PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ANUNCIO DE MEDIDAS DE ESTÍMULO PARA EL SECTOR RURAL, DESDE EL SALÓN DE LAS MUJERES ARGENTINAS DEL BICENTENARIO.
Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; señores Gobernadores de las provincias de Buenos Aires; San Juan; Entre Ríos; Salta; Neuquén; Misiones, felicitaciones además porque tenemos una de las siete maravillas en Misiones para todos los argentinos. (APLAUSOS). Yo creo que además debería estar el Glaciar también, pero bueno ya vamos a hablar de esas cosas; Gobernadores de Formosa; de Chaco; también de Corrientes, muy buenas tardes a todos y a todas; funcionarios; empresarios: me gustó mucho esa consigna: “No hacemos agua”. Mire que algunos quieren que hagamos agua, pero no vamos a hacer aguas, no vamos a hacer aguas. (APLAUSOS).
La verdad que estamos ante un programa muy importante, como ha sido el PROSAP, con financiamiento de organismos multilaterales, en este caso el BID, también hoy tenemos financiamiento por parte de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y yo veía recién el corto, donde nos anunciaban que la Argentina tiene un 70 por ciento de su territorio árido o semi-árido y entonces realmente cuando uno escucha estas cifras se sorprende, porque está la idea siempre que la Argentina tiene una mayor – digamos – cantidad de tierras que no son de estás características. Por lo cual - y tal cual lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo - el riego se convierte además frente a lo que es el devenir climático, el riesgo climático en algo esencial para proteger uno de nuestros recursos estratégicos y una de nuestras producciones fundamentales como es la agrícola ganadera y toda la cadena agroindustrial.
Con el PROSAP en una primera etapa de este programa, que es de 600 millones de dólares y que ya hemos ejecutado 18 proyectos y están en ejecución 14 proyectos, hemos pasado de en el Censo Nacional Agropecuario, del año 2002, la irrigación, o sea hectáreas irrigadas eran de 1.355 mil hectáreas; a partir de todo el trabajo que hemos desarrollado en todos estos años y de acuerdo con el Censo Agropecuario Nacional, del año 2008, con lo cual en realidad esto es una cifra que ya debe estar desactualizada porque estamos hablando del año 2008, tenemos 2.200 mil hectáreas irrigadas, lo que representa del año 2002 al 2008 un 63 por ciento de aumento de irrigación que hemos hecho y esto es muy importante porque representa el 27 por ciento de las explotaciones agroindustriales; sobre 276.581 establecimientos agropecuarios solamente 55.316 tienen sistema de irrigación, esto es el 27 por ciento. Esto nos demuestra todavía la magnitud de lo que hemos hecho, pero la magnitud también de lo que nos falta hacer y por eso estamos trabajando como lo estamos haciendo.
En estos años hemos invertido 1.840.410 mil pesos precisamente en estos 18 proyectos ya ejecutados y estos 14 proyectos que están en ejecución. ¿En qué consisten básicamente estos proyectos? En riego y drenaje un 43 por ciento; en caminos rurales un 18 por ciento, en electrificación rural, porque es un programa amplio que contempla todas las necesidades de la ruralidad, no se refiere únicamente a riegos, sino que también el riego es su parte más importante, pero muchas veces para el riego también tenemos que tener la parte de gasificación, la parte de electrificación y también la parte de caminos. En electrificación rural tenemos un 10 por ciento; gasoductos rurales (2 por ciento); sanidad animal y vegetal (14 por ciento) y desarrollo comercial y tecnológico un 6 por ciento. Esto ha significado en infraestructura – para que tengamos una idea – 653 kilómetros de canales impermeabilizados, que son canales que atraviesan distintos lugares de nuestro país para permitir esta recuperación permanente de hectáreas; 217 kilómetros de acueductos para bebida de ganado, o sea para que beban las vacas. Voy de decir también lo que hemos hecho para agua potable de la gente, porque si no mañana sale que les damos más plata a las vacas que a la gente, quiero evitarlo, hemos hecho en agua potable 22.180 kilómetros de cañerías de agua corriente y 18.000 kilómetros de cloacas.
