Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; querida Intendenta de Campana; campanenses que hoy nos acompañan acá para festejar y celebrar una obra que era muy demandada desde hace décadas en Campana y que va a contribuir, como lo indicaba su Intendenta, precisamente, a hacer crecer todavía más la ciudad porque no tenga dudas que está ubicada en un lugar absolutamente estratégico en lo que hace a comunicaciones, a servicios, en fin, a todo lo que constituye uno de los núcleos económicos más dinámicos de la República Argentina, con un proyecto de país que, como usted bien decía, desde el año 2003, usted indicaba cómo había crecido, cómo había cambiado Campana como cambió el país desde el año 2003 a la fecha.
Un proyecto que, obviamente, le conviene a la mayoría de los argentinos, yo diría a la inmensa y absoluta mayoría pero que, por ahí, no es del todo conveniente para las pequeñas minorías internas y, fundamentalmente, para poderosísimos intereses externos.
Yo ayer decía, cuando estábamos en el Banco Nación otorgando los beneficios para los pequeños y medianos productores de trigo, que también obviamente tiene que ver con la zona, que en toda esta cuestión del Fondo del Bicentenario había una formidable maniobra política, en la cual confluían muchos actores. Y dije una frase, premonitoriamente la dije ayer, que hoy publicó "Crónica" y fue "Los fondos buitres quieren que el país siga tomando deuda". Esto está publicado en el diario "Crónica" de hoy.
Casualmente, hoy nos enteremos que el juez Griesa, a quien nuestro Ministro de Economía creo que calificó de "embargador serial" porque esta debe ser la cuarta o quinta vez que ya embarga a la Argentina desde el año 2003 en adelante, había hecho un embargo.
Curiosamente, ayer, otro diario, "Clarín", publicaba "Un juez de Estados Unidos podría embargar las reservas del Central". Esto fue escrito el día domingo y adentro está la foto del juez Griesa. Curioso, ¿no?
Si uno quiere leer qué va a pasar con la justicia internacional, puede recurrir al diario "Clarín"; si quieren saber qué va a pasar con la justicia nacional o con algunos sectores de la justicia nacional, pueden recurrir al diario "La Nación". Nosotros acompañamos ya pruebas ante la Cámara de prácticamente sentencia adelanta.
Pero lo importante es saber el por qué de todo esto, el por qué del Fondo del Bicentenario.
Cuando en este mismo salón lo anunciábamos, dijimos que lo hacíamos como una forma de ayudar a garantizar a todos nuestros acreedores externos que la Argentina estaba en condiciones de pagar su deuda. Durante todo el año 2009, dijeron que íbamos a entrar en default y no íbamos a poder pagar la deuda.
Nosotros, no solamente pagamos la deuda, sino que encaramos una nueva etapa del canje para cubrir la última etapa del default.
Yo quiero recordarles que el default no lo declaró este Gobierno y que es la verdadera causa del riesgo país y de los embargos que sufre el país. El default que con alegría y que como medida política se decretó en el año 2001 y que la función, los objetivos que teníamos con este Fondo del Bicentenario, eran, precisamente, dos: por un lado, utilizar reservas indisponibles por las cuales nos están pagando el 0,5 anual y, por otra parte, evitar de esta manera tener que salir al mercado de capitales a pagar tasas del 14 o del 15 por ciento producto del riesgo país a consecuencia del default soberano que tenemos desde el año 2001 porque, en realidad, no se entiende muy bien que alguien teniendo excedente de reservas, pague tasas del 14 por ciento cuando por el dinero que tiene en su casa y que es suyo, le están pagando solamente el 0,5. Salvo que uno tenga intereses precisamente con esos sectores que han vivido de la Argentina endeudada.
La Argentina vivió endeudada y murió debiendo en el 2001. Porque no vino desde ahora.
Yo recuerdo una discusión que se dio allá por los años '80 y recuerdo una frase del entonces diputado Cafiero en esa discusión en el Parlamento Argentino donde habló de la deuda como aquella historia de la cándida Eréndira y su pérfida abuela, de García Márquez. Un relato muy lindo de una joven que como le debía plata a su abuela, se prostituía para poder pagarle pero cada vez debía más y, entonces, cada vez debía prostituirse más. Y la Argentina fue la metáfora de ese cuento de García Márquez, la prostitución de la Argentina para poder pagar una deuda que, en definitiva, siempre iba creciendo.
