Estamos hoy aquí clausurando las Jornadas del Consejo Federal de Energía de la República Argentina. Están representadas, me decía el señor ministro de Planificación, las 23 provincias argentinas y creo que pocas veces hemos podido clausurar una reunión del Consejo Federal de Energía de una manera tan concreta como lo estamos haciendo hoy aquí, porque con esta apertura que he hecho de las ofertas para el tendido de la línea de 500, que ya va a llegar finalmente desde Pico Truncado hasta Esperanza y desde Esperanza a Río Gallegos, a Río Turbio, a El Calafate, en definitiva al extremo sur de la patria. Somos la última provincia del mapa, luego está nuestra hermanita allá, insular, y nuestras hermanitas Tierra del Fuego y nuestras islas Malvinas.

Pero en realidad estamos dando, como recién decía Daniel, un paso estratégico en la construcción de la Argentina real, la conexión definitiva que permita aprovechar los inmensos recursos energéticos que tiene nuestra provincia en materia hidroeléctrica con la electrificación del río Santa Cruz, el cuarto o quinto en caudal de nuestro país. Y es una obra que fue largamente añorada por todos los santacruceños, los que nacieron aquí y los que vinimos desde afuera y siempre hemos escuchado desde tiempos inmemoriales la electrificación del río Santa Cruz. Energía que va a ser aprovechada solamente en apenas un 10 por ciento de lo que produce por Santa Cruz, el resto va a ir a la red, a los grandes centros urbanos de nuestro país en donde están las fábricas, los grandes centros urbanos para consumo y también cuando muchas veces como ahora ha necesitado el sur de Brasil le hemos dado energía en momentos difíciles que atravesaba su sistema energético.

Una obra que ya comenzó porque en realidad ustedes saben que el año 2003 esta red llegaba únicamente a Río Negro, a Choele-Choel, toda la Patagonia Sur, Chubut y Santa Cruz, estaba totalmente afuera del mapa eléctrico de la República Argentina. Ya hemos incorporado definitivamente la totalidad de la provincia de Chubut, cuando fuimos de Choele-Choel hasta Puerto Madryn y de ahí a Pico Truncado, en la zona norte de nuestra provincia. Y ahora vamos a incorporar a Santa Cruz en un programa nacional de construcción de energía hidroeléctrica. Ustedes saben que uno de los principales problemas que hemos tenido ha sido que nuestra matriz era gasífera, cuando teníamos mucho gas, el gas era barato y realmente cometimos un error estratégico como país, porque ningún país puede apostar a una matriz única de energía porque siempre, como en todas las actividades de la vida, hay que lograr la mayor diversificación posible. Y realmente estamos en un plan estratégico de construcción de Barrancosa, Cóndor Cliff, Chihuidos, ya estamos en ejecución de la segunda hidroeléctrica de San Juan, Punta Negra, terminamos Caracoles, otra obra también estratégica en esta visión que tenemos de la Argentina Federal. El lunes vamos a estar en Tierra del Fuego para celebrar el tendido del segundo gasoducto por debajo del estrecho para dar más gas a la Argentina, más gas a nuestros hornos industriales.

A los que se preocupan por el tema de los glaciares quiero decirles que pocos argentinos aman y defienden a los glaciares como lo ha hecho esta Presidenta, que nunca soñó ser Presidenta y que en momentos difíciles fue una bandera muy querida y muy sentida por nosotros. Pero además quiero decirles algo que tiene que ver con la realidad. A mí me ha tocado visitar Alemania, un lugar donde el Partido Verde tiene una importancia muy grande en el Parlamento y donde por ejemplo está prohibida la energía nuclear; sin embargo sus fábricas, la Volskwagen por ejemplo, la mayor automotriz del mundo alimenta toda su producción con carbón y uno puede ver un clima absolutamente transparente, límpido, porque los procedimientos para utilizar ese carbón tienen impacto ambiental cero por el grado de tecnología que se ha alcanzado, que es la misma de tecnología que vamos a aplicar en Río Turbio. Nadie más que a nosotros nos interesa mantener nuestros recursos naturales, no solamente por una visión ecologista sino además por una visión económica, uno de los valores más importantes que tiene nuestra provincia como centro turístico es precisamente la preservación de su ecología, el cuidado del medio ambiente tiene para nosotros un valor también de carácter económico.

