Cristina Fernández descubrió esta tarde el busto de Néstor Kirchner en el tradicional salón de Casa de Gobierno donde se encuentran las imágenes de los Presidentes constitucionales. La Primera Mandataria, acompañada por su par de Bolivia, Evo Morales, destacó que Kirchner, junto a Chávez y Lula, fueron líderes que “supieron ver que la historia de la región, de la América del Sur, merecía un camino diferente”. “Yo pido que Dios ilumine a toda la dirigencia argentina, a quienes tienen la obligación de gobernar al país: que cuiden a los argentinos, porque no hay lugar seguro en el mundo”, resaltó.
Tras descubrir el busto de Néstor Kirchner, la presidenta Cristina Fernández sostuvo que “estamos colocando en este lugar tan especial en la Casa Rosada, el busto de quien fuera presidente de la República Argentina, ungido el 25 de mayo de 2003”. “Fue el presidente que en toda la historia de la Argentina, obtuvo la menor cantidad de votos; sin embargo, fue a partir de sus convicciones, de su coraje, de su decisión, y su visión estratégica, que construyó una nueva Argentina desde las ruinas que había recibido”, señaló.
Afirmó que “él vino desde el sur, colándose por las hendijas de la historia”. Remarcó que “este hombre, junto a otros líderes de la región, como Evo (Morales), como Hugo Chávez, como Lula Da Silva, supieron ver que la historia de la región, de la América del Sur, merecía un camino diferente”.
La Jefa de Estado recordó que la región hace diez años en Mar del Plata dijo “no al ALCA”. Sostuvo que no fue “desde una versión ideologizada, sino porque determinadas asociaciones de carácter comercial implica llenarnos de productos de alto valor de agregado de afuera y que nosotros somos exportadores de productos con poco valor agregado”. “Es una defensa de los intereses de la nación y de su pueblo”, resaltó.
Afirmó que en algunos casos “se intenta y se logra cambiar”, pero resaltó que “más tarde o más temprano, la gente ha conquistado derechos”. “Ha logrado avances y progresos con dificultades como nunca lo había hecho y estoy convencida que va a defender cada uno de esos derechos conseguidos durante estos años”, expresó.
La Primera Mandataria remarcó que “en la historia de los pueblos está vibrante la lucha por la emancipación”, lo cual significa “integrarse al mundo pero desde su propia identidad, y desde sus propios intereses como país y como nación”.
Consideró que en los distintos países de la región “hay una agenda que desde afuera se ha escrito para la región y que pivotea sobre tres ejes: un eje de hegemonía mediática; un eje político; y una tercera pata que aparece en esta década, lo que yo denomino el partido judicial, que constituye un trípode sobre el cual uno puede ver como se opera en los distintos países de la región”.
Por todo ello, Cristina Fernández pidió “comprender el momento histórico que estamos viviendo, internacionalmente también. Donde vemos realineamientos impensados 2 o 3 años atrás”. Sostuvo que su generación “abrevó en el mayo francés, de “la imaginación al poder”, donde todo era posible”. “Un día nos despertamos viendo que había sucedido un noviembre francés, donde el enfrentamiento ya no era por la libertad, por los estudiantes, por los obreros. Eran cosas más incomprensibles para nosotros: el odio desde los fundamentalistas”.
Resaltó “la palabra del Papa, quien dijo que el terrorismo es producto de la exclusión social. No lo dice un filósofo de izquierda, tampoco desde la derecha, lo dice el jefe de la cristiandad, que tenemos el orgullo que sea argentino”. Por eso, enfatizó la necesidad de que “nuestros países puedan seguir incluyendo ciudadanos, y al mismo tiempo no importar conflictos que no tienen nada que ver con nuestra realidad y nuestra idiosincrasia”.
“Yo pido que Dios ilumine a toda la dirigencia argentina, a quienes tienen la obligación de gobernar al país: que cuiden a los argentinos, porque no hay lugar seguro en el mundo”, aseguró. “Tenemos que poner los intereses del país por sobre todo alineamiento externo”, remarcó.
La Presidenta comentó que, al contrario de la década del 90, “durante estos doce años y medio la balanza comercial ha sido deficitaria para la Argentina, debido a que por la industrialización que tuvo la Argentina, tuvimos que importar insumos básicos”. “Nosotros que no tenemos relaciones carnales con nadie, somos los que más compramos. ¿Vieron que otros son más ideologizados que nosotros?”, inquirió.
Comentó que una manera de hablar de Néstor Kirchner “es intentar ser su voz en esta etapa histórica, para todos los argentinos”.
Luego, la Jefa de Estado agradeció “a todos los hombres y mujeres que lo acompañaron a él, durante su presidencia y quienes me acompañaron durante mis dos presidencias”, entre los que incluyó a ministros, gobernadores e intendentes. “Quiero agradecerles a todos lo que han puesto en estos años. Tuvieron que bancar agravios, calumnias, injurias. Ser ministro de un gobierno popular no es lo mismo que ser miembro de un gobierno con impunidad mediática”, subrayó.
Asimismo, agradeció a “los compañeros y compañeras de los movimientos sociales, que hicieron el aguante todos estos años y a todos decirles que la tarea sigue”. Además, expresó su agradecimiento a “Estela, a Hebe, a las organizaciones de Derechos Humanos, Hijos, Madres Línea Fundadora, Madres, Abuelas, el CELS”, los cuales “no acompañaron al gobierno; acompañaron la política de derechos humanos por la que venían reclamando durante décadas, sin ser escuchados”.
“No hay que confundirse: el lugar natural de un militante no tiene que ser el gobierno, es junto al pueblo, junto a la gente”, remarcó Cristina Fernández. Y agregó: “Por eso creo que el trabajo sigue, con mas fuerza que nunca”.