Centro de Documentación Rápida en José C. Paz

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN RÁPIDA EN LA LOCALIDAD DE JOSÉ C. PAZ, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

  • Compartilo en redes :

Gracias, muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas. (Aplausos)

Quiero contarles que estar en este lugar me trae recuerdos muy lindos e imborrables. Recuerdo cuando con él vinimos aquí, no sé si fue en el año 2006 ó 2005, a inaugurar este mercado, este lugar, también colmado de gente, pero lo que es más importante colmado de amor y de afecto (aplausos), porque él tenía un entrañable amor hacia los sectores más vulnerables, el mismo que siento yo cuando veo que alguien aún no ha podido acceder a sus derechos, a los bienes a los que todos tenemos necesidad de tener para tener una vida digna.

Hace un año con el ministro del Interior lanzamos el plan de estos Documentos Nacionales de Identidad, que todos saben tardaban dos o tres años en obtenerse si uno los perdía o si uno debía sacarlos por primera vez. Y hoy, a un año, ya hemos otorgado a 4.300.000 argentinos su nuevo documento (aplausos) y tenemos en el país más de 600 centros de identificación digitalizada como el que hoy inauguramos. Este debe ser uno de los más lindos y José C. Paz se lo merece. (Aplausos)

También por esas casualidades que tiene la vida hace un año esta Presidenta firmaba y tomaba la medida que permitió que utilizando nuestras reservas del Banco Central de la República Argentina pagáramos la deuda y destináramos los recursos, esos que si no los tendríamos que haber destinado únicamente a eso, que un equivalente a esos recursos fuera volcado a la economía real y concreta, para sostener el nivel de empleo y trabajo que necesitábamos frente a la crisis más importante de la que tenga memoria la Argentina y el mundo. (Aplausos)

Dios mío, qué pelea fue aquella, el verano de las reservas, criticándonos todos, no todos, los que se pueden hacer oír que son pocos pero tienen esa virtud, se hacen oír frente a los millones que no tienen voz y no se pueden hacer oír, diciéndonos que íbamos a fundir el país, que nos íbamos a quedar sin reservas. Y por esas y otras medidas que esta Presidenta tomó pudimos seguir sosteniendo el país y tener hoy un crecimiento del 9 por ciento y haber descendido nuevamente la desocupación. (Aplausos)

Lo vemos argentinos en todo lo que nos está pasando, en como por la Asignación Universal por Hijo, por el crecimiento del empleo, por la mejora del salario, por nuestras jubilaciones, por nuestros nuevos jubilados, la gente puede ir a comprarle las cosas a su hijo o la comida para sus fiestas, lo estamos viendo a lo largo y a lo ancho del país, es inocultable. (Aplausos)

Es curioso, el otro día estaba mirando los diarios y veía páginas y páginas de anuncios de ventas desde electrodomésticos a supermercados, casi no había noticias. En realidad había algunas y eran todas criticándonos a nosotros de lo mal que anda el país. El diario se caía de anuncios de ventas, y sin embargo ya sabemos qué pasa.

Por eso quiero decirles a todos ustedes que a los argentinos nos está yendo bien. Hoy escuchaba que alguien leía en una radio noticias de diarios españoles donde decían que ahora es al revés, ahora no son nuestros chicos o nuestra gente que hace cola en la embajada o en las embajadas, sino que de allá se quieren venir para acá, y como nos va bien parece ser que a algunos les molesta que a los argentinos nos vaya bien. (Aplausos)

Será tal vez porque a ellos les fue bien sólo cuando al resto de los argentinos le iba mal que les interesa que nos vuelva a ir mal.

Será por eso que tal vez muchas veces no pudiendo conquistar el lugar de presidente de la República por el voto popular, hayan siempre intentado socavar a los que sí lo habíamos logrado y entonces realizar provocaciones y operaciones que estamos viendo todos los días cotidianamente.

Pero yo quiero decirles algo, con todo el dolor que llevo adentro, con toda esta inmensa tristeza que tengo por la pérdida irreparable, quiero darles la garantía de que voy a seguir inquebrantablemente frente a mi pueblo, frente a nuestra sociedad gobernando, tomando todos los días cada una de las medidas que nos han permitido en estos años tener el país que hoy tenemos y que es un país que ni siquiera nos atrevíamos a soñar allá por el año 2003, porque hasta que llegó él a los argentinos nos habían hasta quitado los sueños, las ilusiones, nos habían convencido de que no servíamos para nada, que éramos los culpables de nuestras desgracias y pudimos demostrar a nosotros mismos y al mundo que este modelo económico y social que hace hincapié en un fuerte desarrollo del mercado interno, que hace pie en esos más de 5 millones de puestos de trabajo, en la jubilaciones incorporadas, en la Asignación Universal por Hijo, en las más de 500.000 soluciones habitacionales a lo largo y a lo ancho del país, a partir de las más de 1047 escuelas inauguradas en todo el país; obras en más de 115 universidades; salarios de nuestros universitarios, becarios e investigadores como nunca se ha visto, esto es ponerle orden a un país, ese es el orden que merece un país. (Aplausos) El orden del progreso, el orden de la movilidad social, el orden de los derechos.

