La Jefa de Estado convocó a dar “un salto cualitativo en el proceso de reindustrialización”

La presidenta Cristina Fernández encabezó esta noche la cena por el Día de la Industria en el predio ferial de Tecnópolis, en Villa Martelli. Resaltó el crecimiento de la industria en la última década y consideró que se debió a las políticas activas a favor del crecimiento del mercado interno. En ese sentido, dijo que uno de los desafíos de la industria es mejorar la competitividad y reclamó una mayor inversión privada en materia de ciencia y tecnología. Asimismo, defendió la convocatoria al diálogo a empresarios y sindicatos y aseguró que “lo importante no es no tener diferencias, sino saldarlas para que el conjunto de la sociedad se beneficie”.

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La presidenta Cristina Fernández comenzó su discurso enviando un “saludo a todos los docentes argentinos” en su día. Señaló que “algo que puede parecer disociado del día de la industria, está íntimamente ligado a lo que aspiramos que sea nuestra industria”, ya que sostuvo que debe ser “una industria con recursos humanos altamente capacitados, de modo que los procesos de ciencia y tecnología no se detengan”.

La Jefa de Estado se refirió especialmente a los docentes “de las escuelas técnicas argentinas, que fueron reabiertas y puestas en marcha durante la presidencia de Néstor Kirchner”.

Respecto al crecimiento de la industria durante la última década, la Primera Mandataria sostuvo que se debió a “una decisión del patrón de acumulación económica: generar trabajo, generar valor agregado, capacitar a nuestra gente, repatriar profesionales y lograr lo que hemos logrado”.

Recordó que el pasado 2 de septiembre, Día de la Industria, recibió la visita de dos empresas. Una de ellas, AGCO la invitó a la inauguración de “la nueva planta de AGCO en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, con una inversión inicial de 35 millones de dólares”. “Es una planta de tractores y motores. AGCO va a comenzar a producir en argentina tractores con un 80% de integración nacional”, remarcó.

Indicó que la otra visita fue la de una empresa minera peruana que realizará una inversión en la provincia de Santa Cruz. Y destacó que “parte del financiamiento de este proyecto está hecho con un fondo fiduciario, proveniente de las industrias tecnológicas de Tierra del Fuego”, por 560 millones de pesos.

El crecimiento de la industria en la última década

La Presidenta señaló que al ver el crecimiento de la industria “hay que analizar como hemos hecho esto, en esta década de reindustrialización de la argentina, y en qué tiempos de la Argentina y del mundo lo hemos hecho”.

Comentó que “la primera parte, de 2003 al 2008 fueron el gobierno del presidente Kirchner, en el marco de un país que estaba intentando salir del infierno”. Recordó que “siempre se decía que su gestión había sido exitosa porque teníamos “viento de cola””.

Advirtió que “en 2008 se inicia la crisis blobal que aún persiste, con distintos ciclos; ahora estamos en un ciclo en que vemos que las economías emergentes que habían crecido, tienen cierta retracción”. “Esta segunda parte de la década no fue con viento de cola, fue con viento a contramano”, enfatizó.

La Jefa de Estado sostuvo que “el modelo elegido para crecer fue el modelo con metas de crecimiento, frente a lo que decía el FMI de gobernar con metas de inflación”. “Fue exitoso en un mundo que crecía, y fue exitoso también en un mundo que decrecía”, remarcó.

La Primera Mandataria sostuvo que una de las decisiones pasó por “apuntar a la reindustrialización del país,  con políticas de apoyo” a las empresas. También destacó la decisión de “apostar a recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores”, no solamente “en términos nominales, sino también en términos de paridad de poder adquisitivo”.

“No nos ha ido mal afortunadamente a los argentinos, ni tampoco a los trabajadores ni a los empresarios”, afirmó. En ese sentido, preguntó a los presentes: “Con una mano en el corazón, en esta década, todos ustedes, que son empresarios, ¿han ganado o han perdido?”. Y contestó: “Yo creo que han ganado todos, salvo alguno que haya ido al casino. Si se quedó en la Argentina y produjo, seguro que ganó buena plata. Y en buena hora porque eso es lo que queremos”, remarcó.

Señaló que eso se debe a un modelo de país, ya que “todos podemos hacer un gran sacrificio, tener grandes aptitudes, pero si el país donde vivimos no acompaña con un modelo que permita desarrollar nuestras capacidades, desde el sector empresario o desde el laboral, sería imposible” crecer.

La renegociación de la deuda

Cristina Fernández aseguró que “lo importante es que esto se ha podido mantener en un mundo que se desploma todos los días”. “Muchas veces nos lo ocultan, porque cómo comparar esto con las ventas récords, con la cantidad de argentinos que pueden viajar al exterior”, remarcó.

Señaló que todo ello se logró además “después de haber sufrido una de las mas graves restricciones que sufrió nuestro país, que fue el endeudamiento”. Y recordó que en todas las manifestaciones políticas y sociales “la deuda externa era el caballito de batalla, como uno de los principales problemas” que tenía nuestra economía.

