PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA PLANTA DEL LABORATORIO SINERGIUM BIOTECH, QUE PRODUCIRÁ VACUNAS Y PRODUCTOS BIOTECNOLÓGICOS, EN LA LOCALIDAD DE GARÍN, PARTIDO DE ESCOBAR, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Muy buenos días a todos y a todas.
Querido Hugo Sigman, Intendente de Escobar; Gobernador de la provincia de Buenos Aires: realmente un día….los chicos, siempre los jóvenes…,los distintos representantes de países hermanos; también titulares de las empresas asociadas en este proyecto que hoy estamos presentando, laboratorios Bagó, Elea, Novartis, la firma suiza que es la propietaria de la patente y que se asocia en este proyecto que, como decía recién Hugo, comenzó con aquella fatalidad del 2009 pero que fundamentalmente implica la decisión y la voluntad de un Estado, y en este caso también de un empresariado, de articular los esfuerzos. Recién hablaba Hugo de los que piensan que todo lo debe hacer el Estado y los que piensan que todo lo debe hacer el mercado, y como esto es inviable porque se ha demostrado que no ha dado que no ha dado resultado la omnipresencia absoluta del Estado y tampoco ha dado resultado y ha sido muy trágico y es hoy muy trágico en distintas regiones del planeta la omnipresencia absoluta y soberana del mercado, creo que lo que estamos haciendo, esta asociación entre Estado y privados que comenzó en mi despacho, cuando nos empezamos a encontrar con el Ministro de Salud, con Hugo y ver bajo la forma de una iniciativa privada cómo el Estado se asociaba. Hay también aquí un préstamo de 79 millones de pesos del proyecto del Bicentenario, para hacer industria nacional pero sobre todo también, lo que me decía recién Juan Manzur, soberanía de salud, soberanía sanitaria, de la misma manera que impulsamos la soberanía alimentaria, porque cuanto mayor grado de autonomía adquiera una sociedad, no un gobierno, una sociedad, estas vacunas van a ser para todos los argentinos; cuanto mayor grado de autonomía en productos e insumos básicos que tengan que ver con salud, con alimentación, con energía y al mismo tiempo desarrollar una potente industria nacional con alto valor agregado como es la industria farmacéutica, estaremos alcanzando el modelo de país que todos queremos.
Recién me comentaba el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez cuando estábamos mirando el emprendimiento ATMA del empresario Rubén Chernajovsky de la firma Newsan, que son los que tienen todo el montaje de las fábricas en Tierra del Fuego, llegó un momento en que pensaba que íbamos a tener 3 mil, 4 mil personas desocupadas en Tierra del Fuego, y hoy estamos con una plena ocupación. Pero me decía Julián que Campana es la ciudad con menor desocupación de todo el país. Ese dato no lo tenía, Julián, gracias; 3 por ciento, ¿por qué? Porque ahí radica un polo industrial de alta complejidad, cuanto mayor valor agregado e industria pesada y ahora también se le agrega este sector de industria liviana que produce las famosas planchas que parecía que nos quedábamos sin planchas; de repente había aparecido como que todo el mundo tenía ganas de planchar, habían aparecido millones de planchadores y planchadoras en el país, porque estábamos desarrollando este proyecto de industria nacional. Bueno, ahora van a tener planchas de todos los colores, de todos los modelos y construidas, elaboradas por empresarios argentinos y con mano de obra argentina; argentinos y argentinas que trabajan, sobre todo en este sector de industria que es una industria liviana y que precisamente emplea mano de obra femenina, cosa que no sucede en la industria pesada, que yo recién explicaba que siempre demanda más mano de obra de hombres.
