Kicillof señaló que la reunión que mantuvo junto al canciller Héctor Timerman con el presidente del Comité Nacional para el desarrollo y la Reforma de la República Popular China, Xu Shi Sao, tuvo el objetivo de analizar “la marcha y los avances de los proyectos que hacen a esta relación estratégica integral que decidieron el presidente Xi Jinping y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner” y de todas las obras a realizar, según lo acordado entre ambas naciones.
También destacó la reunión bilateral llevada a cabo con su par de Brasil, Joaquim Levy, con quien realizó “una puesta en común de lo que se está estudiando a nivel internacional para abordar la crisis mundial, y esta cuestión realmente muy seria de que se busca de alguna manera señalar a los países emergentes como responsables de que el mundo no marche a una mayor velocidad en términos de crecimiento”. “Tenemos que pensar muy bien qué políticas son las que hay que aplicar en la región y en el mundo para favorecer a nuestros pueblos”, sugirió Kicillof.
Al realizar un balance de la representación de la República Argentina en el foro, el Jefe de la Delegación puntualizó que “se habló de desarrollo y de cambio climático, dos temas tremendamente entrelazados pero fundamentales en lo que hace a las preocupaciones de este importante grupo de países”. “También –continuó el ministro–, por la insistencia de países como la Argentina, se ha incluido dentro de esa agenda de desarrollo un tema central como es la inclusión” y calificó de “muy grave” que “el 1% de los más ricos del mundo explican buena parte de la riqueza internacional, lo cual ha empeorado con la crisis”. “Estas políticas de desarrollo tienen que tener en cuenta la cuestión de la distribución del ingreso y la inclusión social, y eso fue hoy parte de la agenda del G20”, expresó el ministro.
Y en cuanto al cambio climático, Kicillof manifestó que hay dos visiones: la de los países desarrollados, que pretenden comenzar ya a aplicar políticas en términos de energía limpia, y la visión de los países en vías de desarrollo, que proponen que estas modificaciones para el consumo de una “energía verde” contemplen crédito y tecnología para estas naciones. “Latinoamérica en su conjunto es responsable sólo de un 5% de los emisiones de gases tóxicos que generan efecto invernadero, y en ese sentido tenemos que distribuir la carga de una transformación tecnológica que permita energía menos nociva para el medio ambiente”, manifestó.
Por último, Kicillof señaló que “todos los principales referentes y líderes del mundo” coincidieron en que la crisis internacional no cede y que ello se debe “a que las medidas de salvataje que se han tomado desde el sector financiero no han sido efectivas”. “Todos coinciden en que hay que tomar medidas más vigorosas”, aseguró.