Y ahora seguimos con la enumeración para lo agrícola- ganadero: de 282 kilómetros de drenajes y 152 kilómetros de tuberías de riego con presurización, que puede ser por goteo, por aspersión que son las formas normales de riego que se dan en el campo. Hoy estamos con un programa que comprende muchísimos proyectos, pero como ustedes saben, San Juan acaba de firmar un proyecto para un canal de riego – que acá lo voy a encontrar seguramente- del canal Sarmiento, acá está, son 75 millones para el canal Sarmiento, desarrollo de áreas bajo riego, canal Céspedes, Canal Sarmiento- Céspedes y también convenios con la provincia de Buenos Aires para infraestructura en el Río Colorado. También algo muy importante con la provincia de Salta, que es la carta intención para regularizar la situación dominial de poblaciones originarias. (APLAUSOS). Esto es muy importante y tiene que ver también con la posibilidad de que la gente al adquirir la tenencia y la propiedad de la tierra en forma definitiva se agregue a lo que es la agricultura familiar que como ustedes saben es entre el 70 y el 80 por ciento de lo que sustenta la mesa de los argentinos, el resto normalmente va a exportación.
También un préstamos muy importante, de 100 millones de dólares, en este caso de la Corporación Andina de Fomento para todo lo que es el desarrollo de la industria azucarera, también de etanol, que está siendo muy importante en nuestro país y que además ocupa un lugar en la región norte del país muy importante en mano de obra y en desarrollo agroindustrial. En definitiva una inversión muy importante para apuntalar precisamente lo que es una de nuestras principales actividades agroindustrial, agropecuaria agregar valor y fundamentalmente la necesidad de seguir agregando capacidad de riego.
Yo decía la otra vez – se acordará el ministro – cuando estuvimos visitando a una entidad agropecuaria, que yo creo que los agricultores argentinos, los productores argentinos deben abandonar la costumbre de mirar al cielo para pedir ayuda con la lluvia. Yo creo que es más con los tiempos que corren donde los factores climáticos son de altísimo riesgo y donde son además absolutamente imprevisible, más allá de la Corriente del Niño o de la Niña, o de lo que sea, pero nos encontramos con factores que por allí además ni siquiera son falta de agua, sino son excesos de agua, que también termina arruinando todo exige por parte del Estado una fuerte articulación con el sector privado y también al sector privado una fuerte reinversión de sus propias utilidades para asegurarse y no depender de dos cosas: dos volatilidades; una que es impredecible, la del clima, y la otra, la del combustible, que también es evidentemente un factor determinante en los costos, en los riesgos de todo tipo de inversión y también en este caso de la agricultura.
La agricultura tiene la posibilidad, además, de producir su propio combustible integrándose verticalmente y de esta manera ahuyentando o disminuyendo los potenciales riesgos de un commodity que tiene valores internacionales, variables internacionales que no manejamos los argentinos y que por lo tanto te pueden tornar más o menos competitivo de acuerdo con la evolución del precio. Si nosotros, si el productor argentino logra el mismo proveerse de este insumo que es una variable internacional y de alta volatilidad él mismo está adquiriendo y sumando a sí mismo una competitividad que es extraordinaria.
De cualquier manera quiero comentarles, ayer – como todos ustedes saben – estoy medio disfónica porque hablé en dos actos: uno industrial en Rosario, fantástico, en la General Motors y otro precisamente en “Las Parejas, que tiene que ver con todo esto que estamos haciendo también porque es un poco la capital de la mediana y la pequeña empresa, de la metalmecánica y me tocó manejar una máquina pulverizadora de ultimísima generación, que hemos logrado, la compañía que la hace – Plá – ha logrado introducirla a un mercado tan exigente como el de los Estados Unidos y les puedo asegurar que no tenemos nada que envidiar a ningún país del mundo en cuanto a las capacidades para producir este tipo de maquinaria, de altísimo valor agregado, que inclusive a través de formas satelitales y GPS se manejan prácticamente sola, solamente hay que conducirla y determina por dónde debe ir, qué cantidad debe inyectar o pulverizar. Realmente una muestra, la de ayer, muy importante, además una muestra muy buena porque es una muestra donde el predio o participar en ella sale únicamente en 1.000 pesos, entonces pueden participar todas nuestras pequeñas y medianas empresas. No como otras empresas, tal vez, o mega-eventos, o expo-agros, que son muy importantes, pero que una parcela de diez por diez cuesta 85 mil pesos, absolutamente prohibitivo para cualquier mediana y pequeña empresa. Así que ministro hay que fomentar y apoyar mucho todos estos pequeños encuentros de medianas y pequeñas empresas del país porque esta máquina precisamente es de una empresa de ese interior profundo, de ese país profundo que genera este tipo de cosas.