Me gustaría que pudieran ver también en las fábricas de electrodomésticos, de computadoras en Tierra del Fuego, la cantidad de mujeres que trabajan y no saben lo importante que es para un país lograr desarrollos industriales que ocupen mano de obra femenina, porque todos sabemos que todavía tenemos mayores dificultades las mujeres para conseguir trabajo, aunque algunas hemos conseguido algún buen trabajo que antes no podíamos conseguir, con mucho esfuerzo, pero realmente necesitamos también desarrollar industrias que ocupen mano de obra femenina como es la textil, el calzado y también en este caso la industria liviana, planchas, ventiladores, turbos, todo cada vez con mayor cantidad de desarrollo de piezas industriales. Y lo que es muy importante es una cosa que vos recién decías, Hugo, el tema del contrato, de asegurar los contratos a largo plazo para que realmente haya inversión, que es algo que estamos también demandando. Lo charlábamos el otro día con Dilma Rousseff, nuestra colega brasilera, lograr que el autopartismo argentino por ejemplo, que provee a toda la industria automotriz…, toda la industria automotriz, a diferencia de la farmacéutica que tenemos muy grandes y buenos laboratorios nacionales, son todas extranjeras, tanto en Brasil como en Argentina. Las terminales son todas extranjeras en ambos lados y lo que necesitamos entonces es también que esa industria automotriz, lo digo públicamente y lo vamos a impulsar públicamente, haga contratos de más larga duración con todo el sector autopartista, para que de esta manera nuestros autopartistas que son nacionales aquí, argentinos o brasileros, tengan la suficiente garantía para poder invertir. Con contratos de 3 ó 6 meses de duración no se encuentra apalancamiento bancario para poder hacer desarrollo.
Por eso lo que señalaba recién Hugo, ¿por qué se pudo hacer este proyecto y se pudo ampliar el proyecto original que va a ocupar más personas y va a producir más productos? Somos el único laboratorio que produce hoy anticuerpos monoclonales, que son los insumos básicos que antes teníamos que importar para los productos farmacéuticos contra el cáncer. Todavía tenemos que seguir importándolos, porque la producción local no alcanza. El objetivo es que no se tengan que importar más, importamos aproximadamente por más de 250 millones de dólares anuales anticuerpos monoclonales para que nuestra gente pueda tener remedios contra el cáncer.
Lo importante es toda la sustitución de importación, la autonomía que se adquiere, el desarrollo de mano de obra de alto valor agregado, recién nos contaba la cantidad de profesionales, más de 35 ó 40 profesionales, posgrados, masters, algunos traídos del exterior, que revelan la fortaleza de este proyecto.
La verdad que para mí cuando empezamos en mi escritorio de la Casa Rosada a imaginar esto, y como eran las fechas, esto fue en el año 2009, yo decía: bueno…a lo mejor es otro presidente el que lo tiene que inaugurar, porque el proyecto era para esta fecha. No me puse a pensar, como hacen algunos, a ver el rédito, calcular los días que me conviene o no me conviene, me puse a pensar lo que le conviene a los argentinos, que si todos pensáramos de esa manera nos iría un poco mejor. Pero bueno, Dios me ayudó, la gente también votándome y acá estamos obviamente inaugurando lo que si para vos realmente Hugo era un sueño, para mí también era un sueño, que alguien pueda ver consagrado un proyecto, un proyecto tan caro además que hace a la salud. También producimos aquí la vacuna del neumococo que nosotros la hemos introducido en el calendario obligatorio para todas las personas vulnerables, fundamentalmente nuestros chiquitos que cuando llega el invierno tienen grandes problemas con la bronqueolitis y con esta vacunación obligatoria han descendido. ¿Han descendido Juan los casos de bronqueolitis? Sí, realmente hacían estragos. Yo me acuerdo en el Gran Buenos Aires, ¡ojo! También no solamente es la vacuna contra el neumococo, es el agua potable, las cloacas, la casa, la gente que tiene trabajo, porque con vacunas solas no hacemos nada. Necesitamos que la gente tenga trabajo, tenga casa, tenga agua potable, cloacas. Siempre Juan me dice que el mejor médico y el mejor promotor de la salud es el agua potable y la cloaca, y la verdad que hemos hecho también una obra formidable en todo el país.
