Durante su discurso, la Presidenta afirmó este mediodía que "estamos en un momento de recuperación del valor del conocimiento, de la ciencia y de la tecnología". "Me gusta esta Argentina del Bicentenario que aplaude a sus hombres y mujeres de ciencia", sostuvo.
La ciencia como política de Estado
Además, afirmó que el Gobierno "está fijando una política de Estado" al anunciar la creación del Instituto Nacional del Cáncer. "Estamos haciendo algo más que crear un instituto, estamos fijando una política pública de Estado tendiente a abordar una de las patologías más cruentas y crueles de sobrellevar como es el cáncer", dijo la Jefa de Estado.
Al respecto, se refirió que ha impulsado como "una política de Estado" la repatriación de científicos "muchos idos por cuestiones políticas" pero "la mayor de las veces por cuestiones económicas".
En ese sentido, recordó su viaje a Cuba, donde uno de los principales responsables de un instituto de salud le dijo "acá no tratamos el cáncer como enfermedad terminal, sino como enfermedad crónica".
La mandataria afirmó que "no hay fronteras ni nacionalidades cuando hablamos de salud" y destacó que "la ciencia no hace distinción entre religiones ni razas, esto hay que imitar". "Hay que tener la cabeza bien abierta para ser científico porque apunta a derribar tabúes y prejuicios, dos temas centrales en la lucha contra cualquier tipo de enfermedad".
"Es vital que nosotros podamos dar esta propuesta, de tener como la mayoría de los países un instituto específico que sea el gran ordenador y organizador y promotor de mejorar la articulación de recursos" para prevenir el cáncer.
Estuvieron presentes el ministro de Salud, Juan Manzur; el canciller Héctor Timerman; Roberto Predier; director del Instituto Nacional del Cáncer, Roberto Pradier; presidente de la Academia Nacional de Medicina, Manuel Irlanda; ministros de Salud provinciales, directores de hospitales, médicos e investigadores, entre otros invitados.
Instituto Nacional del Cáncer
El Instituto Nacional del Cáncer fue impulsado por el ministro Manzur, a poco de asumir su cargo, y fue creado por decisión de la primera mandataria para reparar una deuda histórica del Estado nacional. La medida se adoptó teniendo en cuenta que se trata de una patología que representa la primera causa de muerte en nuestro país en personas entre 35 y 64 años, precisa la información.
Unas 60.000 personas fallecen al año en Argentina por tumores malignos, lo que representa el 20 por ciento de las más de 300.000 defunciones que se producen anualmente. Se estima que por año se producen 200 mil casos nuevos de esta patología.
Con dependencia directa del Ministerio de Salud de la Nación, el principal objetivo del Instituto será disminuir la incidencia y mortalidad de la enfermedad oncológica, y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.