Muy buenas tardes a todos y a todas; les pido disculpa por la demora, pero lo cierto es que fueron 16 años sin charlar en una bilateral entre un Presidente argentino, en este caso una Presidenta, y un Presidente peruano, así que nos hemos tomado nuestro tiempo y nos faltó - debo decirlo, que podríamos haber seguido charlando - pero sabíamos que estaba este encuentro que era muy importante y la firma de los acuerdos que por cierto rubrica de un modo más que contundente lo que yo denomino un nuevo relanzamiento, o el relanzamiento de las relaciones entre Argentina y Perú.
Me ha acompañado una nutrida delegación de empresarios argentinos, hemos conformado hoy el Consejo Empresarial Argentino-Peruano y realmente creo que vamos a seguir profundizando una relación comercial que se viene por cierto incrementando fuertemente también, desde el año 2003; la evolución de nuestro intercambio comercial en el año 2003, de 415.000.000 de dólares, al año 2008, con 1.312.000.000, casi triplicando la evolución de ese comercio y aún con la caída que el mundo ha tenido, durante el año 2009, hemos sabido mantener una vinculación comercial de carácter muy profundo.
Pero yo quiero detenerme en algunas cuestiones que hemos estado charlando con el Presidente Alan García y quiero transmitirle lo que son mis ideas de cómo debemos pensar esta integración, cómo debemos llevarla adelante, ejecutar esta integración peruano-argentina. Primero, con la íntima y absoluta convicción de que la unidad regional, de la América del Sur, en la cual Argentina y Perú tienen tradicionales lazos de amistad, que no son circunstanciales, sino que datan y han sido abonados en estos 200 años de historia, deben contribuir a pensarnos como una región de fuerte potencial y crecimiento económico no solamente entre nosotros mismos, sino que en un desarrollo articulado entre nuestras naciones ofrecernos como una región totalmente diferente al mundo.
Contamos con ventajas que otras regiones del mundo no tienen, y que debemos preservar como un valor similar a nuestras potencialidades económicas: el valor paz, por ejemplo, del cual hemos venido hablando profundamente con el Presidente Alan García, una región que más allá de diferencias circunstanciales que siempre son superadas y que tienen - digo yo - de diferencias casi de vecindario, no tenemos diferencias raciales, ni religiosas que laceren o dividan definitivamente a nuestros países.
Tenemos además distintos grados de desarrollo, es cierto que no somos economías simétricas, que tenemos todavía asimetrías, pero yo creo que lejos de detenernos en las asimetrías tenemos precisamente que encontrar, identificar en cada una de nuestras economías, en cada uno de nuestros países cuáles son los desarrollos que hemos alcanzado y comenzar a desarrollar cadenas de valor entre los diferentes países, o sea no vernos como clientes, sino vernos como socios. Siempre la actitud cuando uno ve al otro como socio, es diferente cuando lo ve como cliente y las posibilidades entonces de desarrollo y crecimiento son sustancialmente diferentes.
Por eso creo que la conformación de este Consejo Empresarial Argentino-Peruano tiene que hacer hincapié en esto, en cómo podemos en nuestras economías multiplicar el valor agregado. Ustedes saben la región siempre se caracterizó por una fuerte primarización en sus exportaciones.
Yo creo que uno de los grandes desafíos, una de los grandes claves de la acumulación de riqueza no solamente para quienes son empresarios, sino que esa riqueza llegue a toda la sociedad a través de la generación de trabajo mejor remunerado y más calificado es precisamente agregar valor a nuestros productos. Esto es clave porque siempre hubo una fuerte discusión, por lo menos en Argentina y yo creo que en muchas de nuestras sociedades acerca de cómo debíamos tener un modelo de acumulación, si el modelo de acumulación era un modelo de venta de materias primas, o debíamos agregar valor a nuestros productos. Y también una discusión que se acentúa muchas veces cuando producto de que han surgido gigantes como India, como China, nuevos protagonistas en la historia económica mundial y política también adquieren otro valor los comodities y las materias primas. Esa tensión muchas veces vuelve a recrudecer en nuestras sociedad y yo creo que genera falsos dilemas y falsas discusiones, porque en realidad creo que el modelo de un gran desarrollo de mercado interno, con un fuerte sesgo exportador es absolutamente complementario y al mismo tiempo se retroalimenta el uno con el otro.
Diversificar nuestra producción, de modo tal de no quedar atado a una sola manera de producción, a un solo producto que ante la variabilidad de los mercados internacionales pueda impactarnos negativamente en la sociedad; agregar valor a nuestros productos deben ser las claves en el crecimiento, en el desarrollo y en las formas asociativas que debemos tener entre todos los países de la región, y en este caso especialmente, en la relación bilateral entre la Argentina y Perú.
Creo que entonces el gran desarrollo, el gran desafío que tenemos en esta relación bilateral que estamos relanzando es ver cómo identificamos todas aquellas áreas, todas aquellas actividades, en las cuales tenemos ventajas comparativas el uno con el otro para agregarle lo que le falta al otro, y entonces construir verdaderas cadenas de valor entre ambos países, que nos posicionen de cara al mundo.
Yo creo que esta es una nueva forma de encarar los negocios, en donde reitero, no nos veamos únicamente como clientes. La Argentina está alcanzando un gran desarrollo en muchas áreas en las cuales somos modelos en el mundo. Por ejemplo, en el campo de la agroindustria, el campo también de las comunicaciones, el campo de la energía nuclear, muchas actividades en las cuales nosotros podemos aunar esfuerzos con el Perú y también, por ejemplo - y lo estábamos charlando con el Presidente Alan García - que la región cuando realiza sus reuniones no solamente sea entre Presidentes y por cuestiones puntuales políticas sino también comenzar a pensar, por ejemplo, una UNASUR en la cual se junten nuestros empresarios, nuestros trabajadores, nuestras universidades.
Hoy hemos firmado un importante convenio entre la Universidad de San Marcos y una universidad muy cara a mis sentimientos, yo soy egresada en la Universidad Nacional de La Plata y ahí conocí a quien es mi compañero, hace casi 35 años de vida, así que realmente me une a esa universidad afectos muy profundos. Pero la idea de lo que significa hoy en la generación de riqueza y en el valor agregado la ciencia y la tecnología debemos alcanzar ahí un altísimo grado de desarrollo, como el que hemos alcanzado nosotros en materia de diseño de software, por ejemplo. Nos acompaña hoy creo el titular de la CESI también, ahí lo veo.
Estamos también, hoy, produciendo en la Argentina celulares, notebooks, en fin, les doy estos ejemplos aislados, casi desordenadamente para ilustrar el campo en el cual podemos unir nuestros esfuerzos, a nuestras empresas; el sector automotriz, también, que está alcanzando un gran desarrollo; en materia de tecnología y biotecnología; en materia de industria farmacéutica; en materia de industria textil, donde podemos tener un desarrollo tecnológico de cadena de valor altamente competitivo. Entonces creo, sinceramente, que esta visita a Perú no es únicamente por razones económicas, de hecho cuando uno ve la evolución de nuestros comercio había una comunicación, una articulación entre las empresas argentinas y las empresas peruanas que excedía la mera relación protocolar entre los presidentes de los países.
Pero créanme que venir hoy aquí, luego de 16 años con todo lo que pasó, es para mí - no solamente como Presidenta de la República Argentina, sino como ciudadana argentina - una deuda de honor que teníamos los argentinos y que queríamos cubrir.
Y creo sinceramente que a partir de esta fantástica reunión, que mantuvimos con el Presidente García, en la cual charlamos acerca de todas las posibilidades que tenemos ambos países y la región, estoy absolutamente convencida que se va a iniciar una nueva etapa entre Argentina y Perú y que va a ser muy fructífera para ambos países y para ambas sociedades.