Así que realmente es un día muy especial. Ahí también me preguntaba recién Daniel qué son esas 4 sillas vacías que dicen Estocolmo. Estamos recibiendo un premio, se la dan a la Presidenta la distinción pero yo la entiendo como una distinción a todo el pueblo argentino, a la República Argentina; es ILGA, una asociación, una agrupación de agrupaciaciones no gubernamentales de gays, lesbianas, gente que ha luchado durante muchísimos años por el matrimonio igualitario, por las leyes de identidad de género, por la pluralidad, por la diversidad y tiene sede en Estocolmo, nuclea a más de 900 ONG de distintas partes del país, han ido a recibir el premio el Vicepresidente y el Senador Aníbal Fernández, que también ha luchado mucho con estas leyes de matrimonio igualitario y de identidad de género. Y por qué no, hacerle un homenaje a Néstor, que se lo están haciendo en Mar Chiquita y yo lo quiero hacer también por el matrimonio igualitario, porque si él no hubiera estado sentado como diputado en esa Cámara de Diputados, sinceramente no sé si hubiera habido matrimonio igualitario. Así que en realidad, esta distinción es una distinción que la quiero compartir con todo el pueblo pero también compartirla con él, porque luchó a capa y espada por que el matrimonio igualitario y ampliar los derechos de los argentinos fuera una realidad.
El día de hoy sería casi perfecto, pero también quiero hablar de algo que pasó anoche, muy feo, pero yo creo que las cosas hay que charlarlas y decirlas y decir lo que pienso. Ustedes me escucharon seguramente el día 9 cuando estuvimos en la Fiesta de la Democracia, entregarle el premio a Susana Trimarco y también algunas consideraciones y reflexiones sobre la Justicia, sobre el funcionamiento de la Justicia y sobre lo que la sociedad espera de la Justicia y sobre ese divorcio cada vez más evidente entre sociedad y Justicia.
La verdad que yo estuve trabajando toda la tarde y había visto por la mañana las primeras imágenes del juicio donde escuché algunas declaraciones de los acusados que prefiero no recordarlas. Estuve trabajando toda la tarde con distintos ministros y funcionarios y en una de las salidas que tuve casi a última hora uno de mis secretarios me dice: absolvieron a todos en el caso de Marita Verón. Yo no lo podía creer, sinceramente no lo podía creer. Lo primero que hice fue pedir que me comunicaran con Susana, porque Susana estaba acompañada por nuestro Secretario de Derechos Humanos, Martín Fresnedas, que la había acompañado precisamente al juicio, y la pude ubicar a partir del teléfono de Martín que me la alcanzó. Y yo la verdad que la llamé para consolarla, pensé que la iba a encontrar como uno imagina que encuentra a alguien después de una larga lucha de 10 años cuando le han sustraído a su hija, que la iba a encontrar destrozada, porque es lo que uno piensa, lo que uno sentiría. Y la verdad que Susana, bueno, las mujeres somos las mujeres, no sé, yo no quiero tener nada contra los hombres, ni que me acusen de feminista, pero las madres tenemos una fortaleza que nos sale tal vez no sé de dónde; la escuché a Susana más entera que nunca, más decidida a seguir luchando no solamente por su hija, porque esto es lo que enaltece la lucha de muchas madres cuando les pasa algo a sus hijos, que abandonan el reclamo individual para transformarlo en colectivo y defender, buscar y salvar no solamente a su hija, sino buscar y salvar a todas las hijas de todas las madres que puedan haber sido capturadas por las tratas. Y la verdad que le dije:
Susana, podés contar siempre conmigo, y me dijo: Presidenta no se preocupe porque yo voy a seguir luchando. Y yo desde acá te digo que te vamos a seguir ayudando.
