Muchas gracias, muchas gracias Capitán Sarmiento.
Muy buenos días o muy buenas tardes, ya no sé qué hora es, a todos y a todas; señor Intendente; señor De Grazia, familia De Grazia; trabajadores, trabajadoras: la verdad que hoy es un día que podríamos definir muy explicativo de este modelo del que tanto hablamos, de este proyecto de país del que tanto hablamos desde el año 2003.
Estamos aquí porque vinimos a inaugurar una planta generadora de energía, que fue construida por privados en el marco de un programa que tenemos en Planificación que es Energía Distribuida 1, donde la parte privada invierte para construir generación de energía, porque hay alguien que necesita; el alguien que necesita es ese señor que está sentado ahí y que produce una de las actividades que más crecimiento ha experimentado desde el año 2003 a la fecha como es la producción avícola.
Yo estuve también en la granja de Concepción del Uruguay en el año 2008 y estoy aquí hoy en Capitán Sarmiento donde se ocupan 1.200 trabajadores y donde además el 50 por ciento de las 200.000 aves que se faenan tiene un altísimo valor agregado, pero altísimo en serio. No estamos hablando únicamente del pollo fresco, trozado, envasado, que también tiene un alto valor agregado, sino ya prácticamente comida cocinada y lista para ser consumida y exportada, lo cual nos pone ante un emprendimiento de los que yo siempre digo tenemos que tener los argentinos, un lugar para producir alimentos donde tenemos la posibilidad de tener toda la cadena de valor, desde la producción primaria para poner el grano adentro de esos pollos y luego procesarlos, claro está que, como él decía, si no tuviera la energía no podría tener el túnel de frío que le permite entonces tener mayor y mejor producción para exportar.
Esta empresa el año pasado, 2009, exportó por 100 millones de dólares y dirigió al mercado interno 200 millones de dólares de consumo. Esto también tiene que ver con el poder adquisitivo de nuestra sociedad. El incremento que ha tenido en materia de consumo de todas las carnes y en general de los alimentos, ha tenido que ver también con la modificación del poder adquisitivo de nuestra sociedad a través de la generación de trabajo, mejor remunerado y trabajo registrado. Y también obviamente sin energía no lo podía hacer, como tampoco podría hacerlo si no tuviera infraestructura como la que hoy dimos el inicio de obra y que es la comunicación de la ruta entre Areco y Capitán Sarmiento, es la otra clave: infraestructura vial, donde también podamos transportar nuestra mercadería a los grandes mercados de consumo o al puerto para poder exportar.
Yo escuchaba recién al Intendente quejarse por los que critican y por los que todo el día están diciendo cosas malas, como que nada bueno sucediera en el país. Como ayer estuve con los productores de cerdos y hoy estoy con ustedes, productores avícolas, quiero hablar de otro animalito pero que no es tan lindo como los cerditos ni como los pollitos, quiero hablar de los buitres hoy, esos pájaros feos, negros que siempre sobrevuelan anunciando desgracia y cataclismos. Hay fondos buitres afuera que no quieren que hagamos el canje, que quieren que sigamos endeudados, que quieren que paguemos sumas siderales de intereses cuando accedamos a los mercados de capitales, no solamente el Estado sino también ustedes, los empresarios. Porque cuando expolian al Estado terminan también expoliando a los hombres y mujeres que producen en sus empresas, sean empresas de alimentos, de producción o de servicios.
Y quiero hablar también de los buitres de adentro, porque para que los buitres de afuera tengan éxito tiene que haber buitres autóctonos. Hay una política buitre en la Argentina, una política que está esperando que el otro fracase, que al otro le vaya mal, para sobrevolar sobre esa desgracia, que en definitiva no termina siendo la desgracia de un intendente ni de un gobernador ni de una presidenta, termina siendo la desgracia de los hombres y mujeres que eligieron a ese intendente, a ese gobernador o a esa presidenta, y del resto de los argentinos que a lo mejor tampoco nos votaron pero si nos va mal les va a ir mal a todos, sin distinción de banderías ni de color. Sólo se salvarán los que siempre se salvaron, cualquiera sea el destino de los argentinos, son muy poquitos, son poderosos, son pocos pero poderosos; difaman, mienten, entorpecen, ponen palos en la rueda, buscan enfrentarnos los unos con los otros porque una de las claves que siempre han tenido es enfrentar a los argentinos. Y muchas veces los argentinos, sin entender realmente a qué intereses beneficiaban, se enfrentaban con gobiernos a los cuales les debían precisamente la movilidad social ascendente y el país que tenían.
