PALABRAS DEL JEFE DE GABINETE DE MINISTROS, JORGE CAPITANICH, EN EL PRIMER CONSEJO NACIONAL DE FORMACIÓN CONTINUA: DIÁLOGO SOCIAL Y EMPLEO

Muchas gracias Carlos, muchísimas gracias a todos y a todas y hago mías las palabras de Carlos Tomada como ministro de Trabajo de la Nación respecto al agradecimiento a todos y cada uno de ustedes, que están acompañándonos en este evento, que un evento verdaderamente trascendente, es el Primer Consejo Nacional de Formación Continua: Diálogo Social y Empleo.

Nos parece muy importante remarcar por lo menos algunos indicadores que resaltan objetivamente el nivel de inversión y, sobre todo, quería expresarles las cálidas y afectuosas salutaciones de nuestra Presidenta, la doctora Cristina Fernández de Kirchner, para todos y cada uno de ustedes, agradeciendo la gentileza de participar en este evento y también el esfuerzo realizado en los últimos 11 años, para trabajar en forma conjunta con el objetivo de fortalecer el proceso de formación continua y de diálogo social abierto como se da desde el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil hasta las negociaciones colectivas, que permiten abordar mecanismos de acuerdo, del mismo modo que sistemas preventivos de crisis, y la utilización de la multiplicidad de herramientas que mediante políticas activas el Estado Nacional pone al servicio de los empresarios y de los trabajadores, con el objetivo no solamente de dinamizar el empleo, de propiciar la calificación de nuestros trabajadores, sino también de generar las condiciones de preservación y expansión del empleo privado formal.

Los indicadores que transmitía Carlos son muy elocuentes; 2.589.729 trabajadores formados en el período 2003-2014. Esto implica una inversión de 2.233,4 millones de pesos. Es una inversión realizada por el Ministerio de Trabajo en instituciones y personas y en acciones de formación continua.

La ventaja que tiene este período es que ha tenido siempre el mismo ministro de Trabajo, lo cual ha permitido garantizar una estrategia de no echarle la responsabilidad al de atrás, sino muy por el contrario, de asumir desafíos siempre crecientes para cumplir con estos objetivos.

Es importante y es necesario ratificar lo que decía Carlos, respecto a los 40 sectores de actividad que han estado involucrados en esta matriz productiva diversificada. Nosotros trabajamos entre 36 y 40 cadenas de valor con un análisis desde el punto de vista estructural que mide las relaciones de producción y de consumo, a los efectos de generar los incentivos necesarios para que la cadena funcione, estimulando la sustitución acelerada de importaciones, promoviendo el aumento y diversificación de exportaciones, sosteniendo y expandiendo el empleo, y generando las condiciones de expansión de la inversión.

Doscientos cincuenta y ocho son las organizaciones empresariales que han participado, 1.300 empresas, 135 organizaciones sindicales, 112 organizaciones sociales y 43 organismos estatales. Pero la inversión realizada permitió lograr los siguientes objetivos y metas: 1.176.786 trabajadores incorporados en acciones de formación profesional; 1.412.943 trabajadores incorporados a los niveles educativos obligatorios; 1.300 empresas que presentaron sus proyectos de capacitación en la operatoria del régimen de crédito fiscal; 157.667 trabajadores evaluados en competencias laborales; 156.969 trabajadores certificados en competencias laborales; 900 instituciones fortalecidas en equipamiento de última generación; 500 instituciones fortalecidas en su capacidad de gestión; 108 instituciones con certificación de calidad; 6.000 docentes formados; 397 oficios descriptos y validados sectorialmente y 201 programas y materiales de estudios actualizados y modernizados.

Esto es muy interesante, porque inclusive este mecanismo de inversión del Ministerio de Trabajo debe analizarse a la luz de la inversión en materia de educación. Nosotros tenemos, cuando consolidamos 6,47 por ciento de educación en términos de Producto Interno Bruto, también Asignación Universal por Hijo con asignación inclusiva, más el plan PROGRESAR, más la inversión Científica y Tecnológica, más los programas complementarios, esto implica cerca del 9 por ciento del Producto Interno Bruto invertido en educación formal, informal y de expansión de los niveles de conocimiento.

Y lo que es interesante y me parece que requeriría por parte de todos nosotros, es hacer un análisis exhaustivo y minucioso de lo que significan estas políticas en materia de inclusión.

Por ejemplo el programa FINES. El programa FINES hoy tiene 520.000 egresados, de una meta de 1,5 millones de personas. Verdaderamente una transformación estructural que le genera a la persona la perspectiva cierta de la finalización de sus estudios, para garantizar mayor formación a los efectos de su inserción en el mercado de trabajo.

Es importante remarcar eso, es decir, nosotros creemos que a mayor educación, mayores oportunidades de empleo, y a mayores oportunidades de empleo, mejor calidad desde el punto de vista de la percepción del salario. Eso implica dignidad de la persona humana y sobre todo mejor distribución del ingreso.

Y en ese contexto, nos parece por último, es necesario destacar que la presidenta de la Nación ha promulgado precisamente en forma reciente la ley 26.940. Es una ley que propicia y favorece el empleo, tanto en la reducción de la informalidad laboral como así también en los mecanismos de inspección y fiscalización del empleo.

