El vicepresidente Amado Boudou, en ejercicio del Poder Ejecutivo Nacional, visitó esta tarde la ciudad bonaerense de Tandil, donde inauguró la biblioteca de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), que demandó una inversión superior a los $ 14 millones, financiados a través del Programa Universidades de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Planificación federal.

El Vicepresidente de la Nación destacó durante el acto que “siempre que hay procesos nacionales y populares hay un fuerte impulso a la universidad pública”, tras lo cual recordó que el ex presidente Raúl Alfonsín asistió a la inauguración de la Facultad de Ciencias Económicas de  la UNICEN en 1988.

Boudou sostuvo que “tres años trabajó esta universidad para tener esta biblioteca”. Lo comparó con los “cuatro años que tardó en tener vigencia plena la ley de medios y en ese tiempo esta universidad tiene una biblioteca”. Remarcó que en la biblioteca hay 65 mil libros. Y subrayó que “todo el mobiliario que ven aquí está hecho por manos y sueños de Tandil. Una firma tandilense que había cerrado porque no había trabajo”.

Afirmó que “cuando la Argentina no funcionaba tampoco funcionaba Tandil. Y uno de cada cuatro de nuestros papás o mamás perdía su trabajo”. Sostuvo que “en otras épocas las universidades eran con cupos, incluso se trabajó muy fuerte para que no fuera gratuita. Y además nos decían que el silencio era salud, y cuando el silencio es salud, el que se enferma es el país”.

En ese sentido, el funcionario exhortó a los jóvenes a “romper los moldes”. “Estudiar muy fuerte, pero saber que todo está para ser desafiado y cambiado por cosas que le sirvan más a nuestro país”, enfatizó.

En otro tramo de su discurso, el Vicepresidente recordó que “hace ocho años en Mar el plata se hizo una cumbre de todas las Américas, y lo que se trató de imponer era un pensamiento único, que estaba vendido por prestigiosas universidades”. Resaltó que “la idea del alca venía de la mano de los más poderosos”. “La pobreza, la exclusión, la desindustrialización, la privatización del sistema jubilatorio, eran ideas que se vendían muy bien pero eran muy malas”, remarcó.

Sin embargo, resaltó que “hubo un grupo de líderes, encabezados por Néstor Kirchner, Lula, Chávez, que le dijeron no al ALCA”. “Y porque le dijeron no al ALCA pudimos seguir creciendo, pudimos avanzar en la construcción de este país que es para los 40 millones”, aseguró Boudou, al tiempo que consideró que “hay gente que piensa distinto, pero lo importante es que se ocupe de todos los argentinos: de los que piensan igual y de los que piensan distinto también”.

Más adelante, el Vicepresidente afirmó que se debe “entender que la universidad debe ser un factor de redistribución del ingreso”. “Cuando vemos que el 80% de los alumnos en las nuevas universidades que se crean, sus papás no tienen un título o no habían ido una universidad, nos parece que es el camino genuino para la distribución del ingreso”, aseveró.

Señaló que “en los 90 alguien estornudaba en México, se llamaba efecto tequila, y aquí se perdían los puestos de trabajo; alguien estornudaba en Rusia, se llamaba efecto vodka, y aquí se perdían los puestos de trabajo”. Por ello, afirmó: “En etapas de mucha incertidumbre en el mundo, sabemos que no está todo hecho, sabemos lo que falta, pero sabemos que hemos atravesado estas crisis, y con políticas activas no se han perdido puestos de trabajo”.

Boudou recordó que “hasta 20003, nuestro país usaba el 2% del PBI en educación y el 5% en pagos de la deuda externa. Se pagaba la deuda externa y la deuda interna subía y subía. Pero como se pagaba mal, también la deuda externa seguía creciendo”. Subrayó que “cuando Néstor Kirchner llevó adelante el primer canje, cuando pagó al Fondo y dijo chau FMI; cuando Cristina Kirchner llevó adelante el canje en 2010, cuando recuperó la soberanía previsional terminando con la estafa de las AFJP, todo eso sirvió para generar políticas”. “Es por eso que hoy podemos decir con orgullo que la Argentina usa el 2% del PBI para pagar deuda externa y el 6,5% en educación”, concluyó.

Durante el acto, acompañaron a Boudou, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, el director general del ANSES, Diego Bossio, la ministra de Educación bonaerense, Nora De Lucía, el rector de la Universidad del Centro de la provincia de Buenos Aires, Roberto Tasara, y el secretario de Políticas Universitarias Martín Gil.

La biblioteca universitaria

El edificio que albergará la biblioteca, ocupa una superficie 3.460 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, con un sector central en forma octogonal. Será de utilidad para los mil estudiantes que cursan sus estudios en dicha Universidad.

La sede central de la UNICEN, la cual es asiento del Rectorado y de las facultades de Arte, Ciencias Económicas, Ciencias Exactas, Ciencias Veterinarias y Ciencias Humanas, está ubicada en la ciudad de Tandil. Tiene, además,  dependencias en las localidades cercanas de Azul y Olavarría, y fue creada con el fin de proveer estudios universitarios en la región y evitar la migración hacia polos universitarios como la Ciudad de Buenos Aires o La Plata.