Esto fue hasta que llegamos al año 2003 donde la Argentina debía el 160 por ciento de su PBI. Hoy la Argentina, luego de la reestructuración exitosa de su deuda en el año 2005, no festejábamos el default, sino que nos pusimos a ver cómo podíamos salir de ese default, con la deuda y el pago de la deuda de casi 10.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional, estamos en poco más del 40 por ciento de lo que estamos debiendo de nuestro PBI, de un PBI que obviamente hoy es muy superior, estamos en 305.000 millones de dólares.
¿Cuál es el objetivo entonces? Seguir desendeudándonos y por eso este Fondo del Bicentenario. No solamente por el tema de las reservas y el interés, sino para apalancar este canje que vamos a iniciar ahora, de modo tal que tengamos que pagar tasas más bajas.
Bueno, claro, esto, obviamente, no le conviene a los fondos buitres, a los que yo hacía referencia ayer y que tramitan sus causas en el juzgado del doctor Griesa. Lo que le conviene a esos fondos buitres es que el canje no se haga o, si se hace, se haga a tasas de dos dígitos muy fuertes que endeudarían nuevamente a la Argentina.
Ahora, ¿es justo que digamos que esto es únicamente responsabilidad del juez Griesa? No, no es cierto. Nada de lo que nos pasó a los argentinos, ni ahora ni durante nuestra historia, fue culpa de los de afuera.
En definitiva, fue que encontraron otros argentinos que les facilitaron el camino para poder hacer ese endeudamiento y ahogar a la Argentina. Esta es la verdadera historia.
Y hoy esta historia se repite simétricamente. Porque si no, ¿cómo se explica un ex presidente del Banco Central convertido en una suerte de ocupa del BCRA? Porque, a ver, es un funcionario que coloca la Presidenta de la Nación, que remueve la Presidenta de la Nación con el consejo de una Comisión del Parlamento que está integrada por 4 comisiones. Hoy, las 4 comisiones que conforma la ley para pedirles un consejo -que no es obligatorio, en esto es absolutamente pacífica la jurisprudencia-, no están constituidas. Vayan al Parlamento a ver si se han reunido las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Economía de ambas Cámaras y si tienen autoridades. No tienen autoridades.
Es por eso que esta Presidenta tuvo que tomar la decisión de un DNU, que tiene vigencia de ley de acuerdo con la Constitución; bueno es recordar que tampoco nosotros fuimos los creadores de los DNU, sino que se incorporaron en el año '94 merced al acuerdo del doctor Alfonsín y el doctor Menem en aquella reforma constitucional.
Pero no estamos en desacuerdo con los DNU porque, en definitiva, si estuviera en desacuerdo no los utilizaría. Simplemente digo esto como una ayuda memoria para saber de dónde venimos.
Entonces, es evidente que esto no está constituido y, además, ¿qué se necesita de un ocupa? Se necesita de una suerte de jueza delibery. La jueza que va a la oposición, la verdad que tiene suerte la oposición de encontrar una jueza que le hace lugar a todos los pedidos. El día viernes, en 2 horas a la reposición de un funcionario que es facultad de la Presidenta el hacerlo, habilitando día y hora al otro, no en este caso al Estado nacional y colocándolo en indefensión.
El día lunes, en lugar de un recurso de amparo, una medida de ordinarización del juicio más lenta, puede durar años; luego, sumarísimo...Es como una suerte de delibery en donde la oposición va, pide algo y se concede.
Y por si todo esto fuera poco, un Vicepresidente que hace cualquier cosa menos ser Vicepresidente y que yo creo que quiere ser presidente antes del año 2011 que, a ver, tiene derecho a ser candidato por el partido de la oposición, aunque no resulte ético, aunque no resulte constitucional ni institucional que el vicepresidente no cumpla con el rol que le marca la Constitución. Esta ante el incumplimiento del rol de un funcionario público que en este caso es el Vicepresidente de la Nación. Nunca se vio en la historia del país ni creo que en ninguna otra parte del mundo una historia como esta.