Por eso creo que reconociendo que algunos pueden tener temores de muy buena fe quiero dejarlos absolutamente tranquilos de que el medio ambiente es y va a seguir siendo cuidado en Santa Cruz como en pocos lugares en el mundo. (Aplausos)

Quiero también contarles de este subsidio que hemos dado a la cooperadora de nuestro hospital distrital de Río Gallegos, que es un orgullo construido durante el gobierno de Kirchner. Mi hijo ustedes saben que vive en Río Gallegos y sus hijos seguramente vivirán también allí, siempre les digo a mis hijos que no debe haber mayor orgullo para alguien que cuando pueda recorrer la ciudad donde nació pueda ver lo que ha construido y poder decirle a sus hijos esto lo construyó tu abuelo, esto lo hizo él. Me encanta eso porque son las cosas que importan en la vida, todo lo demás fluye y termina. Las cosas van y vienen como todo, pero estas cosas quedan allí para poder ser disfrutadas, para poder ser gozadas por los habitantes, para tener orgullo de hacer. Mientras otros argentinos, muy poquitos por cierto pero con mucho impacto mediático, despotrican, descalifican, agravian, nosotros seguimos trabajando, haciendo, haciendo. De esos insultos no se va acordar nadie, de las cosas que estamos haciendo se van a acordar todos. (Aplausos).

Esas son las cosas que valen, los objetivos logrados, las metas alcanzadas, las cosas que siempre soñamos y luchamos; el aeropuerto de El Calafate, que lo hicimos con nuestros propios recursos los santacruceños, el puerto de Caleta Olivia; esta electrificación, que no eran recursos nacionales, eran recursos provinciales ahorrados y administrados por nosotros los santacruceños, Entonces digo: cuando uno recorre la vida que ha tenido, ya vamos por los 57 así que uno mira mucho para adelante pero también empieza a mirar para atrás, porque hay que recordar las cosas que hizo. Nosotros nos vamos a ir de esta vida, no del gobierno, de esta vida, habiendo hecho muchísimas cosas, habiendo cometido equivocaciones y errores también, porque afortunadamente somos humanos y mortales, no somos dioses ni diosas, somos humanos y mortales, cometemos errores, pero en el balance que cada uno puede hacer de su vida, sobre todo aquellos que hemos tenido altas responsabilidades, tal vez la más alta que se le puede conferir un ciudadano que es conducir su provincia, su municipio, finalmente el país, cuando miremos para atrás vamos a poder dar cuenta de las cosas que hemos hecho, porque están construidas, porque se pueden ver, porque se pueden tocar, porque han transformado la vida de millones y millones de argentinos permitiéndoles acceder a un trabajo digno, a una educación mejor en escuelas decentes, en fin, como las rutas que van a recorrer y conectar el país, aeropuertos que nos permiten llegar rápidamente aquí y convertirnos en un centro turístico internacional de importancia, y así podría seguir enumerando a lo largo y a lo ancho del país, de la Argentina real. Les molesta a algunos que yo hable de la Argentina real, ¿pero saben qué? Lo voy a seguir haciendo constantemente, siempre, siempre. (Aplausos) Porque déjenme decirles, y recordando al pago chico que puede ser este, salvando las distancias se reproduce exactamente lo mismo que sucedió durante los 12 años de gestión del gobernador Kirchner, se lo pasaron diciéndonos de todo, todo el tiempo, ahora cuando fueron gobierno, por ejemplo en la municipalidad de Río Gallegos me refiero..., porque yo quiero decir algunas cositas acá entre nosotros ya que estamos en casa, toda las cosas que uno puede ver en Río Gallegos, todas, absolutamente todas, se hicieron durante la gestión de Kirchner intendente o de Kirchner gobernador, le guste a quien le guste. (Aplausos) Y las otras también, una vez que fuimos gobierno nacional y ayudamos por igual a todas las provincias argentinas. No hay un solo gobernador que pueda decir que no hemos hecho obras en su provincia, obras estratégicas, y las vamos a seguir haciendo, porque tenemos un orgullo profundo por este país que gobernamos, por esta Argentina.

