Además, recordó que en su momento, el gobierno nacional recibió críticas cuando decidió la reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral, y explicó que debido a la quiebra de la empresa que la había adquirido en su etapa privada, "si nosotros no hubiéramos tomado la decisión de recuperar la aerolínea de bandera hoy la República Argentina estaría desconectada en toda su extensión".
La Mandataria dijo además que "debemos agradecer a Embraer, a República Federativa de Brasil y al gobierno del presidente Lula, nuestro principal socio comercial del Mercosur, la buena voluntad para el financiamiento de estas aeronaves". Y que gracias a esta compra "pasaremos a tener las compañía comercial con la flota más antigua, a la compañía comercial con la flota más moderna de toda Latinoamérica".
Por otra parte, aseveró que "el servicio no puede ni debe ser interrumpido por ninguna causa que no sea un problema técnico" porque en su momento "uno de los principales ejes sobre los cuales pivoteó la privatización fue el déficit en la prestación del servicio". "Y los efectos de la privatización en esta empresa tuvo efectos devastadores", recordó.
A su turno, el titular de Aerolíneas Argentinas destacó que la compra de los nuevos aviones se enmarca en un Plan Estratégico Quinquenal de Negocios presentado ante el Congreso Nacional, elaborado junto a consultoras internacionales y apoyado por los trabajadores de la compañía. Este plan, dijo Recalde, permitirá llegar a 2012 con un superávit. "El plan de negocios ha estado imbuido de las directivas de este proyecto nacional, porque hemos cambiado el paradigma: esta no es más una empresa aerocomercial que busca la rentabilidad, únicamente. Es un servicio público que busca el bienestar de la población", expresó.
Acompañaron a la Presidenta el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi; el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, e invitados especiales.