CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL, MONSEÑOR JOSÉ MARÍA ARANCEDO, DESPUÉS DE SU REUNIÓN CON LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ , EN LA RESIDENCIA DE OLIVOS.
MONSEÑOR ARANCEDO.-Buenas tardes, un gusto saludarlos, hemos estado la Comisión Ejecutiva, de la Conferencia Episcopal Argentina con la señora Presidenta. Ha sido una invitación que ella nos ha hecho llegando a las fiestas, a la Navidad ha tenido el gesto de invitarnos; como es ejecutiva la Conferencia Episcopal ha tenido un encuentro con nosotros. Así que venimos agradeciéndole la invitación, en primer lugar; le hicimos un pequeño regalito, que fue un libro que publicó que es el “Evangelii Gaudium”, el último documento de Francisco, como también “Nomen Fidei”, aquel documento que había empezado Benedicto y lo concluye Francisco.
Hemos hablado así de cosas generales, llegando a la Navidad todo lo que significa el misterio de la Navidad, de paz, de encuentro entre argentinos, de la importancia que nos miremos como hermanos para construir juntos una Patria que esté al nivel de lo que todos esperamos. Por eso espera que cuanto antes todos esos conflictos que hemos tenido puedan llegar a encontrar soluciones para que todos podamos vivir.
La encontré con mucha disposición, también seguimos de cerca su enfermedad, pero ciertamente la vi muy entera, muy dispuesta, con mucha esperanza. Así que fue un diálogo en ese nivel, en el contexto de la Navidad y buscando el encuentro y la paz de todos los argentinos. Fue un encuentro en un contexto que no había una agenda, no habían temas previstos y no hubo ninguna cosa en particular, sino el agradecer su invitación y, al mismo tiempo, hacerle llegar nuestros deseos de una feliz Navidad y un feliz Año Nuevo.
PERIODISTA.- Hace unas horas nada más, la Conferencia Episcopal emitió un comunicado por la crisis social, el tema saqueos, el tema crisis policial en varias provincias argentinas ¿de este tema se habló en esta reunión?
MONSEÑOR ARANCEDO.- Se habló sí en general de todo lo que pasaba en las provincias, en ese documento lo que se hace es buscar a través de un diálogo constructivo, sincero la salida, la solución a los problemas que se están planteando. También en ese mismo documento se decía que un largo conflicto policial no puede dejar huérfano a una ciudad, “eso no se compadece – dice el texto – con el espíritu, la vocación y la profesionalidad de la policía. La necesitamos cumpliendo su tarea”, ese fue el contexto con el cual hablamos los Obispos, en el documento.
Creo que en eso ella está preocupada por todo lo que puede significar que una fuerza de seguridad, que tiene que tener una cadena de mandos - para decirlo en términos profesionales - haya pasado esto. Me parece que esto no tiene que volver a pasar. Creo que de esto tenemos que decirnos: esto que hemos vivido, no tiene que volver a pasar. Si hay dificultades, hay que encontrarse a dialogar y nunca más a esto que ha puesto en peligro, no solamente vida, decíamos en el documento, sino también los bienes de muchas personas. Uno piensa…ellos hablaban de saqueos, de…Todo eso nos preocupamos. Así que, por eso creo que esto nunca más tiene que pasar.
PERIODISTA.- Monseñor: ¿se trató en algún momento de charla el tema del narcotráfico sobre el cual también en otro documento la Conferencia Episcopal había manifestado su preocupación?
MONSEÑOR ARANCEDO.- También sí se habló del tema, de la preocupación del narcotráfico que la Iglesia lo ha propuesto, lo ha dicho, el daño que está creando el avance de la droga y, sobre todo, el narcotráfico que va como instalándose en muchos ámbitos de la sociedad y que hay ya mucha gente que está con temores a esto. Nosotros creemos que acá hace falta una respuesta de toda la sociedad, especialmente política, de la Justicia, de las Fuerzas de Seguridad y, sobre todo, de la cultura, que haya una cultura de la vida, de proyectos donde el joven vaya creciendo con proyectos de vida y vaya diciéndole que no a lo que tantas veces la droga ocupa un vacío en el joven. Cuántas veces la falta de ideales, termina empobreciéndolo y encerrándolo y siendo víctima de gente que no tiene escrúpulos y avanza. Y cuando la droga avanza, es sinónimo de muerte, de ruptura. Yo creo que estamos a tiempo los argentinos de tomar conciencia de esto.
PERIODISTA.- ¿Habló con la Presidenta de esto?
MONSEÑOR ARANCEDO.- Sí, conversamos de esto, no sé si me dijo o no, pero hablaba ella, escuchaba mucho lo que le decíamos. Por eso, creo que fue un encuentro cordial, respetuoso en esa sana autonomía que tiene ciertamente la Iglesia y el Gobierno, pero esa cooperación en orden al bien común de nuestra patria. Como obispos y como argentinos también, nos sentíamos preocupados por muchos temas.
PERIODISTA.- Monseñor: en el mismo sentido de lo que le preguntaba mi compañero, ustedes en el documento justamente que hablaron sobre el tema del narcotráfico, decían que había cierta mirada al costado de parte de quienes debían dar respuestas de parte del Estado. Justamente hace poco fue nombrado en el lugar que estaba vacante de la Secretaría de Lucha Contra la Droga, la persona que va a estar a cargo de ese lugar. ¿La Presidenta les dijo algo respecto a eso? ¿Hablaron de la falta de…?
MONSEÑOR ARANCEDO.- Sí, se habló del SEDRONAR y me pareció…Estuvimos cuando asumió el padre al frente y nos pareció muy bien. Yo se lo dije, me parece correcto que haya estado y que está él a nivel de asistencia, acompañamiento, casi cumpliendo la función pastoral y no haciéndose cargo del delito del narcotráfico que para eso están otras instancias del Gobierno. Pero sí, nos habló del tema.
PERIODISTA.- ¿La Presidenta les contestó a eso? Porque ustedes hablaron…
MONSEÑOR ARANCEDO.- Se mostró que quiere poner del Gobierno todo lo que esté a su alcance y por eso la presencia de este sacerdote, que es conocido de ella del Sur, ha sido, creo, una respuesta de compromiso y me pareció muy prudente que este padre, a nivel de lo que es prevención, asistencia y no que tenga la responsabilidad frente al delito del narcotráfico. Eso me pareció…He dicho que el padre este ya se ha reunido con monseñor Lozano, que es el obispo que está al frente del tema de las adicciones. Bueno, muy bien, hasta luego.