Pero no basta con palabras, creo que hay una gran demanda de democratización en la sociedad, como decía el otro día y parecía casi profético, pero la verdad que nunca me imaginé esta sentencia. ¿Saben por qué? Porque sé lo que pasa, como lo dije esa noche, sé que a alguna organización no le gustó y me lo reprochó públicamente. Cuando yo digo que los jueces dejan entrar y salir a narcotraficantes, a gente que viola, a gente que mata, no le gustó a alguna organización, pero la verdad que nunca pensé que esto pudiera pasar en este juicio porque había adquirido tal carnadura, tal nivel de conocimiento público que les iba a ser muy difícil. De esto me hago cargo de lo que digo: no tengo pruebas pero no tengo dudas que cuando hay dinero de por medio puede estar el mundo tocando trompetas que no les importa nada. No les importa nada porque claro, qué otro poder del Estado, díganme qué otro poder del Estado o qué otro poder inclusive desde el mundo privado, porque vos podés tener tu empresa pero te podés fundir y dejás de ser empresario; podés ser comerciante y tenés que cerrar el negocio; podés ser médico y te pueden sacar la matrícula; ¿pero la verdad qué poder dentro de la sociedad tiene un cargo asegurado para toda la vida y si hay que juzgarlo lo juzgan únicamente los pares de él y los abogados que son los que dependen de él?
Esa fue una de mis más grandes críticas y quiero aprovechar esta oportunidad porque lo he dicho muchas veces públicamente; una de las más grandes críticas que tuve cuando fui constituyente en el año 94 con el Consejo de la Magistratura fue que yo decía que eso podía crear una suerte de corporación que se defendiera a sí misma. Estaba en el núcleo de coincidencias básicas y se aprobó in totum, no había posibilidades de separarlo. Pero luego como senadora también di una gran discusión para reformar ese Consejo de la Magistratura, para que tuvieran mayor participación los que son elegidos por la sociedad, porque en definitiva con nuestros defectos, nuestras virtudes, nuestras miserias, quienes hablamos desde la política, un presidente, un diputado, un senador, somos elegidos por la voluntad popular y los cargos se renuevan permanentemente. Hay un control total republicano pero además hay una renovación permanente, el que hace mal las cosas se acabó. Pero acá no es lo mismo, porque hay una defensa corporativa. Me acuerdo de una frase que está escrita, que está en las versiones taquigráficas de cuando discutimos en aquel momento las reformas del Consejo de la Magistratura, cuando un senador de la oposición dijo una frase como que los jueces nunca se condenan a sí mismos. Lo hemos podido ver en estos días en otro caso, cuando nos enteramos de cosas que hubieran causado escándalo, estrépito, si las hubiera hecho un legislador, un gobernador, un intendente, y sin embargo fueron aceptadas por jueces que hicieron otras cosas.
Entonces creo que vamos a tener que poner en marcha, creo que la sociedad lo reclama y creo que todos deberán entenderlo, una democratización del poder judicial, porque es en definitiva el poder que decide sobre cosas, es el último eslabón en la decisión. Yo tomo una decisión como Presidenta, un decreto, yo firmo decretos pero mis decretos son revisables por el Poder Judicial. Hay una ley, ahí está Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados, es más, puede haber leyes que son sancionadas y que no se aplican, sin que nadie declare su inconstitucionalidad durante años y años, o sea, pueden ser revisadas por jueces. Pero resulta que lo que se resuelve en ese poder, donde son eternos, donde nadie los puede movilizar porque además se protegen entre ellos, decide sobre la vida, la libertad y el patrimonio de todos nosotros. Entonces creo que tiene que haber un control republicano de la misma manera que hay un control republicano sobre cada uno de los poderes y sobre cada uno de los civiles, de los empresarios, de los trabajadores, en fin, yo creo que hay que abordarlo porque no creo que estas cosas sean porque sí.
Muchas veces cuando se habla de la seguridad también, eso no es un problema de leyes, los que crean que esto es una cuestión de leyes de mano dura, se equivocan. Es más, esta provincia tuvo ministros de mano dura, tuvo gobernadores de mano dura y tampoco solucionó los problemas de seguridad. El problema tampoco son leyes duras porque los jueces, y aquí hablo como abogada, tienen facultades para denegar la excarcelación aún en los delitos que son excarcelables; tienen que fundamentarlo y pueden denegar la excarcelación. Y la seguridad también, que depende de cada provincia, porque hay policía en cada provincia, jefes de policía, ministros de seguridad de cada provincia, pero cuando se comete un delito esa investigación queda a cargo del juez o la jueza que dirige la investigación y dirige a esa policía. Esto no es para deslindar responsabilidades, es simplemente para clarificar a toda la ciudadanía que no tiene por qué enterarse de cómo son los procedimientos, los códigos, porque lo único que demanda es que le cuiden sus derechos, su vida, su patrimonio y su libertad, pero tienen que saber de quién es cada responsabilidad. Porque si no sabemos quiénes son los responsables demandamos en genérico y en general, es la mejor manera de que nadie tenga responsabilidad y no se hagan cargo los que se tienen que hacerse cargo de cada una de las cosas que pasan en el país, en la provincia y en el municipio.
