La presidenta Cristina Fernández encabezó esta tarde el acto central en conmemoración del 205° aniversario de la Revolución de Mayo. Allí destacó la importancia de la recuperación económica y social de llevada a adelante por el Gobierno nacional en los últimos 12 años, y abogó por continuar profundizando políticas sociales para cumplir con las tareas faltantes.
Néstor Kirchner, el iniciador del proceso de recuperación
En el inicio de su discurso, la Jefa de Estado recordó la gestión de Néstor Kirchner, sus logros y los obstáculos que debió sortear para poner en marcha el proceso de recuperación del país tras la crisis de 2001. Recordó que al asumir, Kirchner contaba con el apoyo de apenas el 22% de los votos. Memoró que, en aquel momento, “alguna editorial pronosticó - y fallaron como siempre - que ese Gobierno iba a durar apenas un año”. Señaló que el discurso de Kirchner en su asunción fue “fundacional”, y contó con dos fuertes momentos: cuando dijo que no pensaba “dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada” para gobernar el país y cuando sostuvo que “cambio era el nombre del futuro”. Recordó que el expresidente sostenía que desde la crisis del 2001, la dirigencia política “no iba a ser juzgada ya más por sus diagnósticos o sus discursos, sino por conductas, acciones, eficiencia y fundamentalmente por los resultados de las políticas que se aplicaron le país”.
Recordó que en aquellos años, hubo quienes tacharon al expresidente de setentista e ideologizado. Ellos “son los que quieren regresar a un pasado de gobierno sin pueblo, pero nosotros somos el gobierno de la transformación y el cambio”, consideró.
En tanto, Kirchner, dijo la Presidenta, con “voluntad, coraje y decisión levantó la dignidad de un pueblo que había sido humillado y pisoteado”. En ese marco, señaló que cuando “arreciaban las críticas de afuera y de adentro, se plantó y obtuvo la reestructuración de deuda soberana más importante en toda la historia del mundo, y hoy, luego de esa reestructuración y la que me tocó a mí en 2010, el 93 % de los acreedores están incluidos”, y solo quedaron “aleteando afuera algunos pocos buitres, poderosos, que manejan medios de comunicación y ONGs que atacan al país”.
En ese marco, la Mandataria advirtió que pueden atacarla, difamar a su familia “pero mientras siga siendo Presidenta voy a seguir defendiendo los intereses de la patria”.
No obstante, sostuvo que “este es un proyecto de colectivo, no puede depender de una persona”.
Una autocrítica desde el peronismo
Tras recordar que desde la gestión de Kirchner la política de derechos humanos pasó a ocupar un lugar central en la política de Gobierno, reconoció que “nuestro movimiento político”, referencia al peronismo, tenía una deuda que era una paradoja: parecía que a nuestros dirigentes no les importaban los derechos humanos había una contradicción insalvable entre nuestra historia y nuestra conducta”. “Él vino a salvar esa deuda”, dijo en referencia al expresidente.
También se preguntó “cómo puede ser que los medios hayan ignorado lo que pasaba” durante la dictadura cívico militar, y dijo que esa “es una pregunta que debe estar en todos los sitios de la memoria”.
“Los derechos humanos se han incorporado definitivamente a esa nueva identidad democrática de la que nadie puede renegar, es patrimonio de la Nación y orgullo de la patria”, aseguró.
Conocer la historia
Cristina Fernández recordó luego la enorme adhesión popular que concitó el ayer el traslado del Sable Corvo de San Martín al Museo Histórico Nacional, y por eso consideró obligatorio conocer la historia para poseer herramientas que eviten la “subordinación cultural”. “Es mala la subordinación política y económica, pero no hay nada más desalentador que la subordinación cultural”, afirmó.
Otros logros
Tras repasar hitos de la gestión de Gobierno de los últimos 12 años, tales como la recuperación de YPF, la puesta en marcha de la Asignación Universal por Hijo, la recuperación de los fondos de los trabajadores, otrora en manos de la AFJP, la construcción de escuelas y universidades, caminos, instalación de fibra óptica, la entrega de millones de netbooks para estudiantes, sostuvo que otros puntos importantes a tener en el análisis es que “esta argentina ahora tiene relaciones serias y maduras con todos los países del mundo” y que “hay millones de jóvenes que se han incorporado a la actividad política con alegría, amor y felicidad”.
Por eso, llamó a dar continuidad al proceso de recuperación, y pidió a quienes postulan la necesidad de establecer cambios “que nos expliquen a todos los argentinos que cambios quieren”. “Cuidemos los logrado, y ayúdennos a corregir los errores, que sin lugar a duda hay”, solicitó.
En ese sentido, y de cara a las próximas elecciones y futuro recambio de Gobierno, vaticinó que “va a pasar lo que la gente quiera que pase, porque el pueblo está empoderado” y es él el titular de los derechos, afirmó. “Nadie podrá mentirles, nadie podrá engañarlos, y eso es lo más importante que se le puede dejar a un pueblo, un hijo, una hija, un nieto o una nieta: la verdad, la memoria y la dignidad”.
Reclamó entonces a quienes pujan por sucederla en el cago que expresen claramente qué rumbo desean imprimir a la política nacional a partir del próximo 10 de diciembre.
Finalmente agradeció el acompañamiento de los 40 millones de argentinos, a aquellos que apoyan las políticas de Gobierno y a aquellos que se oponen, “porque yo sé que aun en el fondo, en un pedacito, saben que las cosas que hicimos, que las decisiones políticas que tomamos eran las más importantes para todos”.
“Quiero que este 25 de Mayo no lo vivamos con tristeza o nostalgia, sino con alegría porque van a venir muchos más en los que el pueblo se volcará a la plaza y estará feliz y en el que todos podremos, más allád e las diferencias, reconocer que por sobre todas las cosas somos argentinos”.