"Quiero rendirle un cálido homenaje a los 1.116 científicos y técnicos que han regresado al país para hacer patria", afirmó Jorge Capitanich durante su exposición en la inauguración del laboratorio de vanguardia en Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular.
Al comenzar su discurso, Capitanich trasmitió "las cálidas y afectuosas salutaciones de nuestra presidenta de la Nación, la doctora Cristina Fernández de Kirchner" e informó que "ella especialmente nos ha transmitido la necesidad de compartir este acto con toda la comunidad científica y académica de la Universidad Nacional de Rosario".
En ese sentido, el jefe de Gabinete aseguró que la apertura del Laboratorio Max Planck en Rosario "se trata de un logro muy trascedente para la comunidad científica de nuestro país", con la inauguracón de un laboratorio especializado en Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular. En ese marco, el jefe de ministros destacó que para la adquisición del equipo de resonancia magnética nuclear se invirtió 1,3 millón de dólares, para el desarrollo de descubrimientos farmacológicos
A continuación, el funcionario detalló algunas cifras que avalan la importancia que tiene para el Gobierno la ciencia y educación como política de Estado: "en primer lugar quisiera transmitir que la inversión en ciencia y tecnología equivale entre 0.68 a 0.75 por ciento del PIB" y destacó la "contribución extraordinariamente importante en los últimos 11 años de incremento en la asignación de estos recursos".
"En segundo lugar, es importante observar que el sistema educativo en la Argentina, invierte 6.47 por ciento del PIB. Y que el sistema universitario tiene previsto para el año 2015 el equivalente a casi 42.000 millones de pesos", resaltó el jefe de ministros. Al respecto, detalló "que ha habido un incremento del 25 por ciento de los egresados y que la matrícula universitaria es equivalente a casi 2 millones de alumnos en la República Argentina".
Durante su alocución, el jefe de Gabinete resaltó "que a su vez hemos tenido un incremento en el número de egresos equivalente al 75 por ciento" y agregó " que esta inversión es muy trascendente porque permite observar la evolución desde el punto de vista de institutos universitarios tanto públicos como privados".
"Hoy en la República Argentina hay 119 universidades públicas, privadas e institutos públicos y privados que están asociados a la formación académica, y que en el año 1983 nuestro país tenía tan sólo 26 universidades y hoy tiene 48 universidades públicas", remarcó el funcionario nacional en su exposición en la que subrayó "el nivel de inversión en materia de infraestructura edilicia ha sido extraordinario y también en equipamiento, para albergar a una comunidad académica creciente".
En otro momento de su discurso, el funcionario nacional detalló la inversión del Ministerio de Salud que implicó "una contribución extraordinaria en aproximadamente 300.000 dólares para la compra de mircroscopios de altísima resolución y sensibilidad para obtener imágenes con focales y fluorescentes" y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que ha destinado "aproximadamente una inversión de 1,3 millones de dólares para la compra de tecnología menor e insumos". También, Capitanich destacó la significativa inversión de la Universidad de Rosario y CONICET, y "obviamente, la Sociedad Max Planck y Alexander Von Humboldt Fundation también han aportado aproximadamente 250.000 euros para el desarrollo de este proyecto".
En ese marco, el ministro coordinador sintetizó la relevancia de esta inauguración al destacar las "dos grandes áreas que tienen que ver con el desarrollo de este laboratorio. Primero el estudio de las enfermedades neurodegenerativas, y también las patologías endémicas de la región latinoamericana".
Finalmente, el funcionario concluyó que "ambas cuestiones forman parte de los desafíos que tienen que ver con esta combinación de una política de Estado que invierte en educación, ciencia y tecnología; de una política de Estado que genera las condiciones para el ejercicio plenamente soberano para el desarrollo autónomo del país y que a su vez convoca a nuestros científicos, a nuestros técnicos, a nuestros académicos, para forjar las condiciones de un progreso autónomo, que será la tendencia irreversible que seremos capaces de transmitir de generación en generación".
