La presidenta Cristina Fernández encabezó esta tarde el acto conmemorativo del Día de la Soberanía Nacional, al cumplirse 167 años del combate de la Vuelta de Obligado, en cercanías de la localidad bonaerense de San Pedro. La Jefa de Estado destacó “la subordinación cultural y la falta de una identidad que teníamos y que fue utilizada durante mucho tiempo para hacernos creer que la soberanía nacional eran solo los símbolos patrios”.
La mandataria felicitó a los actores Cristina Banegas y Darío Grandinetti, que ganaron el premio Emmy, por sus participaciones en el ciclo Televisión por la Identidad. “Además del talento de estos dos artistas, está el papel del Estado y el mostrarnos a nosotros mismos, a nuestra cultura”, sostuvo y agregó que esos programas fueron hechos por “los argentinos desde el Estado nacional, con la inversión de todos los argentinos. Eso también es soberanía nacional porque es identidad cultural”.
En referencia al combate de Obligado, aseguró que “los hombres que defendieron la soberanía nacional, no lo hacían solamente por una cuestión territorial, sino sobre la autonomía y el poder decidir sobre la navegación de los ríos”. En ese sentido, afirmó que “hemos librado batallas muy importantes los argentinos, con periodos de democracia, de soberanía popular” y enfatizó que “no puede haber soberanía nacional si no hay soberanía popular y democrática”.
Cristina Fernández recordó otros hitos en la lucha por la soberanía de los pueblos sudamericanos, como la Doctrina Drago, enunciada por el canciller del gobierno del presidente Julio A. Roca para evitar una invasión de Venezuela de parte de potencias acreedoras.
La restructuración de la deuda
En su enumeración, sostuvo que en el siglo XXI “vinieron formas más sutiles”, como la del endeudamiento externo, al que calificó como “otro tipo de cadenas mucho más invisibles que las que tendió el general Mansilla”.
La Presidenta sostuvo que fue “una deuda que no paró de crecer, que nos dejó -unos dicen- afuera del mundo”. “Yo digo que fue una deuda que dejó afuera de las ilusiones, las esperanzas a millones de argentinos, que habían perdido el trabajo, que creían que ya no se podía, muchos se fueron del país”, rememoró.
En ese sentido, destacó la figura del ex presidente Néstor Kirchner quien “propuso a los argentinos volver a soñar, que era lo que habían hecho nuestros próceres.” “Aquella restructuración fue también otra vuelta de Obligado, y como en la Vuelta de Obligado había algunos argentinos que jugaban del lado del extranjero”, enfatizó la Jefa de Estado.
Señaló que en la actualidad “venimos pagando religiosamente, que venimos desarrollando un poderoso mercado interno en un mundo que se derrumba” y pidió que se haga “un ejercicio de memoria sobre todo lo que se dijo de aquel hombre”.
La mandataria sostuvo que “mucho mas de la mitad” de los argentinos “estaban y están convencidos de que estábamos haciendo las cosas bien. Yo se los agradezco, como le agradezco al resto de los argentinos”. Y remarcó “el compromiso de esta Presidenta de seguir trabajando incansablemente”, ante los efectos de una crisis mundial, donde hay “millones de trabajadores sin trabajo y sin casa”.
Críticas a los aprietes y extorsiones gremiales
La Presidenta aseguró que milita en política “desde muy joven”, etapa en la cual le tocó “ver hiperinflaciones, saqueos, las crisis más graves que nos sucedieron, dirigentes de nuestro partido pidiendo paz, pan y trabajo.” En ese sentido, remarcó que “el derecho a huelga es un derecho sagrado, pero también es sagrado el derecho de cada trabajador a decidir lo que quiere hacer”.
La Jefa de Estado sostuvo que además de militante, es “hija de sindicalista”. “Mi madre jamás obligó a nadie a hacer nada contra su voluntad, porque la voluntad de los trabajadores no puede ser dominada, porque no se pueden someter a la extorsión” de los dirigentes gremiales, remarcó.
“Me gustaría de corazón que todos los dirigentes, principalmente aquellos que dicen defender a los trabajadores, estén más preocupados por proteger las fuentes de trabajo”, aseveró Cristina Fernández. Y consideró que la realizada hoy por distintos sectores gremiales “no fue una huelga general, ni siquiera un piquete, que fue un fenómeno social”. “No hablemos de piquete, hablemos de apriete y de amenaza”, remarcó.
Asimismo, la mandataria lamentó la agresión de gremialistas al café Tortoni, en la ciudad de Buenos Aires, del cual –señaló- “no es un bar, es un museo de los argentinos”. “Recordé que los que fueron a atacar al Tortoni son los mismos que fueron a quemar las urnas a Catamarca, y los mismos que en Catamarca me fueron a tirar huevos”, afirmó.
Por dicho motivo, Cristina Fernández subrayó: “Me banco la que venga, sean huevos o sea cualquier cosa. A mí no me corren, y menos con patoteadas”. “Esos no eran los dirigentes que querían Perón y Eva, querían representantes de los trabajadores”, aseveró.
La Presidenta afirmó que los que hicieron el paro fueron “apenas unos pocos gremios de servicios, y circunscripto a la ciudad de Buenos Aires. Pero en el resto del país la gran mayoría trabajó, porque la gente quiere laburar”. Y destacó “la importancia de agregar a lo nacional y lo popular, lo democrático. Porque eso es lo que nos legitima ante el juicio de la historia, ante el que me voy a someter siempre”.
La recuperación de la soberanía
Cristina Fernández pidió “disculpas a todos los Argentinos que hoy no pudieron volar en sus aviones de Aerolíneas Argentinas”, debido a que “uno de los gremios no prestó sus servicios”. “Cuando uno ve que cobran sueldos de 13 mil, o 15 mil pesos, y uno ve que hay otros argentinos que tienen que cobrar AUH, uno piensa qué falta de solidaridad”, expresó.
Asimismo, la Presidenta destacó “otra Vuelta de Obligado como es la recuperación de YPF”. “El compromiso nuestro fue con un proyecto político cuyo eje fundamental es recuperar la soberanía de la Argentina”, señaló.
La Jefa de Estado se comprometió a trabajar por “una Argentina en la cual unamos esfuerzos, porque es necesaria la unidad nacional, y fundamentalmente la unidad de los trabajadores”. “Les pido a todos la unidad nacional, porque cada vez que nos han dividido han venido primero por el gobierno y después por el pueblo”, concluyó.
La Presidenta estuvo acompañada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el intendente de San Pedro, ministros y autoridades nacionales, provinciales y municipales.