Y yo lo digo porque tengo y seguramente tendré diez mil defectos y adquiriré otros con el tiempo, con la vejez siempre vienen más cosas, pero toda mi vida me he hecho cargo de las cosas que me corresponden. En unos días más, el viernes, vamos a pagar más de 3.500 millones de dólares del cupón de crecimiento de nuestro PBI, que son los bonos de la deuda que hemos reestructurado en el año 2005 y 2010. Una la hizo Néstor en la peor de las condiciones y otra me tocó hacerla a mí con muchas mejores condiciones que las que él tuvo, no solamente de apoyo popular sino obviamente de situación del país y de confiabilidad para que ingresara más gente al canje. Nunca se me ocurrió cruzarme de brazos y echarle la culpa a la deuda para decir tal o cual cosa, me hice cargo, me arremangué y me sigo arremangarlo para juntar la plata todos los días que permita pagar la deuda y me arremango para juntar la plata que permita seguir ampliando derechos, que los derechos no se amplían con sentencias, porque se pueden sacar las mejores sentencias del mundo pero si no hay plata para pagar las jubilaciones, si no hay plata para pagar las pensiones, si no hay plata para mejorar los sueldos de los maestros, para dar recursos a la educación, si no tenemos plata del tesoro nacional para comprar las netbooks, que no compra la Anses, las paga el tesoro nacional, Conectar Igualdad las distribuye nada más; si no tenemos la fuerza de recaudar los impuestos para poder hacer las obras públicas que tenemos que hacer, caminos, lo que recién hablábamos con el intendente o los créditos, como le hemos dado para que esta fábrica pueda hacerse o los créditos que damos también a fábricas como Newsan y tantísimos otros proyectos del Bicentenario o del Banco Nación, puede haber veinte mil códigos, puede haber veinte mil leyes pero las cosas se hacen con recursos y los recursos hay que hacerlos con gestión y administración.
Por eso muy humildemente, desde el lugar que me toca como Presidenta de la República, creo que es hora de que cada uno de los poderes del Estado y fundamentalmente cada una de las autoridades de este nuestro querido y bendito país, nos hagamos cargo en la responsabilidad y en el lugar que nos corresponde de las cosas que pasan. Como Presidenta me comprometo a impulsarlo, tendremos que trabajar junto al Parlamento en un proceso de democratización. Que también es bueno que cada provincia lo inicie en sí, porque la condena del día de ayer es de tribunales de la provincia, que tendrá su Consejo de la Magistratura, su Tribunal Superior, no responde a la órbita federal, pero es la Justicia en general. Y no es demasiado diferente lo que pasó en Tucumán a lo que pasa en otros lados donde todavía no sabemos quién mató a quien, qué pasó y las cosas se siguen sucediendo y las cosas siguen pasando.
Por eso creo que hoy es un día muy especial y es ambivalente, porque tenemos que festejar esto que es muy importante, porque va a haber chicos que se van a poder salvar, enfermos que van a tener sus remedios, trabajadores que van a poder aplicar sus conocimientos, profesionales que se han perfeccionado para esto toda la vida, y tenemos también la noticia de ayer que indigna al país. ¿Saben qué espero? Que así como el caso Carrasco sirvió para que reviéramos una forma de organización que teníamos en el país en materia de servicio militar, este caso también nos sirva para repensar una democratización y un control republicano de uno de los tres poderes del Estado. Porque son del Estado, no hay que olvidarse nunca eso, tres poderes del Estado, independientes pero ambos del Estado y los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial debemos siempre preservar el bien común y la integralidad del Estado por encima de lo individual porque representamos precisamente el interés colectivo.
