La Presidenta de la Nación encabezó en el Salón Mujeres Argentinas de la Casa de Gobierno el anuncio de Programas para la Unidad de Cambio Rural (UCRA) con préstamos aprobados por el BID, la Corporación Andina de Fomento y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola. La mayoría de los aportes irán destinados a obras de riego para zonas áridas o semi-áridas.

Al comenzar su discurso, Cristina Fernández se refirió a la consigna de los programas presentados hoy  (“No hacemos agua”), y aseguró : “Me gustó mucho esa consigna. Algunos quieren que hagamos agua, pero no vamos a hacer agua”.

La jefa de Estado destacó que “Argentina tiene un 70% de su territorio árido o semi-árido. Cuando uno escucha este dato, sorprende”. “El riego se convierte en algo esencial para defender uno de nuestros recursos estratégicos, y nuestra producción agro-ganadera”, aseguró.

A continuación, puntualizó que “en el censo nacional agropecuario del 2002, la irrigación era de 1.355.000 hectáreas; en el 2008 teníamos 2.200.000 hectáreas irrigadas”, por lo que estimó que en la actualidad ese número ya se debe haber superado con creces.

Señaló que el plan anunciado hoy “es un programa amplio, contempla todas las necesidades de la ruralidad. Muchas veces para el riego tenemos que tener la electrificación, la gasificación y los caminos”. Y detalló algunas de las obras ya realizadas a través del PROSAP: 653 kilómetros de canales impermeabilizados; 217 kilómetros de acueductos para bebida de ganado; 152 kilómetros de tuberías por aspersión, entre otras.

Entre las provincias beneficiadas por las inversiones mencionó a San Juan que firmó un convenio para la construcción de un canal de riego; la provincia de Buenos Aires, por obras para el Río Colorado; Salta, por la domeñación de las tierras de comunidades originarias.

También subrayó que se firmó “un préstamo de 100 millones de dólares, de la CAFF, para el desarrollo de la industria azucarera y de etanol, que ocupa un lugar muy importante en mano de obra y en desarrollo agroindustrial”.  Y destacó también la inversión fuerte que se hará sobre la producción de arroz en la provincia de Entre Ríos. “El argentino no come tanto arroz, lo que nos genera un fuerte saldo exportable”, explicó.

La Presidenta consideró que “los productores argentinos deben abandonar la costumbre de mirar al cielo para pedir ayuda a la lluvia”. “En los tiempos que corren, donde los factores climáticos son de alto riesgo, exigen por parte del Estado una fuerte articulación con el sector privado, y al sector privado una fuerte reinversión de sus utilidades para no depender de dos factores tan volátiles como el clima y el combustible”, enfatizó.

Por último, señaló que las obras de riego en zonas áridas o semi-áridas demuestran “la voluntad del hombre frente a la adversidad de la naturaleza”. “Queremos seguir trabajando con todas las provincias argentinas, queremos seguir agregando valor”, concluyó la Presidenta.

Acompañaron a la jefa de Estado el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, el ministro de Economía y vicepresidente electo, Amado Boudou, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrili, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. También estuvieron presentes en el acto los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli, de Chaco, Jorge Capitanich, de Corrientes, Ricardo Colombi, de Entre Ríos, Sergio Urribarri, de Misiones, Maurice Closs, de Formosa, Gildo Insfrán, de Salta, Juan Manuel Urtubey, de San Juan, José Luis Gioja, y de Neuquén, Jorge Sapag.

La Unidad para el Cambio Rural tiene por misión la coordinación de los programas y proyectos cofinanciados total o parcialmente con recursos externos provenientes de convenios de préstamo, en la jurisdicción de la cartera de Agricultura.

Para el fortalecimiento del Sistema Productivo y el Desarrollo Rural en las distintas Economías Regionales de la República Argentina, la UCRA ha estructurado las funciones administrativas y de gestión integral de los Convenios de Préstamo en el marco de Programas y Proyectos.