Ustedes han tenido un crecimiento ininterrumpido desde hace mucho tiempo; la Argentina viene un poco más rezagada porque tuvimos una crisis muy fuerte, en el año 2001. Pero lo cierto es que en estos siete años, que vamos a cumplir, este 25 de mayo, vamos a tener el período de crecimiento económico más importante de nuestros últimos 200 años de vida. Hemos desarrollado una economía que ha comenzado a desendeudarse, ustedes también son un país con un bajo nivel de porcentaje entre su deuda y su PBI, lo cual les permite seguir creciendo. Por eso creo que es como si se fueran alineando los astros y las coordenadas pudieran entonces unirse, cruzarse, entrelazarse y profundizar el crecimiento de ambos países. Estamos ante una magnífica oportunidad, no sé si será coincidencias, o licencias que se toma la historia, pero que estemos aquí nuevamente juntos los 200 años, en el Bicentenario de la República Argentina, dentro de dos años se cumplirá también los 200 años de la gesta histórica de San Martín, aquí como Libertador también del Perú; creo sinceramente que es una etapa muy plena para ambos países y una etapa de inmensas oportunidades y de fuertes concreciones que es lo que tenemos que hacer.
Ustedes son hombres de negocios, y van a entender lo que yo digo porque siempre todo lo miden por los resultados, y está muy bien que así sea. Así también debe ser la política: medir los resultados, que sean mensurables, cuantificables. ¿Cómo se miden los resultados de los unos y de los otros? Muchas veces estuvo disociada la política de la economía y yo creo que finalmente tiene que haber un punto de unidad entre ambas cosas. El resultado de la política debe ser luchar contra el principal flagelo que tiene la región, que es la pobreza y la inequidad social. No somos el continente más pobre, sí el más inequitativo. Y en esto debemos contar con el auxilio invalorable del sector empresarial, que juntamente con los trabajadores son los grandes generadores de riqueza. Nuestra función desde el Estado, desde la política debe ser esa: articular lo público y lo privado; articular entre el trabajo y el capital para lograr una sociedad virtuosa, en la cual el crecimiento pueda llegar a todos los sectores; cuantos más sectores puedan consumir, cuantos más peruanos y argentinos puedan acceder a los bienes que deben regir la vida capitalista.
Yo siempre digo que nunca entendí a los capitalistas que me decían que había que ajustar, el capitalismo es consumo, cuantos más peruanos y peruanas logremos que accedan a una mayor y mejor consumo, igual que argentinos, vamos a estar generando ese círculo virtuoso de crecimiento y generación de riqueza que nos permita, además, tener un mercado interno que pueda sostenernos en tiempos de crisis internacional, cuando la volatilidad de los mercados no puede asegurarnos muchas veces los mercados que parecían que estaban abiertos. Y bueno, el año pasado, tuvimos todos serias dificultades en este ámbito. Por eso creo que hoy desarrollar nuestros mercados internos no es solamente una cuestión de equidad social, sino también de previsibilidad y seguridad económica en un mundo que es mucho más volátil de lo que nosotros creíamos, antes del año 2008.
Por eso quiero brindar - si ustedes me permiten - por la amistad entre Perú y la Argentina, entre la asociación estratégica de empresarios argentinos y empresarios peruanos que debemos llevar adelante, y en definitiva en retomar una historia y una senda de la cual nunca debimos apartarnos y que si tuvo un lapsus nos ha sido imputable a nosotros los argentinos.
Por eso le dijo hoy al Presidente Alan García, en la sede de la Casa de Gobierno, que esta visita era, por sobre todas las cosas, una visita de desagravio institucional y reparación histórica. Por eso, por Argentina, por Perú; por Perú y por Argentina; por todos ustedes y por todos nosotros: salud y adelante a seguir trabajando y creciendo por un continente unido y solidario.
Muchas gracias, (APLAUSOS).