Y en esto estamos colaborando, en seguir haciendo canales de riego. Me tocó también recorrer, en Formosa, cuando fuimos a Laguna Yema, ¿no Gobernador?, a una comunidad indígena también, a una escuela agrotécnica recorrer todo un canal, junto a la Ruta de Capricornio, que se hizo durante la gestión del Presidente Kirchner y junto a la ruta corría un canal, que le ha permitido a la provincia de Formosa no tener que entrar nunca en emergencia agropecuaria por sequía. Algo que deberíamos lograr para todas nuestras provincias, porque además tenemos los acuíferos necesarios para poder hacerlo. Ustedes saben que América del Sur es uno de los mayores reservorios en materia de agua potable, y la Argentina también.
Yo muchas veces me enojo, cuando por ahí vienen con emergencias y por allí tienen ríos por todas partes y no hemos podido todavía lograr que esto sea aprovechado debidamente por nuestros productores. Por eso estamos haciendo todas esas inversiones.
Y estamos haciendo también una inversión también muy importante en arroz, en la provincia de Entre Ríos. También el arroz requiere un uso intensivo, ustedes saben, de agua y electricidad, son dos usos vitales para esa producción. Además de un producto que tiene muy buen valor, el argentino no come mucho arroz, con lo cual nos genera un excedente importante que ni siquiera tenemos que colocarlo en la otra parte del mundo, porque ustedes saben que nuestros vecinos son grandes consumidores de arroz, como Brasil, Colombia, Venezuela, el propio Perú, con lo cual creo que debemos incentivar y seguir incentivando y acrecentando la producción de arroz, en términos sustentables y no contaminantes para el medio ambiento, que es lo que también debemos preservar y es algo muy importante para la actividad económica de nuestro país.
Por eso también, entre lo que se está firmando y aprobando, hoy aquí está presente el proyecto para la provincia de Entre Ríos, en materia de producción arrocera y así a lo largo y a lo ancho del país. Ese librito azul que tienen, que es muy bonito, uno ve el mapa donde marca las zonas que no tienen irrigación y las que tienen – búsquelo que es muy interesante el mapa – es muy interesante porque cuando uno lo ve observa que la zona más rica del país, la Pampa húmeda, es la que menos trabajo de irrigación tiene y ve que las provincias con mayor cantidad de desierto, Mendoza, por ejemplo… no, no, hay otro adentro, permítame que lo voy a encontrar, lo estábamos mirando y es muy interesante. Aquí estamos en riego, si se puede observar, en superficie de hectáreas, van a ver que por allí los sectores más ricos, que están aquí en el medio de Pampa húmeda, son los que menos irrigación tienen y los más intensamente marcados – como ustedes verán – son los que tienen más riego. Por ejemplo, el canal que hizo el Ingeniero de Chipolletti y que transformó el desierto, que era Río Negro y lo convirtió en un valle, donde se produce una fruta de primerísimo calidad, o también – por ejemplo – aquí en la provincia de Salta, que están con bastantes zonas irrigadas, estuve viendo y Mendoza que es realmente una obra maestra en materia de voluntad del hombre frente a la adversidad de la naturaleza, que de eso se trata la conquista del agua y del riego, la voluntad del hombre frente a la adversidad de la naturaleza para tornarla mejor. Y hoy estamos produciendo los mejores vinos del mundo precisamente desde el desierto, que ha dejado de ser un desierto para convertirse en algo productivo.
Queremos seguir trabajando con todas las provincias argentinas, queremos seguir aumentando la producción como lo estamos haciendo, agregando valor y contribuyendo como siempre todos los días a trabajar por todos los argentinos.
Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS).