PRESIDENTA.- Muy buenas noches a todos y a todas: estamos realmente muy contentos de recibir al Presidente de la Federación de Rusia, primera vez que un Presidente ruso viene a nuestro país, la República Argentina y lo hace precisamente en el marco del Bicentenario de nuestro país y en el año en que se cumplen 125 de relaciones diplomáticas entre ambos países. Esto habla también de un mundo nuevo, de nuevos actores globales y estamos muy contentos de que aquí en nuestra región de América del Sur se multiplique la presencia de actores globales y de la importancia además de un país con la historia como es la Federación de Rusia. Hemos firmado importantes acuerdos, nuestro comercio se ha multiplicado mucho desde el año 2003 a la fecha, hoy hemos firmado importantes acuerdos que van en una verdadera cooperación estratégica también en materia de tecnología; hemos compartido, en el día de ayer, con el Presidente también, en la ciudad de Washington algo que nos involucra a todos de manera muy fuerte y aprovecho también esta primera intervención ante prensa que también es de la nación rusa para solidarizarnos, una vez más, ante el ataque que recibieran por parte del terrorismo, en el metro moscovita, y que causara la muerte de muchos ciudadanos y que realmente nos hermana aún más porque también nuestro país ha sido objeto de atentados terroristas muy graves. Por eso estamos muy contentos de haber compartido, ayer, un espacio global contra el terrorismo precisamente y la seguridad nuclear. Creo que hoy es un día muy especial, yo le decía al Presidente que es el primer Presidente ruso en los 200 años de historia de la República Argentina que lo recibe la primera Presidenta mujer de la República Argentina, y que además llueve, lo cual es un muy buen augurio porque traen muy buena suerte los encuentros y las alianzas y relaciones que se dan en el marco de una muy buena lluvia, como la que hemos tenido hoy.
MEDVEDEV.- Estamos muy felices de estar aquí, en la República Argentina y como acaba de mencionar mi homóloga Cristina Fernández de Kirchner es la primera visita de un Presidente ruso a la República Argentina en toda la historia de Argentina como Estado. Yo coincido completamente con la idea de que esta visita se está celebrando acompañado con ciertos augurios muy buenos, que acaba de mencionar la señora Presidenta, incluyendo la lluvia. Eso también confirma que nuestra relación ha resistido la prueba de 125 y este año es especial, el año del Bicentenario de la Revolución Argentina, así que no importa quién es el Presidente, el último augurio es el más importante. También hemos podido plantear el desarrollo de nuestras relaciones, a partir de los contactos celebrados durante la visita oficial de la Presidenta argentina en Moscú. Durante nuestros contactos en foros internacionales hemos coincidido en que hemos avanzado mucho; el comercio bilateral ha crecido varias veces en los últimos años y ante la crisis estuvo en alrededor de 2 mil millones de dólares, ahora es del 30 por ciento menos, pero creo que esta brecha la podemos cerrar al intensificar nuestra relación económica.
Acabamos de firmar, en presencia de las delegaciones, nuevos documentos, bastante numerosos, son documentos que abarcan todos los ámbitos de la cooperación ruso-argentina, incluyendo transporte, posibilidades de cooperar entre las compañías ferroviarias; la energía nuclear. Sobre este punto hemos tenido una conversación bastante larga sobre el tema porque creemos que el desarrollo y el uso pacífico de la energía nuclear es la posibilidad de garantizar la seguridad de nuestro planeta, asegurar un planeta limpio, así como asegurar la posibilidad de energías fiables. Así que esperamos progresar de forma dinámica este proyecto en beneficio de ambos países. Además hemos firmado varios documentos, que abarcan todo el conjunto de nuestras relaciones, son proyectos muy concretos, lo que es muy importante. Tenemos, además una Declaración Conjunta, que acabamos de firmar conjunta que acabamos de firmar con la señora Presidenta. Esta Declaración es sobre nuestra cooperación y asociación estratégica y yo creo que la relación entre Rusia y Argentina han avanzado un nivel cualitativamente bueno, son relaciones maduras, es una asociación estratégica, lo que corresponde a los intereses de ambos países y de ambos pueblos.
Es un verdadero placer estar aquí y quisiera reiterar que esta visita es verdaderamente histórica, al menos porque es la primera visita por un mandatario ruso a la República Argentina y estoy convencido de que será un éxito.
PERIODISTA.- Para el presidente ruso, ¿cuál es la posición de Rusia, respecto del pedido de los Estados Unidos de endurecer las sanciones para con Irán? Para la presidenta argentina, ¿cuál es la evaluación que hace de la Cumbre de Energía Nuclear?
MEDVEDEV.- Ya expresé mi opinión varias veces, puedo hacerlo una vez más, las sanciones propias difícilmente pueden producir algunos resultados positivos, las sanciones significan presión e impulsan al Estado a ciertas medidas. A veces las sanciones se hacen inevitables, últimamente Irán no ha hecho nada para probar que su posición ha cambiado y nosotros todos estamos interesados en ver las tecnologías nucleares utilizadas con fines pacíficos y ese fue el objetivo de nuestra Cumbre en Washington. Trabajamos de manera conjunta y muy consolidado y hemos conseguido buenos resultados; así que queremos ver el programa nuclear de Irán que sea verificable, si no lo es entonces aparecen dudas bien justificadas sobre los países contra los cuales puede utilizarse estás tecnologías, incluyendo países mesorientales. Así que para mí, y yo no excluyo una posibilidad de apoyar nuevas sanciones, por parte de las Naciones Unidas, pero estas sanciones deben ser consensuadas, inteligentes, eficientes y no deben provocar daños ni causar una crisis humanitarias, aunque yo preferiría evitar sanciones y el método político de arreglo de este problema me parece mucho más eficaz.
PRESIDENTA.- Lo más importante del cónclave, que tuvo lugar ayer en Washington y creo que lo expresaba en la conferencia de prensa, que hice posteriormente con periodistas argentinos fue que se trató de un encuentro en donde no se habló sobre sanciones contra ningún país, en particular, ni tampoco fue un encuentro o una cumbre contra nadie, sino que fue a favor esencialmente de la seguridad nuclear y contra el terrorismo, con la posible utilización por parte del terrorismo global de elementos de energía atómica. Precisamente lo que se trabajó mucho, durante la cena y durante el desarrollo de toda la reunión, fue el dejar consagrado el rol de la OIEA, como la agencia de contralor de Naciones Unidas, en materia de energía atómica; el fortalecimiento de la institución; el sometimiento de todos los que integramos el mundo global a las inspecciones y a los contralores y fundamentalmente aquellos países que como la Argentina tienen también firmado el tratado, el TNP, el Tratado de No Proliferación, con lo cual creo que lo más importante ha sido eso: plantear reglas generales y estándares generales que deberán ser cumplimentados por todos los países. Me parece que el hecho de pretender que una reunión o un cónclave tan importante como el de ayer, que agrupó a 47 Jefes de Estados sea únicamente orientado hacia un sólo lugar me parece que estaríamos cometiendo un grave error. Creo que todos, absolutamente todos los Estados, inclusive también obviamente la República Islámica de Irán, deberán someterse a los contralores que nos sometemos todo lo demás países, sin que esto signifique clausurar el desarrollo energético, el desarrollo nuclear, al cual cada país tiene derecho.
Me parece que la conclusión entonces es esa: ayer hablamos de seguridad nuclear, no solamente en materia de seguridad como una posibilidad frente al terrorismo, sino también frente al cambio climático, también como una fuente alternativa de energía que ha vuelto a la palestra porque en definitiva durante mucho tiempo muchos países consideraron un peligro el tema de la energía atómica; lo habían dejado de lado y creo que lo más importante ha sido también rescate.
Nosotros ya lo habíamos hecho con el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, en el año 2006. Durante muchos años, Argentina, fundamentalmente a partir en los años 90, había prácticamente abandonado por lo menos como política de Estado el desarrollo de energía nuclear; nosotros retomamos la construcción de nuestra tercera planta de energía nuclear, que es Atucha II y estamos dispuestos además a abordar Atucha III y todas aquellas que necesitemos para una mejor energía y fundamentalmente para diversificar la matriz energética de una manera más económica, más segura y menos contaminante.
PERIODISTA.- Para el Presidente de Rusia, en función de todos los acuerdos que se han firmado y las expectativas de incrementar las relaciones bilaterales, ¿en cuánto estima el monto de inversiones que se podrá realizar de Rusia, en la Argentina? Para la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner preguntarle si el Presidente ruso le trasmitió preocupación, respecto a que este año se puedan garantizar los envíos de que exportación cárnica hacia Rusia.
MEDVEDEV.- Sí hemos firmado muchos documentos y ahora lo principal es que después de la firma sigan acciones concretas y yo espero que estas acciones tengan lugar, pero ahora es difícil calcular el volumen total de las inversiones. Puedo dar un ejemplo más específico, hablando por ejemplo de energía atómica - lo que acaba de mencionar la señora Presidenta - la llegada de la empresa rusa Rossata al mercado argentino, en este caso traerá como consecuencia varios miles de millones de dólares de inversiones que van a ser invertidos en la creación de bloques energéticos en el desarrollo de infraestructura. Tal clase de proyectos están creando un efecto multiplicativo, que no sólo permite desarrollar energías, sino crear también nuevos puestos de trabajo; crear nuevos proyectos que están al lado y apoyar el desarrollo del negocio de los empresarios. Sobre los retos que estamos abarcando se trata de que la mayor parte del trabajo lo hagan las empresas argentinas. Esto representa ingresos adicionales para los argentinos y genera puestos de trabajo adicionales; todo este proyecto tiene monto de varios miles de millones de dólares. Si logramos implementar este proyecto estaría muy bien, también tenemos otros proyectos de cooperación ferroviaria en gran escala. Ahora es más importante pasar de estos compromisos jurídicos a los hechos concretos.
PRESIDENTA.- Para completar un poco la respuesta del presidente y luego contestar la que me hizo específicamente a mí, pará que usted tenga una idea materia de energía atómica se exige que el 50% de los componentes sean de origen nacional, con lo cual da la magnitud de lo que significaría en materia de inversión y generación, como ha señalado en presidente de Rusia, y en materia de puestos de trabajo y fundamentalmente de un trabajo que como usted saben tiene un altísimo valor agregado de alta tecnología, con lo cual son empleos altamente calificados también. Con respecto a la segunda cuestión, no hablamos de carne, con el señor Presidente de Rusia, porque ya lo habían hecho otros funcionarios con responsabilidades específicas en el tema, donde se aseguró - sin ningún tipo de problemas- el abastecimiento de los compromisos, que tiene la Argentina, en materia de venta cárnica, a la Federación de Rusia.
PERIODISTA.- Señor Presidente de Rusia, Latinoamérica siempre he sido considerada como el patio de Estados Unidos y usted acaba de arribar a Washington, se reunió hace poco con Obama y todos hablaban acerca de que la relación rusa y estadounidense es más calurosa, ¿qué le parece, qué opina usted, si Estados Unidos va a mirar con cierto recelo este avance de Rusia, en Latinoamérica?