En ese sentido, la Presidenta anunció “Mañana vamos a pagar 2070 millones de dólares del Bonar 7, que es parte de la reestructuración de la deuda” que se inició en 2003. Además, indicó que hoy se cerró “la ley por la que hemos abierto por tercera vez la reestructuración de la deuda”. “Hemos decidido dejarlo abierta y dejar en manos del parlamento, para que sea el parlamento quien decida cuando deba cerrarse”, apuntó. Y agregó: “Esperamos que ingresen los acreedores que no lo hicieron en 2003 o 2010, porque no lo creyeron conveniente”.

Los desafíos de la industria

La Presidenta sostuvo que uno de los grandes desafíos es “ver como damos un salto cualitativo en el proceso de reindustrialización”. Por un lado, indicó que se va a insistir “en seguir teniendo como modelo el de metas de crecimiento; sobre todo en épocas de recesión global, una política de ajuste sería provocar una recesión y sería insostenible política y socialmente”.

Además, la Jefa de Estado remarcó la necesidad de mejorar la competitividad, la cual “se compone de muchos factores”. En primer lugar, señaló “la necesidad imperiosa de aumentar la inversión privada en materia de ciencia e innovación tecnológica”.

Advirtió que “en el mundo se ha desatado una guerra de monedas, guerras comerciales, que van a tener continuidad”. “Todo el mundo habla contra el proteccionismo y se rasga las vestiduras en nombre del libre comercio, pero llegan a sus países y toman todas las medidas arancelarias, para-arancelarias, para proteger su comercio y su industria”, puntualizó.

En ese sentido consideró negativo “el doble standard de los países desarrollados, que pretenden que las economías emergentes abran sus economías, mientras que ellos nunca abren las suyas”. Indicó que en su diálogo reciente con el nuevo presidente de la Organización Mundial del Comercio, en San Petersburgo, el funcionario le expresaba que “el principal problema es que los países desarrollados son pocos y se ponen de acuerdo entre ellos”.

“Lo que tenemos que exigir es que se termine el doble standard y que se adopte una sola medida de administración de comercio”, remarcó. Y consideró que “no es posible que se nos trate de proteccionistas a los argentinos y las carnes y los limones argentinos hace 11 años que no pueden ingresar a EE.UU. por barreras fitosanitarias”.

La Primera Mandataria sostuvo que “tampoco el Estado puede in eternum tener una protección, si al mismo tiempo no hay un desarrollo en tecnología que nos permita volvernos competitivos frente a productos extranjeros”. Resaltó que las medidas de protección a la industria se deben aplicar “de manera que las políticas públicas no se transformen en distorsión de la calidad, sino en incentivo para poder no sólo venderle a los argentinos sino también salir a exportar al mundo”. “Esta es una de las claves que tenemos que tratar entre el Estado, los empresarios y los sindicatos”, remarcó.

Y admitió que “se ha mejorado la productividad, pero en algunas actividades ha aumentado mucho el ausentismo”.

La discusión entre los distintos sectores y la integración regional

La Presidenta consideró que “lo importante es que podamos debatir y llegar a acuerdos sustentables que nos hagan llegar a la meta: que este proceso de industrialización mejore, que nos permita luchar para lograr una mejor producción, con mayor innovación, con mayor inversión, mayor tecnología”.

Aseguró que “el estado nacional invierte mucho, lo hace a través del Banco Nación, que le abre las puertas a todos los productores”. Y afirmó que se trata de un banco que también “ha acudido en ayuda de grandes empresas”.

Respecto al sector automotriz, consideró que “debemos lograr mejorar los niveles de acuerdo entre las terminales automotrices y todo el sector autopartista”. “Necesitamos acuerdos a mas largo plazo, de manera que se puedan negociar mejores condiciones, cuando se van a gestionar préstamos a los bancos”, afirmó.

Al respecto, reconoció que “en la jungla de la economía, normalmente el mas fuerte se aprovecha del más débil”. Pero señaló que se debe tratar de “transformar a la jungla en algo más civilizado, en momentos en que Argentina necesita mantener este modelo de crecimiento con inclusión social”.

Asimismo, la Mandataria habló de la posibilidad de “lograr integraciones regionales que nos permitan aprovechar un mercado regional como lo es la América del Sur”. “A la hora de la negociación debemos ser muy prudentes, no negarnos a las aperturas, pero hacerlo con inteligencia, conservando el trabajo y la producción nacionales”, explicó.

La negociación con empresarios y sindicatos

La Jefa de Estado admitió que con algunos sectores industriales hay “algunas diferencias porque toman como precio final en fábrica los precios mayoristas del INDEC, pero cuando hablan de los costos, toman precios que los sacan de otro lado, vaya a saber de donde”. “Nos vamos a poner de acuerdo, porque 2 mas 2 es cuatro, para el gobierno, la UIA y la CGT”, relativizó.

