Por otra parte, manifestó que tener "la íntima y absoluta convicción" de que "la unidad regional de la América del Sur" reforzará "el fuerte potencial" del subcontinente. En ese marco, destacó las ventajas que presenta América del Sur para los inversores del mundo, entre las que destacó especialmente "el valor paz".
Asimismo, abogó por mantener relaciones comerciales que permitan vincular a los países sudamericanos "como socios y no como clientes", al tiempo que solicitó centrar la atención en estudiar cómo "multiplicar el valor agregado" de nuestros productos "para que la riqueza llegue a toda sociedad a través de la generación de trabajo mejor remunerado".
También pidió reforzar el modelo de un gran desarrollo de mercado interno con un fuerte sesgo exportador, como así también diversificar la producción y agregar valor a los productos. "Esas deben ser las claves en el crecimiento, el desarrollo y las formas asociativas que debemos tener entre los países de la región", aseveró la Mandataria.
Por otra parte, propuso que las futuras reuniones multilaterales de la región no congreguen solo a presidentes, sino que sumen a empresarios, trabajadores e investigadores.
"Venir aquí luego de 16 años es para mí, no como Presidenta de la República Argentina, sino como una ciudadana argentina, una deuda de honor que teníamos los argentinos y que queríamos cubrir", dijo la Mandataria, al tiempo que vaticinó que se avecina "una nueva etapa entre Argentina y Perú que va a ser muy fructífera para ambos países y para nuestras sociedades".