PALABRAS DEL JEFE DE GABINETE DE MINISTROS, JORGE CAPITANICH, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL CENTRO MAX PLANCK ROSARIO, LABORATORIO DE BIOTECNOLOGÍA ESTRUCTURAL, QUÍMICA Y BIOFÍSICA MOLECULAR, EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

Muy buenos días a todos y a todas.

Muchísimas gracias por la gentileza de esta invitación, al señor Rector de esta Universidad, Darío Mayorano, muchísimas gracias, y a todos los que han sido previamente nombrados desde el Embajador de la República de Alemania en la República Argentina, y por supuesto a todos los ministros y secretarios que me acompañan, y a todos ustedes estudiantes y profesores de la Universidad.

Yo quisiera simplemente transmitir que después de las palabras de Claudio Fernández es muy difícil hablar, porque finalmente él expresó con mucha profundidad, con mucho sentimiento lo que significa la pasión por hacer, la pasión por construir, la pasión por generar un hito histórico no solamente en la Universidad Nacional de Rosario sino también en la República Argentina.

Y la verdad que esto tiene mucho que ver con lo que siempre hablamos con los ministros tanto de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, doctor Lino Barañao, como con Juan Manzur, como con Alejandro Ramos, con Santiago Rodríguez respecto a que es absolutamente imprescindible hacer una somera descripción de lo que significa el volumen total de inversión en esta materia.

Pero antes de hacer una sucinta exposición quisiera manifestar las cálidas y afectuosas salutaciones de nuestra presidenta de la Nación, la doctora Cristina Fernández de Kirchner, para todos y cada uno de ustedes.

Ella especialmente nos ha transmitido la necesidad de compartir este acto con toda la comunidad científica y académica de la Universidad Nacional de Rosario, porque definitivamente se trata de un logro muy trascendente para la comunidad científica y para la ciencia y la tecnología de nuestro país.

En primer lugar quisiera transmitir que la inversión en ciencia y tecnología equivale entre 0.68 a 0.75 por ciento del PIB. Esto depende del método de cálculo pero efectivamente es una contribución extraordinariamente importante en los últimos 11 años de incremento en la asignación de estos recursos.

En segundo lugar, es importante observar que el sistema educativo en la Argentina, invierte 6.47 por ciento del PIB. Y que el sistema universitario tiene previsto para el año 2015 el equivalente a casi 42.000 millones de pesos. Si uno traduce esto en términos de evolución en los últimos 11 años observará algunos indicadores importantes, que ha habido un incremento del 25 por ciento de los egresados y que la matrícula universitaria es equivalente a casi 2 millones de alumnos en la República Argentina. Y que a su vez hemos tenido un incremento en el número de egresos equivalente al 75 por ciento. Y que esta inversión es muy trascendente porque permite observar la evolución desde el punto de vista de institutos universitarios tanto públicos como privados.

Hoy en la República Argentina hay 119 universidades públicas, privadas e institutos públicos y privados que están asociados a la formación académica, y que en el año 1983 nuestro país tenía tan sólo 26 universidades y hoy tiene 48 universidades públicas. Y que el nivel de inversión en materia de infraestructura edilicia ha sido extraordinario y también en equipamiento, para albergar a una comunidad académica creciente.

No cabe la menor duda que cuando un país adopta una posición estratégica en materia de inversión en educación y en ciencia, tecnología e innovación productiva, está jalonando un camino irremediablemente creciente para su propia soberanía y para cumplir objetivos y metas estratégicos para el desenvolvimiento estructural como país.

Por eso es muy importante remarcar estos números, estos indicadores que son elocuentes y a su vez destacar esta inversión. Acá ha habido una conjugación de esfuerzos en áreas públicas y privadas. Por eso quiero destacar que el equipo de resonancia magnética nuclear ha implicado una asignación de casi 1,3 millones de dólares con tecnología de criosonda, el equipo más potente de la República Argentina, y que permitirá que en el país se puedan realizar estudios de resonancia magnética nuclear en células. Será uno de los grupos contados en el mundo capacitados para llevar estos estudios. Area que es la clave para el descubrimiento de fármacos en la face preclínica.

También el Ministerio de Salud ha tenido una contribución extraordinaria en aproximadamente 300.000 dólares para la compra de mircroscopios de altísima resolución y sensibilidad para obtener imágenes con focales y fluorescentes, lo que conjuntamente a la compra de una cámara para trabajar con células vivas nos permitirá realizar estudios de búsqueda precisamente para fármacos en células vivas.

También el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva ha destinado aproximadamente una inversión de 1,3 millones de dólares para la compra de tecnología menor e insumos.

La Universidad de Rosario ha hecho una inversión muy significativa para dotar efectivamente de esta infraestructura edilicia compatible para la conjugación del esfuerzo conjunto en recursos humanos calificados y los insumos y equipamiento tecnológico de alta calidad.

CONICET ha tenido aportes cercanos a 500.000 dólares para la construcción de la infraestructura edilicia y obviamente la Sociedad Max Planck y Alexander Von Humboldt Fundation también han aportado aproximadamente 250.000 euros para el desarrollo de este proyecto.

Por eso quisiera transmitir que nuestro recorrido por este laboratorio Max Planck de Biología Estructural, de Química y Biofísica Molecular, conjuntamente con la firma de un convenio que se hará próximamente, de creación del Centro Internacional de Microscopia de Excelencia Nikon, son dos acontecimientos que verdaderamente nos deben enorgullecer.

Y a su vez, con las palabras de Claudio también rendir un cálido y afectuoso homenaje a todos los científicos y técnicos que han regresado a la Argentina para hacer patria. 1.116 científicos y técnicos han regresado a la Argentina para aportar sus conocimientos para el progreso y el desarrollo de la salud.

Esta no es una cuestión menor, siempre se habla de una industria farmacéutica a nivel mundial que moviliza más de 900.000 millones de dólares o euros, y que en la República Argentina quizás la mitad de los laboratorios son de origen nacional, y que es absolutamente imprescindible trazar este sendero de lo que va a significar todo el esfuerzo desde el punto de vista científico y tecnológico a partir de esta decisión.

Por eso quería simplemente destacar estas dos grandes áreas que tienen que ver con el desarrollo de este laboratorio. Primero el estudio de las enfermedades neurodegenerativas, y también las patologías endémicas de la región latinoamericana. Ambas cuestiones forman parte de los desafíos que tienen que ver con esta combinación de una política de Estado que invierte en educación, ciencia y tecnología; de una política de Estado que genera las condiciones para el ejercicio plenamente soberano para el desarrollo autónomo del país y que a su vez convoca a nuestros científicos, a nuestros técnicos, a nuestros académicos, para forjar las condiciones de un progreso autónomo, que será la tendencia irreversible que seremos capaces de transmitir de generación en generación. Muchísimas gracias y felicitaciones.