Por ello, pidió “sincerar nuestros desafíos, nuestras diferencias, no debemos tener temor a tener diferencias”. Y consideró que “lo importante no es no tener diferencias, sino saldarlas para que el conjunto de la sociedad se beneficie”.

Cristina Fernández aseguró que la base del crecimiento ha sido “lograr armonía en la participación de los beneficios por parte de los distintos actores sociales en la República Argentina”.  Afirmó que “los empresarios y los trabajadores debemos estar cerca del famoso fifty-fifty” y consideró que de la Argentina del 25% de desocupación se ha “dado un salto cualitativo importante”.

La Presidenta resaltó: “No nos detenemos, siempre vamos por más. Aunque algunos quieran distorsionar la frase vamos por más”. “Apostamos muy fuerte a la capacidad de los argentinos. Pero también creemos que el diálogo debe ser sincero. Nadie debe tenerle miedo a nadie, mucho menos a mí”, remarcó.

Al respecto, pidió “a todos los que forman parte de la mesa de encuentro con los funcionarios y la Presidenta, que digan con toda sinceridad sus inquietudes, vamos a discutirla”. Advirtió que “eso no quiere decir que vamos a delegar las decisiones. Para eso existe un poder político elegido por el pueblo”. “Lo que queremos es consensuar lo más posible las decisiones económicas”, aseguró y afirmó que se han tomado “medidas que veníamos discutiendo desde hace rato con sectores sindicales”.

La preponderancia del capital financiero sobre el productivo

La Mandataria volvió a resaltar que se trata de un “mundo complejo” y comentó: “Me hubiera gustado poder grabar las conversaciones que se dieron en el G20. A alguno se le atragantaría la comida”. Pero señaló que “no quiere amargar a nadie. Para eso está la Presidenta, que va a estar siempre para defender los intereses de la Argentina”.

Comentó que en las reuniones en San Petersburgo “se hablaba de la volatilidad de los mercados, donde a la situación se la definió como quebradiza”. Indicó que uno de los mandatarios presente decía que se debe “lograr que haya mas inversión en infraestructura o en proyectos productivos que generen trabajo”.

La Jefa de Estado señaló que cuando le tocó el turno dijo que “iba a ser muy difícil tomar decisiones de carácter productivo, cuando veíamos el ejemplo de la Argentina, donde un 0,45% de bonistas, que compraron bonos a precio de bicoca, cuando Argentina ya había defaulteado, y pretenden que se les paguen cash los bonos, con una ganancia de 1300%”. “Díganme que actividad de infraestructura, de industria, de la construcción, puede generar una tasa de retorno de 1300%: ninguna”, remarcó.

Afirmó que “ahí está el problema del mundo: que seguimos atados a la volatilidad de los mercados”. “Este es el mundo que estamos viviendo, debemos tener conciencia de ello, no para paralizarnos. Sino, para romper conceptos que nos quieren meter desde adentro y desde afuera”, afirmó.

Al respecto, la Mandataria comentó que en una reunión de sindicalistas en Estados Unidos, donde estuvieron presentes los premios Nobel de Economía, Joseph Stiglitz y Paul Krugman, “hablaban de la Argentina, como un fenómeno a observar, frente a todo lo que se estaba desarrollando en el mundo”. “Tengo la sensación, más bien la certeza, que muchas de las cosas que se están pergeñando desde afuera y desde adentro, se tratan de escarmentar a un país que contradijo las recetas que le indicaron desde afuera y que nos llevaron a  la crisis de 2001”, consideró.

Cristina Fernández señaló: “Como Presidenta soy absolutamente temporal en este puesto. Pero ustedes, los dueños de las industrias no son temporales y quieren mejorar sus empresas. Y los trabajadores quieren mejorar sus niveles de vida”. Por ello solicitó que “cuando tomen sus decisiones no las tomen pensando si les gusta o no la cara de la presidenta o la de la ministra de industria”, sino en lo que sea mejor para las empresas.

El recuerdo del golpe de Estado contra Allende en Chile

Por último, la Presidenta recordó que este 11 de septiembre también se cumplen 40 años de la caída del gobierno de Salvador Allende en Chile. Resaltó que la impresionó ver la foto de la ex presidenta Michele Bachelet “encabezando una movilización con las fotos de los muertos y desaparecidos durante la dictadura chilena”. “Algunos dicen que hay que olvidarse del pasado. Pero la memoria y la justicia no es una cuestión argentina, es de la condición humana y lo estamos viendo hoy en Chile”, resaltó.

Por otra parte, recordó que Allende “nacionalizó el cobre, que es el principal ingreso que hoy tiene Chile, un commoditie de mucho valor. Lo hizo un hombre de izquierda, que murió combatiendo contra los que pretendían sacarlo de La Moneda”. Resaltó que “le sucedió una dictadura antagónica, pero el cobre sigue siendo chileno y nadie lo discute”. Por lo que concluyó que “la nación, el país y la patria, siempre tienen que estar por encima de los intereses sectoriales y partidarios”.

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