También quiero convocarlos para que todos tengamos respeto por el otro desde nuestras diferencias, por eso quiero que sigamos unidos con mucha fe en Dios y con mucha fe en nosotros mismos, porque Dios nos hizo a su imagen y semejanza y por lo tanto nos va a seguir protegiendo. (Aplausos)

Por eso quiero decirles a todos que pese a algunos intentos y provocaciones tenemos que estar -sobre todo quienes tienen la responsabilidad institucional de gobernar- con serenidad y responsabilidad, porque la vida de más de 40 millones de argentinos y también la suerte de más de 40 millones de argentinos depende de nosotros y no es quitándole la vida al otro como vamos a mejorar la vida de los argentinos, eso es no creer en Dios, eso es no tener fe.

Yo sé que desde el primer día en que me tocó gobernar la República Argentina comenzaron prolija y puntillosamente a ponerme piedras en el camino, lo sé, también sé que muchos pensaron y seguramente pensarán que no estando él les va a ser más fácil, pero quiero decirles que él desde algún lugar me da la fuerza, por eso fui su compañera por más de 35 años, bancando todo lo que había que bancar al lado de él. (Aplausos)

Por eso él me enseñó que los gobernantes deben ponerse al frente de los problemas y no echarle la culpa a los demás, díganme si alguna vez lo escucharon a él quejarse de que no podía ayudarlos o darles una vivienda porque otros se lo impedían, dígame si alguna vez lo vieron desfallecer cuando cansado después de trabajar todo el día seguía incansable militando porque esa fue su vida y por eso murió, porque no descansaba un instante.

Yo quiero decirles que tampoco voy a descansar porque estoy hecha a su medida, quiero decirles con toda la fuerza de mi corazón que es el compromiso de él y de su vida lo que me lleva a afrontar con mayor fortaleza cada una de las provocaciones, cada una de las operaciones de los que ya sabemos quiénes son, porque esto, amigos y compañeros, no es que se desmadró, esto se apadrinó, que es diferente. (Aplausos)

Por eso quiero decirles que en el temple y en la fortaleza de lo que aprendimos en estos años, que es con nuestro esfuerzo, que es con nuestra responsabilidad como gobernantes donde tenemos que asegurarle a la gente sus derechos, sin buscar en otros los culpables. ¿Qué hubiera pasado si en el año 2003 cuando llegó al gobierno con un 22% de los votos, 25% de desocupados, unas pocas reservas en el Banco Central, los acreedores externos que no nos dejaban tranquilos porque querían cobrar, lo que pasaba aquí adentro con millones de personas que no tenían derechos ni convenios colectivos? ¿Qué hicimos? Nos arremangamos y nos pusimos a trabajar, que es lo que tiene que hacer todo hombre y toda mujer que tiene una responsabilidad del gobierno. (Aplausos)

Será porque la que suscribe no nació en un hogar pudiente, que tuve que trabajar desde muy joven, a los 18 años empecé a trabajar, hice toda mi carrera en la Universidad trabajando, por eso aprendí que en el único lugar donde el éxito está antes que el trabajo es en el diccionario, en todos los otros órdenes de la vida primero hay que trabajar, primero hay que esforzarse para obtener los logros y los resultados en la vida personal y también en lo institucional. (Aplausos)

Por eso hoy estoy aquí en José C. Paz, tierra de hombres y mujeres de trabajo, de sacrificio, tierra de trabajadores, de hombres y mujeres jóvenes que saben que tienen que levantarse todas las mañanas y viajar horas para llegar al trabajo y luego volver a la noche cansados a estar en la familia, y lo hacen porque saben que esa es la manera de progresar y ayudar a los hijos, como lo hicieron mis viejos y seguramente lo hacen los viejos de ustedes. Esa es la Argentina que sirve, esa es la Argentina que queremos y esa es por la que siempre seguiremos luchando.

Yo quiero agradecerte a vos, intendente de José C. Paz, quiero agradecerte el cariño y el afecto, pero por sobre todas las cosas la lealtad que tuviste siempre con él, que no es eso que algunos quieren hacer aparecer. Pocos en el país tal vez entendamos y si se me permite un poco aquí la digresión partidaria, pocos tal vez entendamos el valor de lo que significa la lealtad como los hombres y mujeres que militamos en el peronismo, es un concepto que tiene que ver no con las personas, tiene que ver con un proyecto de país y de nación, no es lealtad a un hombre ni a una mujer ni a un slogan, es lealtad por sobre todas las cosas a un proyecto de nación. Por eso quiero agradecerle Intendente a usted y a todos los hombres y mujeres de José C. Paz por el cariño, por el afecto con que siempre lo han recibido a él y me siguen y me seguirán recibiendo a mí.

Gracias José C. paz, muchas gracias, mucha fuerza y a seguir trabajando como todos los días en nombre de Dios, en nombre de la patria y en nombre de nuestros hijos, siempre adelante. Gracias.

 

 

Video