Por eso, condenó las medidas tomadas en algunos países tendientes a prohibir vestimentas típicas de ciertas culturas. "Me parece de una petulancia intelectual intentar imponer formas de vida y creencias" a inmigrantes de otras culturas, expresó Cristina Fernández.
También consideró necesario poner en el análisis "de todos los que tienen responsabilidades institucionales, ya sea en los organismos multilaterales o en los países" la aparición de posturas persecutorias de la inmigración. "No tanto por las cuestiones económicas, sino por sus implicancias en los sistemas democráticos", señaló.