El jefe de Gabinete señaló que en los últimos diez años se han solucionado tres “tensiones estructurales” de la República Argentina. Sostuvo que el país “ha conseguido estabilidad democrática en los últimos años” y remarcó que ha conseguido mejorar su calidad institucional a través de “decisiones estratégicas de este gobierno”. En ese sentido puntualizó el decreto del ex presidente Néstor Kirchner para la selección de un modo transparente de los miembros de la Corte Suprema; la decisión de la Presidenta Cristina Fernández para impulsar y aplicar la ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual; y la implementación de la ley de reforma política que puso en práctica las primarias abiertas simultáneas y obligatorias
Asimismo, Capitanich sostuvo que durante la última década se consiguió “estabilidad macroeconómica y el sostenimiento del crecimiento”. Lo contrapuso con lo ocurrido en los anteriores 200 años de historia, caracterizados por “procesos de stop and go”. Remarcó que entre 2003 y 2013 el crecimiento del Producto Bruto fue de casi el 104%.
Como tercer punto a valorar, destacó el inédito “proceso de inclusión social” de inclusión social. Puntualizó que “los trabajadores tuvieron un incremento en la participación en el ingreso”. Sostuvo que “no es casualidad que se hayan creado 6 millones de puestos de trabajo”. Al mismo tiempo, destacó que en provincias históricamente relegadas como las del norte, el Estado Nacional intervino con “obra pública sin contraprestación financiera y sin necesidad de que contraigan deuda los estados provinciales”. Y subrayó que “por primera vez la política pública tiende a la inclusión social del niño y del adolescente a través de la AUH, pero también de los ancianos a través de la movilidad jubilatoria”.
La mejora de la industria de la construcción
El jefe de Gabinete destacó que el presupuesto 2014 contempla entre la sumatoria de erogaciones del Estado nacional más los pagos de deuda correspondientes, gastos por 131 mil millones de pesos. Recalcó que “en materia de construcción, en 2014 superaremos el 5%, eso nos permitirá un record histórico”.
Sostuvo que en la actividad “en 2002 teníamos menos de 100 mil trabajadores de la construcción, y este año superamos los 410 mil trabajadores”. Afirmó que ello se debe a “la importancia estratégica que le asigna el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la construcción”.
Capitanich remarcó que “la industria de la construcción constituye un motor del crecimiento de la economía”. Asimismo, destacó que la actividad de la construcción “permite aumentar la productividad de la economía”.
Las distintas fases del proceso económico
El funcionario sostuvo que “este modelo macroeconómico tuvo distintas fases: una primera fase que tuvo superávit fiscal y comercial, que permitió acumular reservas; que luego, frente a una complicada situación internacional, permitió utilizar esas reservas para el desendeudamiento”. Indicó que “178 mil millones de dólares se utilizaron para pagar deuda pública que esta administración no contrajo”. Sin embargo, enfatizó que esos pagos contribuyeron “a los efectos de poder decidir hoy en forma autónoma la aplicación de estos recursos”.
Señaló que el crecimiento de la actividad permitió también “propiciar un cambio cualitativo en la calidad del empleo”. “Un obrero de la construcción puede pasar diferentes etapas, puede pasar de ser un obrero no calificado a ser un obrero calificado”, indicó. Y remarcó que en la actualidad en Argentina hay “mas de 400 mil trabajadores tienen trabajo digno, convenciones colectivas y han pasado a ser trabajadores calificados”.
“Lo que se ha hecho en materia de agua o cloacas, o lo que significa la conectividad eléctrica para 10 millones, o 1 millón de soluciones habitacionales, merecen un reconocimiento”, consideró el jefe de Gabinete. Y sostuvo que “los argentinos pareciéramos acostumbrarnos a veces a estas situaciones que eran deudas de décadas”.
“Lo que tenemos que pensar los argentinos es que tenemos un maravilloso país, que tenemos que potenciarlo todos los días, con actitud, pero pensando en ese futuro”, afirmó.
El financiamiento para obras estratégicas
Capitanich explicó cuáles son las tareas encomendadas por la Presidenta de la Nación: “Nos ha instruido a trabajar en la búsqueda de financiamiento internacional para obras estratégicas, lo que implica un cambio más competitivo para generar más empleo y desarrollo”. Reconoció que “en los últimos 10 años tuvimos un aumento de 104% en el producto, que nos genera tensiones en los precios”.
En ese sentido, destacó que el año próximo se conseguirá financiamiento de organismos como el BID, el Banco Mundial, el BNDES, la CAFF, con un ingreso negó para el país de casi 1000 millones de dólares. “También hay que explorar fuentes de financiameinto como Rusia o China, que pueden asociarse para obras energéticas, explotación de gas, ingeniería, o en el complejo agroalimentario”, indicó.
El Jefe de Gabinete sostuvo que la industria de la construcción es “una industria transversal”, ya que interviene en distinto tipo de actividades: colocación de fibra óptica, construcción de gasoductos, redes de agua potable y cloacas, plantas de energía atómica o hidroeléctrica, o actividades ligadas a la extracción de petróleo o gas, vivienda, etc.
Desafío de la construcción
El ministro sostuvo que “la construcción tiene un gran desafío” de cara al futuro. “Tenemos que tener un gran compromiso, tenemos que ser capaces de generar una cadena de insumos y productos que sean una cadena de valor”, remarcó.
Al respecto, aseguró que “la decisión administrativa número 1 va a estar vigente a partir de 1 de enero, con la información de la ejecución presupuestaria día por día”. “Tenemos que exigirnos entre todos que estén los precios de los insumos, los costos”, señaló Capitanich. Y reclamó que haya “responsabilidad social empresaria”, para que “esta cadena de valor funcione de un modo extraordinariamente positivo, porque de esta manera seremos capaces de construir la argentina que merecemos”.