Me parece que no quiere esperar al 2011 y, entonces, quiere ser presidente antes. Estos son los que hablan de institucionalidad.
Igualmente, la oposición, que hoy se ha erigido en defensora de las reservas de los argentinos, que es cierto, las reservas son de los argentinos, pero las deudas también son de los argentinos, las dos cosas son de los argentinos. Y nosotros recibimos un Banco Central con 8.000 millones de dólares, había 800 millones o un poco menos allá por el año 1989 y hoy tenemos más de 48.000 millones de dólares.
Por eso digo que, cuando hablo de una formidable maniobra política, no estoy hablando con subjetividades, sino con hechos puntuales, concretos e inéditos en la historia de la República Argentina.
Quiero decirles también que de la misma forma me hago cargo y responsable porque siempre he sido una persona que no la han atemorizado los desafíos y tampoco las amenazas y mucho menos este tipo de actitudes que si se ven así son injustas humanamente, pero que en realidad cuando uno ocupa la Primera Magistratura tiene que estar preparado para esto y para mucho más.
Miren: pasamos un 2009 en el que me auguraban que iba a ser todo un desastre y pudimos sortear la crisis más importante que recuerde la historia del mundo con números que ni nosotros mismos creíamos capaces de lograr.
Hoy me acaban de confirmar que el EMAE, que es el índice de la actividad económica del mes de noviembre, ha sido 2,2 más alto que el mes de noviembre del año pasado; tenemos un superávit comercial que ha sido récord en un año que precisamente ha sido el más grave de la historia.
Así que, yo creo que lo que tenemos que hacer es tener mucha tranquilidad, mucha responsabilidad, mucha calma, pero saber las cosas que están juego, las maniobras que están en curso, quiénes las encabezan, quiénes las difunden, la propagandizan y las dirigen porque realmente necesitamos otra calidad institucional, necesitamos una oposición que sepa ser oposición, si no supo ser gobierno que por lo menos sepa ser oposición porque, en definitiva, parece ser que no les bastó con devastar al país como gobierno que quiere hundirlo como oposición.
Entonces, les pedimos a todos que tengan mucha responsabilidad y esto de los intereses externos que quieren perjudicar, no al Gobierno, al Estado argentino y cuando perjudican al Estado argentino están perjudicando a todos y cada uno de ustedes.
Esos fondos buitres que quieren apoderarse de los fondos de los argentinos, esos fondos buitres que quieren que paguemos sumas siderales por papeles que no lo valen y que ellos compraron en cifras mínimas, esos fondos buitres no pueden tener la complicidad de funcionarios, dirigentes y jueces argentinos porque avergüenza como argentinos realmente que esto suceda.
Entonces, yo pensaba y decía y los comentaba recién con Kirchner antes de venir aquí: cuando en el gobierno de la Alianza se hizo el megacanje, se pagaron tasas y comisiones que mejor ni saberlo, tasas del 14 y del 15 por ciento, hubo denuncias penales, en algún juzgado anda perdido el expediente de ese megacanje sin que nadie presente recursos de amparo, sin que ningún juez lo movilice, sin que ningún miembro haga absolutamente nada. Di yo, entonces, ¿qué es lo que pasa con este Fondo del Bicentenario que fue creado, precisamente, para dar certeza a los acreedores y que, además, bueno es decirlo, fue muy bien recibido por el mercado?
Porque, a ver, uno puede tomar decisiones económicas, decisiones políticas desacertadas y provocar en el sector hacia el cual van dirigidas, digamos, malas consecuencias. Puedo dar fe de alguna decisión que he tomado en ese sentido y que no fue bien tomada por el sector al cual estaba dirigida.
Pero resulta que ser que esta medida fue plenamente aceptada por todo el mundo económico, por el mercado. Primero, porque bajó el riesgo país en forma inédita desde que lo pusimos en marcha; segundo, porque subió, se disparó el valor de los bonos, voló el MERBAL como nunca constituyendo un récord histórico, o sea, disparándose para arriba las acciones de las empresas argentinas que dan trabajo a millones de argentinos, lo cual nos alegra mucho.
