15-11-15
DECLARACIONES DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS PÚBLICAS, AXEL KICILLOF, EN TURQUÍA, AL FINALIZAR LA REUNIÓN DEL G-20
KICILLOF.- Estas jornadas son muy intensas. Empezamos temprana a la mañana en una reunión junto con el canciller Timerman y el ministro De Vido, con el que es el presidente de la Comisión de la Reforma de la República Popular China, que no fue solo una bilateral donde efectivamente pudimos intercambiar algunas impresiones acerca de la marcha y los avances de los proyectos que hacen a la relación estratégica integral que decidieron el presidente Xi Jinping y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Es decir, hablamos del estado de avance del proyecto de las represas en la provincia de Santa Cruz, también del Belgranos Cargas, también de la cuestión financiera, como es el swap de monedas. Pero sobre todo, la enorme satisfacción después de prácticamente un año de trabajo ya de detalle de la firma del contrato comercial entre la Comisión Nacional de Energía Atómica, sería, y nuestra empresa NASA, Núcleoeléctrica Argentina, para la construcción de la cuarta central nuclear en Argentina con un crédito que totaliza aproximadamente los 6.000 millones de dólares a una tasa fija del 5 por ciento con un incremento leve por la cuestión de los seguros que llevaría un poquito arriba del 6 por ciento y después también ya la inicialización de los términos de referencia para lo que sería la próxima central nuclear que ya se está trabajando también para llegar a un acuerdo.
Esa fue una reunión no solo muy buena por la charla, sino muy buena por los resultados realmente espectaculares. Consideremos que un crédito de esta envergadura para una obra energética de energía limpia, lo que nos lleva también a los temas que se conversaron en el G-20 del cambio climático y la transformación energética mundial.
Bueno, pero lo cierto es que totaliza uno de los créditos más grandes de la historia argentina para una obra de esta envergadura de infraestructura e infraestructura energética con lo que para nosotros significa el autoabastecimiento.
En segundo lugar, las reuniones mantenidas acá en el G-20. A mí me tocó hablar en lugar de la Presidenta y lo hemos hecho en el sentido que venimos haciendo. Se habló de desarrollo, en la primera reunión y cambio climático, dos temas tremendamente entrelazados pero fundamentales en lo que hace a las preocupaciones de este importante grupo de país que representa buena parte del producto bruto internacional, con la presencia, obviamente, de Putin, de Barack Obama, del presidente Xi Jinping, de China, de Angela Merkel, pero también del Fondo Monetario Internacional, de la OCDE, de las organizaciones como la ONU, como obviamente el Banco Mundial. Es decir, que están realmente los poderosos del mundo hablando de las cuestiones centrales que hacen a la relación. Porque esto es lo interesante del G-20 a diferencia, por ejemplo, del G-7, para que lo entienda todo el mundo: el G-7, son las principales potencias pero el G-20 son países desarrollados pero también países en vías de desarrollo o en desarrollo.
Allí se habló de la cuestión, justamente, de cómo llevar adelante una política consistente de desarrollo y también por la insistencia de países como la Argentina, se ha incluido dentro de esa agenda de desarrollo un tema central como es la inclusión.
La inclusión, que básicamente es la distribución de la riqueza, habla de este tema tan grave de que el 1 por ciento de los más ricos del mundo, explican buena parte de la riqueza internacional, lo cual se ha empeorado con la crisis internacional.
Estas políticas de desarrollo, tienen que tener en cuenta la cuestión de la distribución del ingreso y la inclusión social y eso es hoy parte de la agenda del G-20 y, en segundo lugar, el cambio climático. Obviamente, ahí hay dos visiones: los países desarrollados que pretenden aplicar políticas en términos climáticos de cambio climático, de energía limpia, de energía verde pero la verdad es que los países en vías de desarrollo han puesto también una actitud muy enfática para que ese cambio en el modo de consumir energía, tenga en cuenta la diferencia que hay entre aquellos países que se han desarrollado hace mucho tiempo y que son en mayor medida responsables obviamente de la contaminación y de la emisión de gases tóxicos y del efecto invernadero.
Entonces, se quiere trabajar en una agenda de cambio climático que sea una energía y tecnología menos nocivas con el medio ambiente pero, obviamente, que esto sea en base de crédito y tecnología para los países en vías de desarrollo. Por ejemplo, Latinoamérica en su conjunto, es responsable solo de un 5 por ciento de las emisiones de gases tóxicos que generan efecto invernadero y, en ese sentido, tenemos que distribuir la carga de una transformación tecnológica que permita energía menos nociva para el medio ambiente.
Por último, tuvimos, primero, una reunión vinculada recién a la crisis internacional. La crisis internacional no cede, lo han dicho todos los principales referentes y líderes del mundo, no cede la crisis internacional y hay realmente mucha decepción porque las medidas que se han tomado de salvataje del sector financiero, no han sido efectivas.
Entonces, las opiniones son diversas dependiendo de cada uno de los países, pero todos coinciden en que hay que tomar medidas más vigorosas y ha sido realmente, no puedo develar lo que se ha hablado entre los presidentes, pero ha sido sorprendente como algunos presidentes de los países más poderosos del mundo están hablando por primera vez con mucho énfasis en tomar medidas más expansivas desde el punto de vista de la inversión, desde el punto de vista de la obra pública, o sea de la infraestructura, desde el punto de vista de unas políticas expansivas, no ya en lo monetario y financiero, sino básicamente en la creación de demanda agregada a través de instrumentos que tienen que ver con lo fiscal. Así que, eso tiene mucho que ver con lo que ha hecho Argentina para enfrentar y combatir esta crisis internacional y hemos dado nuestra opinión en ese sentido.
Por último, una reunión bilateral con el ministro de Economía, Joaquín Levi, de Brasil, donde hemos hecho una puesta en común un poco de lo que se está estudiando a nivel internacional para abordar la crisis mundial. Esta cuestión realmente es muy seria de que se busca de alguna manera señalar a los países emergentes como responsables de que el mundo no marche a una mayor velocidad en términos de crecimiento, pero cómo tenemos que pensar muy bien qué políticas son las que hay que aplicar en la región y en el mundo para favorecer a nuestros pueblos.