En esa oportunidad, el canciller Héctor Timerman sostuvo que el acuerdo representa "poner a la ciencia en el lugar que le corresponde", dado que permitirá convertir al Río Uruguay en "la primera frontera con total y absoluto control medioambiental".
"Es un orgullo y una alegría haber llegado a este momento", expresó el canciller argentino, quien además que se alcanzó el acuerdo merced al "trabajo fecundo" y a "la dedicación" de ambos gobiernos.