En la ceremonia, la Mandataria destacó la importancia de la Biblioteca como lugar de reunión de los pensamientos, las historias, los relatos de los argentinos. Y en ese marco, recordó los festejos del bicentenario nacional, a los que consideró como "el relato, no de una elite, sino de una sociedad que se lanzó a las calles apoyándolo y reconociéndose en él".

Para la Jefa de Estado, el legado más importante de "esta experiencia que lleva siete años", en referencia al período político que inauguró su antecesor en el cargo, Néstor Kirchner, es que "hemos podido vincular a la política con la economía, y a ambas con el crecimiento de nuestro pueblo".

La Mandataria recordó además que "durante décadas fuimos presas de un cuento, de una difusión de ideas que se lanzaban acerca de la ineficiencia de la política y de la eficiencia de los que venían del mercado, de las empresas". "Nos habían vendido un cuento", expresó. Y agregó: "me siento muy feliz de estar participando de este proceso, y me siento un instrumento de un momento histórico que expresa a una Argentina que durante mucho tiempo estuvo sojuzgada, oculta".