Esa es por ejemplo la historia del peronismo allá en la década de los 40 y los 50. Sectores que si hubiéramos seguido siendo un país productor de materias primas sin valor agregado, un país para 7 u 8 millones, hubieran estado condenados a ser pobres toda la vida, a trabajar por un salario de porquería y a ser explotados como lo fueron durante décadas millones de argentinos. (Aplausos)
Yo vengo aquí a Capitán Sarmiento en nombre de otra Argentina, en nombre de una Argentina que no se solaza en el fracaso del otro sino que al contrario, sabe que la única manera de seguir adelante es que todos tengamos éxito en lo que hacemos; los que producen logrando mercado interno y conquistando mercados externos; los que estudian y van al colegio teniendo clases todos los días y que sus maestros les enseñen como nos enseñaban a nosotros, para poder capacitarnos, saber y poder progresar, que el saber vuelva a estar del lado del progreso.
Yo soy del país que le gusta el éxito, soy del país que cree que no importa el lugar en que uno esté, puede ser presidente, intendente, gobernador, empresario, comerciante, jardinero o barrendero, pero tiene la vocación de que lo que está haciendo lo tiene que hacer de la mejor manera posible. Si fuera jardinera me gustaría ser la mejor jardinera, si fuera portera de colegio me gustaría ser la mejor portera de colegio y si fuera maestra me gustaría ser la mejor maestra. Esos son los argentinos que necesitamos, con vocación de éxito, con vocación de compromiso, de ayudar al otro. En definitiva, mutar esa política buitre que tanto daño nos ha hecho a todos.
Afortunadamente los buitres se pueden divisar. Por allí muchas veces a lo lejos pueden parecer hermosos pájaros negros, tal vez, si los fotografían bien en algún diario o los muestran bien en un canal de televisión pueden aparecer como pájaros bellos y estéticos, pero finalmente, cuando pasa el tiempo de las imágenes, cuando pasa el tiempo de las palabras, cuando viene el tiempo de gestión concreta en los gobiernos, uno los ha visto una y mil veces desplegar sus alas y no saber hacer otra cosa que sobrevolar sobre la desgracia y no producir nada bueno para el país.
Por eso yo me quedo con los pollos y me quedo con los cerdos. ¿Y sabe qué De Grazia? Yo también creo que los pollos tienen sus virtudes. (Aplausos) Tal vez no sean afrodisíacas como las de los cerditos pero sí adelgazan, uno cuando come pollo nota que es una carne muy magra, sobre todo la pechuga, y si uno está delgado y además hace actividad física siente que tal vez pueda volar con sus sueños. A lo mejor comer pollo nos hace volar también, pero volar con cosas buenas, no como algunos que vuelan con otras cosas.
Volemos con pollos y comamos cerdo y pollo y todo lo bueno que tiene este bendito país argentino que ha recibido a familias inmigrantes, como fue la familia De Grazia o como fue la familia Fernández, los De Grazia vinieron de Italia, los Fernández de España; de mis cuatro abuelos tres eran españoles. Hemos construido un país y lo vamos a seguir haciendo, De Grazia, con energía como la que estamos inaugurando hoy, con la otra, la que viene de adentro, la de los emprendedores, la de los que disfrutan haciendo cosas y no criticando o hablando. Siempre digo: cuando uno escucha gente que habla mucho de los demás, pregúntenles qué hicieron ellos por el prójimo, qué obra construyeron, qué obra hicieron, qué calle, qué pavimentaron, qué obra de energía hicieron, qué fábrica abrieron. Pregunten esas cosas y van a encontrar la respuesta: a pesar de que en algunos medios quieran mostrarlos como bellos pájaros negros son apenas sólo buitres.
Muchas gracias Capitán Sarmiento y fuerza para seguir trabajando. (Aplausos)