Y déjeme contarle algo para finalizar: ayer hemos vivido un día muy movidito realmente en la asunción de Sebastián Piñera en Chile; déjeme contarles cuando luego de una hora de vuelo en helicóptero de combate -que llegué destruida les digo físicamente pero moralmente muy bien-, en un helicóptero muy moderno que nos puso a disposición las Fuerza Aérea Chilena, llegamos a Curicó, donde está uno de nuestros tres hospitales de campaña, de las Fuerzas Armadas Argentinas, de los argentinos, los mandamos nosotros, y me tocó llegar en un momento en que la maternidad había sido evacuada una hora antes y ya había nacido la primera bebita en el hospital argentino. Cuando entramos al hospital se movió todo porque hubo un segundo temblor y déjeme decirles el orgullo que sentí cuando cientos de chilenos que se habían acercado allí, porque está en una inmensa cancha de carabineros, se habían acercado al muro a agradecernos, con mucha alegría, con mucha hermandad. ¿Pero además saben qué? Esa cosa que siempre admiré y seguiré admirando del pueblo chileno, el patriotismo. Ellos me llamaban de la puerta y yo me acerqué a saludarlos porque querían agradecerme, darme un beso, cuando iba caminando hacia ellos cantaban esa canción tal característica de ¡Chile-le, viva Chile! La verdad es que me emocionó. (Aplausos) Hacía una hora nada más, una hora antes había temblado y había sido uno de los epicentros Curicó, habían tenido un terremoto de 7,7; se les había caído la maternidad, habían tenido que trasladar a sus bebés, a sus parturientas, y sin embargo gritaban viva Chile. Realmente chapeau al pueblo chileno, yo siempre los admiré mucho porque tienen un patriotismo que es digno de admirar, y la verdad es que me emocioné mucho, me sigo emocionando, y quiero agradecerles también desde aquí a todos los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas que realmente los chilenos nos decían que son un ejemplo como se están desempeñando en un hospital modernísimo construido en Argentina. Eso que ustedes vieron que parece un conteiner es un hospital, hasta con aire acondicionado, construido en la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Ahí los conecté con el embajador porque quieren comprar más hospitales de ese tipo, de campaña, porque por ejemplo el de Curicó prácticamente se desplomó, obviamente van a construir uno nuevo pero esto va a demandar el tiempo que demora una construcción buena e importante, así que la verdad que me sentí muy bien.

Luego otra hora más en helicóptero, taca taca hasta el aeropuerto, pero la verdad es que me fui reconfortada en el alma por ver ese pueblo con mucha entereza y mucha fuerza, por ver a nuestros compatriotas con un ejercicio de la solidaridad muy fuerte, todos sacándonos fotos ahí muy felices de poder ayudar y lo vamos a seguir haciendo, porque así somos los argentinos, somos por ahí revoltosos en algunas cosas pero somos muy solidarios también. Si tuviéramos un poquitito más muchas veces de una actitud más amorosa con nosotros mismos, que no es con el gobierno, es con la patria, es con lo que somos, creo que casi seríamos perfectos. (Aplausos)

Pero bueno, estoy muy conforme con mi pueblo, con mi sociedad, con mi país y quiero decirles que vamos a seguir trabajando con mucha fuerza. Podrán obstruir, podrán poner palos en la rueda, podrán descalificar, agraviar; muchos de ustedes me conocen de aquí de Santa Cruz, saben las cosas que yo he tenido que pasar aquí, en términos hasta personales cuando me tocó desempeñar cargos políticos en mi provincia, y saben que pese a todo nunca pudieron conmigo y yo le puedo asegurar que los que creen que agraviando, descalificando, poniéndome palos en la rueda, obstruyendo me van a hacer decaer, no me conocen, es exactamente lo que me da más fuerza, saco energía desde las tripas si es necesario y sigo adelante porque estoy convencida de que tenemos que tener, como generación del Bicentenario, un compromiso con la patria, el mismo que tuvieron, con muchos menos elementos y con muchas más dificultades, hombres como San Martín, como Mariano Moreno, como Castelli, como Monteagudo, como Belgrano. Esos son los ejemplos que me inspiran y me dan fuerza, y espero que también sean los que inspiren a millones de argentinos para ser todos los días un poco mejores, cualquiera sea el lugar que nos toque ocupar.

¡Muchas gracias, viva Chile, viva la Argentina, viva la Patagonia, viva Santa Cruz!