PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN LA CENA DE HONOR AL PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE RUSIA, VLADIMIR PUTIN, EN EL MUSEO DE LA CASA DE GOBIERNO
Muy buenas noches a todos y a todas.
Una vez más, señor Presidente de la Federación Rusa, doctor Vladimir Putin, bienvenido a la Argentina.
Esta bienvenida que hoy por la mañana la dimos en nombre de los 40 millones de argentinos, los miembros del Gobierno de la República Argentina, de la Nación Argentina, hoy se extiende con la presencia de miembros de la oposición, con representantes de los distintos poderes del Estado, con empresarios, con artistas, con lo que constituye, en realidad, todo lo que es la República Argentina.
Yo lo escuchaba hoy atentamente, cuando en el encuentro con la prensa, anunciaba la participación importante que Rusia ha tenido desde la industria, proveyendo, por ejemplo, el 20 por ciento de la energía hidroeléctrica a través de las usinas.
A mí me tocó visitar una de ellas e inaugurarla durante mi gestión en la provincia de San Juan, no sé si por allí está el Gobernador de San Juan, no lo alcanzo a ver. Fue en Caracoles y realmente pude ver ahí las usinas rusas además de las que están instaladas en otras partes del país.
Usted también mencionó el deseo hoy, de participación de empresas rusas en negocios en la Argentina, en la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas y, en general, en ampliar la relación comercial y la relación de negocios.
Creo que este escenario de empresarios argentinos que hoy nos acompañan y, en general, toda la comunidad empresarial argentina en lo industrial, en lo comercial, en los productos primarios también, saben que Rusia es una excelente oportunidad de negocios y, como tal, vamos a impulsar con mayor intensidad la profundidad y la densidad de este entramado de relaciones, de modo tal de diversificar cada vez más el comercio internacional.
Creo que una de las claves por la que tenemos que atravesar sobre todo los países emergentes, es diversificar nuestro intercambio comercial y aprovechar esto entre países emergentes, porque muchas veces cuando observamos las balanzas comerciales, vemos que finalmente los países emergentes terminamos comprándole o teniendo un comercio más intenso con los países ya con un gran desarrollo y por allí, desaprovechamos oportunidades de agregar valor entre nosotros mismos, de participar en la cadena de valor.
Sabemos hoy que el mundo ya no es un lugar donde en un solo lugar se construye de principio a fin cada producto; al contrario, son cadenas de producción donde los eslabones pueden estar en distintos lugares. Creo que esto lo tenemos que aprovechar y creo que es una excelente oportunidad.
También, en los 130 años de relaciones que se van a llevar a cabo, que van a tener cumplimiento el año que viene, hoy el señor Presidente de la Federación Rusa nos ha propuesto una serie de eventos culturales que tanto identifican y unen a los pueblos.
Y lo que usted decía también, tanta cruza, tanta mezcla que hay. La Argentina es un país profundamente hijos de inmigrantes. Esta Presidenta es nieta de inmigrantes, esto no se produce en otros lugares del mundo con tanta frecuencia, con lo cual nos marca como un país con una distinción y una receptividad especial para todos aquellos hombres y mujeres de buena voluntad y de buena fe que quieren venir a ayudar a construir este país.
Y en el Norte argentino, en el Noreste, por allí en Misiones, puede observarse también la cantidad de gente que proviene del Este de Europa precisamente y que, bueno, constituye también un signo distintivo, los de italianos, españoles, rusos, lavos, franceses ingleses, esa es la Argentina, diversa, múltiple y acogedora con todos.
Por eso, para nosotros, hoy contar con su presencia, con quien también compartimos el G-20; con quien también compartimos transitoriamente el Consejo de Seguridad, como miembro no permanente; con quien compartimos la ONU, también sillas en el Fondo Monetario Internacional, la coincidencia en asuntos y en temas internacionales, no es una cuestión menor en un mundo tan convulsionado y con tanta fragilidad como el de hoy.
Pero hoy lo importante es Rusia y Argentina y Argentina y Rusia en esta noche. El deseo profundo que todos tenemos, precisamente, de profundizar la relación que usted ha definido como estratégica y que yo también coincido con usted, es estratégica porque es clave para un mundo multipolar.
Si hay una región, si hay una zona del mundo que necesita la multipolaridad, somos precisamente aquí, los americanos del Sur, los latinoamericanos, los hombres y las mujeres también del Caribe.
Por eso, en pocos días más, en la ciudad de Brasilia, nos reuniremos junto con la UNASUR, con la CELAC, que también integra el CARICOM, y que es toda América latina de México hacia abajo. Una muy buena oportunidad también para intercambiar impresiones.
Así que, aprovecho en esta oportunidad para brindar, como usted dijo, agradezco también, por supuesto, su apoyo en nuestra causa nacional, que no es una causa únicamente de la Argentina, el colonialismo es una rémora del siglo XX, XIX que debe ser definitivamente erradicada. Agradecemos la posición de la Federación Rusa en Malvinas.
Y, tomando sus palabras, voy a brindar, en primer lugar, por la necesidad de un mundo, como dijo usted, sin doble rasero. Nosotros aquí decimos sin doble estándar, donde el Derecho Internacional es uno solo y es aplicable en todas partes.
También, brindamos por la amistad entre Rusia y Argentina, entre Argentina y Rusia, por nuestra asociación estratégica, porque nuestros hombres y mujeres de negocios puedan llevar a cabo asociaciones también estratégicas en las cuales los estados vamos a colaborar para que esa asociación pueda llevarse a cabo como lo he hecho yo cada vez que he tenido que acompañar a empresarios y empresas argentinas en giras por todo el mundo. La colaboración, la articulación entre el Estado y lo privado, entre lo público y lo privado, sé que también es una concepción que sostiene y defiende su Gobierno, el Gobierno de la Federación Rusa, concepto que también comparte el Gobierno de la República Argentina.
Así que, por Rusia, por Argentina y por usted, presidente Putin, bienvenido a la Argentina.
Muchas gracias y buenas noches a todos y a todas. (APLAUSOS)