"Son los hombres vivos, los hombres y mujeres de carne y hueso, con sus defectos y virtudes, los que son capaces de construir la patria", aseveró Cristina Fernández, y agregó: "La historia no se escribe solamente con letra pareja y sobre el renglón".
Para la Mandataria, "en estos años que han corrido de 2003 a la fecha, hemos construido una hazaña épica, la de renacer de nuestras propias cenizas para levantarnos orgullosos como una nueva nación".
Ese renacer, dijo, ha quedado plasmado en los millones de argentinos que volvieron a tener trabajo, en el aumento de las matrículas en los colegios merced a la Asignación Universal por Hijo, en los millones de jubilados que vieron recobrar su movilidad jubilatoria, en el éxito de la política de desendeudamiento encarada por el gobierno central.
Luego, se manifestó esperanzada en poder consolidar "un modelo de país que nos pertenezca a todos, y en el que todos puedan ganar", y recordó que para sostener la libertad y la igualdad, "a veces hay que tomar decisiones que no caen simpáticas a todos y todas".
Finalmente, expresó que desea ser recordada "como una presidenta, la primera presidenta mujer, que tuvo como objetivo que junto a la libertad, tuviéramos la igualdad para construir un país mejor, el que estamos construyendo entre todos".
Durante el acto, la Jefa de Estado inauguró una nueva escuela, la Número 50 de la provincia de Jujuy, entregó netbooks en el marco del Programa Conectar Igualdad del gobierno de la Nación y también hizo entrega de llaves de nuevas viviendas. Además anunció la concreción de varias obras en el marco del Plan Obras para Todos los Argentinos, por un monto superior a los 264 millones de pesos.
Acompañaron a la Presidenta en el acto el Gobernador de la provincia de Jujuy, Walter Barrionuevo; el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el ministro de Turismo de la Nación, Carlos Enrique Meyer; el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni; el vicegobernador de la provincia de Jujuy Pedro Segura López; el intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl Jorge; el subsecretario de Obras Públicas de la Nación, Abel Fatala; e invitados especiales.
El Éxodo Jujeño
El 23 de agosto de 1812, por orden del general Manuel Belgrano, se procedió a la evacuación de la ciudad de San Salvador de Jujuy ante el avance de más de tres mil soldados realistas, provenientes del Alto Perú.
En la retirada los pobladores dejaron campo raso frente al enemigo, abandonando sus casas, arrasando con todo lo que dejaban atrás, llevándose alimentos, ganado, mercancías y toda cosa que fuera utilizable; así como quemando los cultivos, a fin de que las fuerzas realistas no pudiesen hacer uso de ninguno de sus bienes.