor, que cada vez tenemos más nivel de compromiso. Eso nos mejora la autoestima, y eso además repercute en que los argentinos puedan acceder a algo tan preciado como el automóvil, a precios comparables con economías similares a la nuestra, que es lo que todos queremos. Con lo cual tenemos muchos objetivos por delante, pero estoy seguro que trabajando de esta manera los vamos a conseguir.
Por eso sé que han sido quince meses difíciles, como toda transición entre una Argentina que no pudo y una Argentina que está naciendo. Entre aquella Argentina de la confrontación y esta que busca rescatar estos espacios de diálogo, de trabajo en conjunto. Pero créanme que cuanto más viajo, más los veo trabajar, más los visito en cada uno de esos lugares, más dialogamos sobre las posibilidades, más convencido estoy de que si profundizamos esta forma de trabajar no tenemos límite en nuestro futuro. Tenemos un gran porvenir por delante.
Pero creamos que la forma es ésta, dialogando, escuchando, sin prepotencias, con humildad, con generosidad y con madurez.
Los felicito a todos y nos estaremos viendo muy pronto. Gracias.
