Durante el acto, la Mandataria hizo un reconocimiento a la labor de las Fuerzas Armadas tanto en las misiones de paz como en las misiones subsidiarias realizadas en nuestro territorio nacional. De estas últimas, destacó el accionar desplegado en la crisis del volcán Epuyén y en la atención de los afectados por tornado que azotó meses atrás al conurbano de la provincia de Buenos Aires.

Por otra parte, sostuvo que en el Siglo XXI el rol de las Fuerzas Armadas debe centrarse en la defensa y preservación los recursos naturales nacionales, como así también en la participación en el desarrollo industrial del país.

Asimismo, consideró que hechos tales como obedecer a la Nación y defender los intereses de la patria no solo tienen connotaciones militares, sino que también "una profunda connotación política y de defensa".

En ese marco, consideró "insoslayable" abordar el tema del embargo de la Fragata Libertad en la República de Ghana a pedido de los denominados fondos buitre, y rechazado por el Tribunal Internacional del Derecho del Mar. La mandataria señaló que las autoridades nacionales fueron sorprendidas por la decisión de aquella nación, y que el embargo representó un "ataque artero e ilegal" contra nuestra soberanía.

Pero también se manifestó sorprendida por actitudes observadas en nuestro país, donde desde algún sector de los medios se sugirió pagar a los fondos buitre para liberar a la embarcación. "Fue un acto ilegal similar a la ocupación de una embajada, y sin embargo tuvimos que escuchar consejos tales como el de pagar a los fondos buitre", lamentó. E inmediatamente recordó que "la postura del Estado nacional fue la de defender en forma irrestricta los derechos de la Argentina la soberana, y no arrodillarse ante nadie que quisiera pasar por encima las leyes, la Constitución y los tratados internacionales".

"Estábamos convencidos que los organismos internacionales nos iban a dar la razón", expresó la Jefa de Estado. Y agregó que la "lección" del caso de la Fragata Libertad "ha planteado algo que ha atravesado la historia: cómo plantarse, qué decisiones tomar cuando la soberanía y la dignidad de un país están en juego".

Aseguró que en los 200 años de historia argentina, el país estuvo siempre atravesado por dos corrientes, una de las cuales plantea que "ante la presión de los de afuera, teníamos que bajar la cabeza y hacer lo que querían".

"Esta Presidenta y este gobierno cree que hay que seguir defendiendo la dignidad de la Nación", afirmó Cristina Fernández y remarcó que esas pretensiones externas constituían una "violación total a las mas elementales normas del derecho internacional".

Asimismo, la Jefa de Estado hizo un especial reconocimiento "para quienes a bordo de la nave sostuvieron su defensa en momentos difíciles, cuando se intentó abordarlos".

Señaló que la ceremonia de egreso los guardiamarinas "va a culminar el día 9 de enero, cuando arribe nuestra Fragata Libertad, y puedan coronar su egreso, formando en cubierta". "Ese día estaré como Presidenta de la Nación y también estarán los guardiamarinas que tuvieron que volver de Ghana, pero con mucho orgullo, porque hicimos las cosas que se debían hacer", anunció la mandataria.

La Presidenta enfatizó que "los intereses de la Nación se defienden contra viento y marea, contra injurias y agravios". En ese sentido, remarcó que el ataque contra el país "tuvo un epicentro en Ghana y otro en Nueva York, cuando intentaron colocar a la Argentina en default, en un movimiento de pinzas" y que en esa maniobra "intentaron utilizar a las Fuerzas Armadas".

"El gran aprendizaje que podemos hacer es saber que siempre tenemos que saber y escuchar donde están los intereses del país", aseguró, y agregó que no se debe "permitir nunca mas que nadie sea arrastrado por graznidos de caranchos, porque esos siempre están a la hora de recoger beneficios, pero después son parte del ejército ´animémonos y vayan´".

La Presidenta saludó a la Agrupación Egreso Conjunto en su carácter de comandante en jefe de las fuerzas armadas, y estuvo acompañada por el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jorge Alberto Chevalier, e invitados especiales.