Al reinaugurar una pileta que fue cerrada en 1998, Cristina Fernández manifestó que "les estamos devolviendo a estos chicos los derechos que habían perdido". Al escuchar los gritos y risas de los niños que jugaban en la pileta, la mandataría manifestó que "nada ni nadie puede borrar el grito de alegría de los chicos. Esto solo me alcanza y sobre contra todos los insultos, agravios y descalificaciones".
"No he llegado a presidenta para caerle simpática a los poderosos. Lo hice para reparar, para destituir, para devolver, para volver a hacer justicia, que es lo que este país necesita desde hace décadas", aseguró la mandataria.
La jefa de Estado fue recibida en la colonia municipal de Villa Albertina por el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, Adolfo Balestrini y otras autoridades, así como representantes del comercio, la industria y la producción.
Por su parte el intendente Martín Insaurralde agradeció el apoyo nacional y provincial recibido y aseguro que ‘Lomas de Zamora va a trabajar junto al plan ‘Argentina Trabaja' para el bienestar de todos los argentinos y, sobre todo, de los más chicos'.