MEDVEDED.- Yo tuve la impresión, últimamente, que en la Casa Blanca hay personas sensatas y no van a mirar con recelo estas visitas amistosas a los países con las cuales tenemos buenas relaciones, relaciones estratégicas. No voy a ocultar, durante la comunicación con la Presidenta Kirchner le dije que a mi parecer en Latinoamérica debe estar representados los principales actores globales, que van a apoyar, a desarrollar las economías de las naciones sudamericanas y por el otro lado, a concretar sus propios proyectos empresariales, culturales. Rusia regresó a Latinoamérica, lo hicimos una forma bastante enérgica hace dos años y ahora estamos avanzando de una forma muy activa en nuestras relaciones con Latinoamérica. Hace dos años yo hice una gira bastante prolongada por Latinoamérica y después un gran número de mis colegas de diferentes países vinieron a verme. La señora Kirchner también vino a Rusia, allá sostuvimos conversaciones, firmamos documentos. Otros colegas míos fueron a Latinoamérica y mi visita, que transcurre en la Argentina, es el testimonio de que la posición rusa frente a América latina ha cambiado. Nosotros creemos que aquí viven nuestros amigos, viven personas afines y nos gustaría desarrollar una cooperación muy estrecha con ellos. La situación actual nos permite hacerlo, el mundo es global, nadie tiene monopolio de la verdad. Por eso me parece que eso no afecta nada y si afecta entonces a nosotros no nos importa.
PRESIDENTA.- Déjeme decirle algo al respecto, aunque sé que el periodista no me preguntó, pero creo que el mundo ha cambiado, la tensión este-oeste que signó la segunda parte del siglo XX ha culminado. Creo que como señala el Presidente de la Federación de Rusia hay nuevos actores globales, pero también, además de los actores globales, hay nuevos dirigentes también en la América del Sur, que tienen una visión diferente de lo que deben ser las relaciones y, fundamentalmente la multilateralidad, que es una de las banderas que levanta esta administración y que creo que levantan - sin temor a equivocarme - el resto de las administraciones de la América del Sur. Ha cambiado el mundo, ha cambiado la región, no somos patio trasero de nadie, queremos tener relaciones normales y serias absolutamente con todos los países del mundo, porque este mundo nuevo también implica desafíos diferentes a los que hubo, durante el siglo pasado. Lo conversábamos recién con Dmitri, durante nuestro encuentro y yo decía que aquellos enfrentamientos o diferencias del siglo XX se habían dado en el marco de la modernidad, en el marco de las ideologías, de la racionalidad; que vivíamos en el siglo XXI y que habían aparecido nuevos desafíos, que no tenían que ver con la racionalidad, sino tenían que ver con cuestiones como las que hemos vivido nosotros, ha vivido Rusia y otros países del mundo, con ataques del terrorismo global, en donde las contradicciones o las diferencias parecen pasar por cuestiones de religión o de fe, lo cual - a mi criterio- revela un retraso o una contradicción con el formidable avance tecnológico del siglo XXI y en el campo de las relaciones internacionales con este retraso, que significa - sin lugar a dudas- que los enfrentamientos puedan ser por causas religiosas. Yo creo que esto implica, por parte de todos los dirigentes con responsabilidades institucionales, aún aquellos que hayan estado enfrentados; ayer el Presidente Barack Obama señalaba que Rusia y Estados Unidos habían dado un ejemplo, inclusive a partir del año 2006, cuando firmaron el acuerdo de desarme entre ambos países, en los cuales se dividió el mundo y para nosotros fue muy trágico en América del Sur porque surgió una Doctrina de Seguridad Nacional, donde todo aquel que era sospechado de rojo era perseguido, encarcelado o tal vez algo peor. Por eso digo que estamos en uno nuevo mundo afortunadamente, por la menos en la región, pero con desafío también, tal vez más asimétricos y menos previsibles de lo que podía ser el mundo del siglo XX. Esto va a exigir mucha inteligencia, mucha apertura, mucho multilateralismo, no creer que ningún país - por más fuerte que sea - puede imponer sobre el resto de los países su posición y decidir unilateralmente. Creo que esto va a llevar - como lo señalaba en su anterior respuesta el señor Presidente - las decisiones deban ser globales, deban ser multilaterales, pero por sobre todas las cosas, deban ser inteligentes. Muchas gracias y muy buenas noches a todos y a todas.