Yo quería decir esto, sentía la necesidad de decirlo y comunicarlo a todos los argentinos y que todos los argentinos supieran que junto a estas cosas que nos pasan también nos pasan cosas como la de Mar Chiquita, como la que está pasando en Campana, como la que está pasando aquí en Escobar, que nos parece mentira después de aquel 2009 terrible de la plaga, del Dengue. No me hagas acordar, entre el Dengue y la H1N1 y demás recorriendo hospitales. Porque la gente pensaba que había que estar con barbijo, había que hacerles entender que no porque era peor; me acuerdo que con Juan hicimos una campaña de ir personalmente la Presidenta y el ministro Salud hospital por hospital, porque si la gente ve que la Presidenta va a un lugar donde hay enfermos, no es que me digan qué valiente y heroína, era mucho más simple lo que quería transmitir, que podía ir y no había peligro, para que bajara esa psicosis, porque lo peor que le puede pasar a una sociedad para solucionar los problemas es entrar en psicosis. Al contrario, cuando entran en psicosis y buscan chivos expiatorios, y me voy a referir a esa alegoría que hiciste del artista alemán con el nazismo, cuando empiezan esas cosas comienzan a surgir esas ideas raras de que con modos o métodos violentos se pueden solucionar los problemas. La violencia no soluciona ningún problema, lo que soluciona los problemas es más democracia, más control republicano, más diversidad, más pluralidad.
Por eso quería decirles a todos muchas gracias, Hugo muchas gracias por el esfuerzo que has hecho vos y tus socios, también el señor Bagó que me saludó cuando entré, ahí está sentado, miren qué linda corbatita naranja que ha traído el señor Bagó, muy linda, le queda muy bien con ese traje gris, se vino muy juvenil. Hace un rato estuve con Roger Federer también que me fue a visitar. Ah, dicen las chicas, lindo muchacho, 31 años, muy jovencito, pero está casado chicas, con mellicitas y feliz, afortunadamente para él y para todos. Agradecemos también a esa organización muy importante que agrupa a gays y lesbianas y gente que lucha por que la dejen ser lo que quiere ser, nada más ni nada menos.
- A continuación se desarrolla una teleconferencia con Estocolmo y luego sigue diciendo la Presidenta:
La verdad que es muy emocionante, como fue muy emocionante cuando se sancionó la ley de matrimonio igualitario. Es cierto lo que dice Amado, fue la única ley que él votó como diputado, se sentó en esa banca y de allí -lo saben los que eran diputados y los que no lo eran también- logró esa media sanción que luego pasó al Senado. La verdad que fue una de sus últimas luchas, se fue luchando, empezó luchando y se fue luchando. Siempre fue así, no conoció otro modo de vida y la verdad es que ese premio es más de él que mío – sinceramente - yo lo siento más de él que mío; lo agradezco con todo mi corazón pero vamos a seguir luchando contra la discriminación, vamos a seguir luchando contra todos aquellos que quieren penalizar a los que piensan o quieren vivir diferente, porque éste es el eje de la discriminación: el no aceptar al otro. A mí no me gusta hablar de tolerancia porque tolerancia – siempre digo – es como una suerte de que te aguanto porque no tengo más remedio, a mí me gusta aceptar la diferencia, saber que hay gente que ni piensa, ni siente, ni es como nosotros y tiene exactamente los mismos derechos que tenemos nosotros. Eso es ser una sociedad profundamente democrática, donde nadie tiene privilegios y todos seamos iguales ante la ley, eso es lo que tenemos que lograr y yo miro a este premio como eso, como al de una sociedad democrática.
Gracias Amado, gracias Renato, gracias Gloria, gracias Aníbal por estar allí y gracias a todos ustedes que hoy se acercaron aquí para compartir este momento de alegría, de apertura de nuevas fuentes de trabajo, de sustitución de importaciones, de más Argentina, más país, más trabajo, más Patria, que por ahí vamos, con más democracia también.
Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas. (Aplausos).