Nos parece muy importante y lo hemos analizado con el representante de la Organización Internacional del Trabajo, lo que significa la herramienta de la corresponsabilidad gremial. Hoy muchos trabajadores rurales tienen la posibilidad de acceder mediante la corresponsabilidad gremial en distintas cadenas de valor, a su inclusión en el sistema previsional, logrando que los mismos trabajadores a partir de una tarifa sustitutiva y conformando el Fondo de Seguridad Social, permitan su acceso a jubilación, cumpliendo los requisitos formales sustanciales, lograr el acceso a la obra social, lograr el acceso a la cobertura de riesgo de trabajo, y sobre todo también al salario familiar o a las asignaciones correspondientes.

En este contexto, hemos observado que desde un inicio en el año 2011, esta ley 26.337, cuyo decreto reglamentario se promulgó el 25 de agosto del año 2008, 1.370, ha permitido desde casi 1.000 personas en el año 2011 a aproximadamente 60.000 trabajadores rurales hoy, de los cuales casi 40.000 pertenecen a la industria vitivinícola en donde están involucradas las 7 provincias productoras.

A su vez, los mecanismos de flexibilización del acceso permitirán, por ejemplo, y lo digo por conocimiento de causa, a todos los carpinteros de mi provincia del Chaco, la posibilidad de acceder a un mecanismo de contribución sobre a base de la tarifa sustitutiva. Eso permitirá expandir a pequeñas unidades y emprendimientos productivos a la regularización desde el punto de vista del empleo formal, o los mecanismos flexibles de empleadores hasta 5 empleados con la reducción del 50 por ciento de las cargas sociales, o también lo que significa la perspectiva del 100 y 75 por ciento en términos de estímulo para los mecanismos de contribuciones patronales hasta 80 empleados por empresa, o lo que significan verdaderamente estos instrumentos para garantizar la reducción de la informalidad laboral, conjuntamente con estrategias de inspección que promuevan definitivamente el empleo decente y formal.

Creo que es muy trascendente este hecho, porque la meta que ha tenido el ministro de Trabajo ha sido muy ambiciosa, se ha planteado una reducción drástica de la tasa de informalidad laboral casi del 50 por ciento, 49 al 33 por ciento ya es un logro significativo, y la perspectiva hacia el año 2015 es lograr 28 por ciento de tasa de informalidad laboral, lo cual implica este esfuerzo combinado de microempresas, de corresponsabilidad gremial y de instrumentos y herramientas que promuevan los mecanismos para que las pequeñas y medianas empresas principalmente accedan a condiciones que permitan estimular el empleo de carácter formal.

No es menor pensar que la República Argentina ha tenido una tasa de expansión de la actividad económica 2003 * 2014, que hayamos tenido cerca de 6,4 millones de puestos de trabajo, que la expansión del empleo privado formal se haya dado como se dio en estas circunstancias, pero en un contexto de incertidumbre y de crisis internacional, con reducción de la demanda externa, es necesario motorizar los mecanismos que nos permitan seguir promoviendo la generación de emprendimientos productivos que generen industrialización acelerada sustitutiva de importaciones.

Los argentinos podemos producir bienes y servicios localmente, porque tenemos recursos humanos calificados, porque tenemos la capacidad de acceso al financiamiento, desde el FONDEAR hasta otras líneas propiciadas por el Banco Central de la República Argentina, a los efectos de estimular la producción de bienes y servicios de carácter local. Eso implica expansión de la actividad económica y del empleo, esto implica favorecer el desarrollo integral y estructural del país.

Y a su vez, nosotros los argentinos tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas productivas, y efectivamente podemos expandir, aumentar y diversificar las exportaciones.

Para ello tenemos el programa de Aumento y Dosificación de Exportaciones denominado PADEX, con 24 países objetivos y a su vez con 264 partidas parciales a promover. Necesitamos aumentar los niveles de producción de bienes y servicios, necesitamos propiciar más inversiones, necesitamos no solamente proteger el empleo y garantizar el sistema de protección social que se ha instaurado en la República Argentina bajo el liderazgo de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner, sino que es necesario aún más bregar por mejores perspectivas de sostenibilidad y crecimiento del empleo, de la infraestructura, del desarrollo productivo y de la expansión del empleo de carácter formal.

Creo que estas herramientas son verdaderamente eficaces para hacerlo y necesitamos que todos ustedes, que conocen cada sector, puedan ayudarnos a divulgar las mismas, para que la divulgación permita su uso y que el uso permita la eficacia de la norma y que la eficacia de la norma permita la mejor calidad de vida de muchos hermanos nuestros que aún necesitan herramientas suministradas, provistas por el Estado, pero también que surjan del consenso de empresarios y trabajadores. Porque esa es la forma de garantizar continuidad de las políticas públicas en el tiempo.

1.650 convenciones colectivas de trabajo dan fe de ello; Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil da fe de ello; este Consejo Nacional de Formación Continua: Diálogo Social y Empleo, da fe de ello. O sea, el diálogo es una herramienta indispensable para coordinar esfuerzos mutuos que nos permitan cumplir objetivos y metas que será en beneficio para todos los argentinos. Muchas gracias.