Muchas gracias, muy buenos días a todos y a todas. Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, señor Intendente, señor presidente del Banco Hipotecario, amigas y amigos: hoy ha sido un día muy especial aquí en Mar del Plata. Hace poco estuve en un gimnasio donde distribuimos las primeras 1.500 tarjetas de quienes van a recibir la asignación básica universal. También había gente con cascos color naranja que son parte de las 80 cooperativas, de 16 trabajadores cada una, que están haciendo trabajo comunitario, y una mujer cooperativista se acercó a decirme "hoy cobramos el primer sueldo de cooperativistas y ya terminamos la primera plaza que tiene mi barrio". No sé en qué barrio de Mar del Plata vive, pero me dijo que nunca habían tenido una plaza en el barrio y la habían construido ellos.

Y ahora Asunción, Josefa, Eladio, Lucas y su mamá abogada que está por ahí también, viven un día inolvidable, porque el día que vos podés tener tu propia casa no se te borra nunca más en la vida así vivas mil años. (Aplausos)

Por eso cuando decidimos destinar una parte de los recursos de la ANSES para fondear precisamente en el Banco Hipotecario esta posibilidad de ustedes, que tienen la suerte y la dicha de tener un trabajo y entonces no necesitan que el Estado se ocupe de sus hijos porque tienen la suerte de haber estudiado o de tener una actividad rural, como la familia Marino, que van a hacer su casa en Otamendi; ustedes tienen la suerte pero por ahí no alcanza con lo que les ingresa para tener la casa propia. Precisamente queríamos atender a esta franja de la sociedad que por allí dice pucha, hago el esfuerzo, trabajo y no puedo llegar a la casa propia, a la que hay que llegar. Yo veo reflejada en ustedes a mi familia, que también hizo con mucho sacrificio su casa, o la familia de Kirchner. El me contaba que el padre lo mandaba a pagar la cuota al Hipotecario de la casa que habían construido y en la que todavía vive la abuela de mis hijos allá en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz.

Porque la historia que del Banco Hipotecario..., yo quiero agradecer el inmenso esfuerzo que han hecho sus trabajadores, sus trabajadoras, porque esto se hace con recursos pero también gestión, para lograr que en tan poco tiempo estemos firmando la hipoteca número 3.000 y hayamos entregado todas las otras acreditaciones.

Me acuerdo que hace poquito, pero me parece que hubiera sido hace un siglo, lo recordaba recién en las imágenes del corto publicitario, cuando fuimos ese sábado en la Capital, con los granaderos, que tocaron lindas marchas como ellos lo saben hacer y repartimos chocolate. Me acuerdo que la Bancaria me regaló una mesa perteneciente a Eva Perón, que la doné por supuesto y hoy integra parte del patrimonio de la Casa Rosada.

Quiero decirles a todos que vamos a seguir profundizando esta línea, de llegar a todos los argentinos. A esos de la asignación básica universal, que quiero que pronto tengan un trabajo y que sigan cobrando la asignación no porque se las da el Estado, sino porque consiguieron un trabajo digno con qué mantener a su familia. A ustedes, que tienen trabajo, que tienen posibilidades y que van a progresar aún más porque tener la casa propia es la liberación, es parte de la libertad ciudadana. A los empresarios como Eduardo Elsztain, que es optimista porque cree en Dios, pero cree en Dios en serio, no como algunos de la boca para afuera y utilizan a Dios para otras cosas, él cree en serio en Dios y los que creemos en serio en Dios somos optimistas porque creemos en la vida, en la esperanza y porque sabemos que del esfuerzo de cada uno de nosotros depende lograr las cosas. (Aplausos)

Y decirles también, como empresarios, que vamos a profundizar la línea para que el país pueda conseguir más y mejores recursos con que seguir fondeando estas líneas de crédito, para que más argentinos puedan acceder a lo que ustedes tienen hoy, la posibilidad de comenzar a tener su propia casa, a construir su propia casa. Felicitaciones a todos.

Mucha suerte en la vida, mucha suerte con la nueva casa, mucha suerte para Mar del Plata, Intendente, mucha suerte para la provincia de Buenos Aires Daniel y para tu vida personal también, mucha suerte para todos nosotros, los argentinos.

Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas. (Aplausos)