Quiere decir que la medida era la correcta, pero bueno, siempre hay intereses que, obviamente, trabajan para que estas cosas sucedan porque una Argentina en crecimiento, una Argentina desendeudada, una Argentina que pueda dar mejor calidad de vida a su gente, tal vez, no sea ya el pagador eterno de intereses, el pagador eterno de deuda con el hambre y la miseria del pueblo como lo hicieron durante décadas.
Porque además, este Fondo del Bicentenario, nos generaba la posibilidad de utilizar el superávit fiscal para poder dedicarlo a proyectos laborales, a proyectos de inversión de obras, a crecimiento de la economía. O sea, una decisión que no solamente el mercado, sino la economía en su conjunto ha visto como acertado.
Es por eso que lo vamos a sostener, porque creemos que realmente es importante profundizar, explicar por qué se hacen las cosas. Y, además, allí están los resultados y también están los resultados de lo que hacen los otros que es la judicialización de la política y, bueno, encontrar jueces que realmente se presten a esa judicialización de la política que le hace mal, reitero, no al Gobierno, sino al Estado nacional, al pueblo de la Argentina.
Recuerden lo que nos pasó y lo que hemos vivido durante décadas cuando dependimos del Fondo Monetario Internacional o cuando dependíamos de lo que teníamos que pagar y entonces había que hacer ajustes.
Acuérdense por un instante que nos propusieron quitarles fondos a las universidades para poder pagar la deuda; acuérdense que les descontaron, debe haber acá jubilados y jubiladas y empleados estatales, el 13 por ciento para poder pagar la deuda y, entonces, con todo eso que no se podía consumir en la República Argentina, había excedentes para sectores minoritarios porque, obviamente, los dólares se los llevaban otros.
Entonces, creo que tenemos que hacer todos una reflexión muy importante acerca de todas estas cosas y visualizar claramente que la decisión que toma el Gobierno respecto de la constitución de este Fondo del Bicentenario, tiene por objetivo cortar de cuajo con esa cosa perversa de endeudamiento permanente y lograr al mismo tiempo mejor financiamiento para nuestras empresas, ya sean agrícolas, industriales, de servicios porque de esta manera van a poder tomar crédito a una tasa mucho más barata y, por lo tanto, poder invertir y producir más. Todos estos son los objetivos, pero bueno, puede ser que a algunos les molesten estos objetivos porque les molesta el desarrollo de la Argentina.
Creo, finalmente, que tenemos que tener la misma fortaleza que tuvimos a principios del 2009, fines del 2008, cuando todos creían que todo se acababa y precisamente por políticas como las que llevamos adelante, hoy podemos decir que estamos creciendo nuevamente, que hemos generado nuevos puestos de trabajo y que hemos generado nuevas oportunidades para todos los argentinos.
Créanme que yo tengo mucha fortaleza (APLAUSOS), he enfrentado a lo largo de mi vida personal y política de joven situaciones muy difíciles como las que vivió todo un país y también en lo personal, cuando ya había venido la democracia, situaciones difíciles como legisladora provincial, como legisladora nacional, en momentos donde se debatían cosas muy importantes y donde era una voz solitaria o era echada y expulsada del bloque; tengo mucha fortaleza porque estoy muy soy muy segura de mis convicciones, nunca las cambié. Nadie puede decir jamás que estuve en un lado y luego salté al otro, no soy de las que andan saltando de un partido en otro partido y de un lugar a otro lugar; estoy en este lugar y nunca me moví ni mi pienso mover de este lugar que es la defensa de los intereses de los argentinos y, en este caso, por supuesto, mucho más que nunca porque ahora me han delegado, precisamente, esa facultad de representar los intereses de los argentinos y lo voy a seguir haciendo con la misma firmeza, convicción, honestidad intelectual y transparencia como lo he venido haciendo durante dos años en los cuales por primera vez una mujer conduce el país.
Muchas gracias y buenas tardes. (APLAUSOS)