Conferencia de prensa de la presidenta Cristina Fernández y el presidente Mahmud Abbas.

CONFERENCIA DE PRENSA DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ Y EL PRESIDENTE DE LA AUTORIDAD NACIONAL PALESTINA MAHMUD ABBAS

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  PERIODISTA.-  Presidenta, a la luz de las declaraciones del presidente Lula de Brasil, quien cuestionó directamente el papel de Estados Unidos como mediador en el conflicto palestino-israelí, y por su exigencia de la creación de un Estado Palestino y el respeto a los derechos inalienables del pueblo palestino, posición absolutamente coincidente con la que históricamente ha mantenido la Argentina, ¿es posible que la Argentina pueda por la vía bilateral con Brasil o multilateral a través de la UNASUR presentar algún proyecto común para este proyecto de propuesta de paz?

PRESIDENTA.-  Nosotros tenemos una firme convicción con todos los países de la UNASUR, de la cual obviamente Brasil forma parte, de construir aquí en la nuestra una región de paz y por supuesto también abogar por la paz en el mundo. En cuanto a la pregunta que usted me formula del rol de Estados Unidos, creo que todos los países tenemos que aportar en la construcción de la paz en Medio Oriente, aportar a la construcción del Estado Palestino. Nuestra presencia, nuestra actitud en todos los foros internacionales siempre ha sido clara y contundente en cuanto a la necesidad de un Estado de Palestina, con fronteras seguras también para convivir con el Estado de Israel, que es además la postura de la Autoridad Palestina. Pero usted me pregunta en cuanto al rol de los Estados Unidos formalmente. Creo que más allá de lo que podamos hacer también países que estamos dispuestos a contribuir desde la UNASUR, con Brasil, con todos, en hallar un camino para destrabar esta situación que se ha producido en Medio Oriente, porque también tuvimos una excelente charla con el señor presidente de la Autoridad de Palestina donde nos hizo un relato muy pormenorizado, muy detallista de cuál había sido el avance de todas las negociaciones que se habían dado entre su gobierno y el anterior gobierno del Estado de Israel -que seguramente lo va a relatar no sé si ahora o en otro momento, pero la verdad que era muy alentador porque se habían fijado criterios importantes- creo que nosotros tenemos que colaborar fuertemente en la elaboración de propuestas pero no podemos ignorar el rol que tiene Estados Unidos por su peso específico para lograr que por ejemplo el Estado de Israel retrotraiga a lo que eran las conversaciones durante el anterior gobierno que fueron llevadas a cabo por el anterior Presidente, también por quien entonces era su canciller Tzipi Livni, y también participó en ellas activamente quien nos visitara la semana pasada, el presidente Shimon Peres. Luego con el advenimiento del nuevo gobierno hubo un retroceso en esto. ¿Cuál es el rol que Argentina espera por parte de Estados Unidos? Yo escuché muy atentamente el discurso del presidente Obama en la Universidad de El Cairo, que me pareció un discurso excelente, porque abordaba principalmente y fijaba postura en una de las claves de la trabazón en el proceso de negociación que es la consiguiente construcción, o sea seguir las construcciones de nuevos asentamientos en el Estado de Palestina, lo que tornaría, de seguirse en este camino, materialmente imposible la existencia de un Estado de Palestina. Creo que retomar ese discurso del presidente Obama en la Universidad de El Cairo sería un instrumento más que importante, y también retomar la hoja de ruta en la cual se comprometieron en Oslo, porque también es necesario saber que para poder destrabar esta relación todas las partes tienen que cumplir con el derecho internacional, que establece que cuando uno firma un acuerdo, la hoja de ruta lo fue, estos acuerdos deben ser respetados. Nosotros tenemos en nuestro ordenamiento interno, pero ya nos viene del Derecho Romano, que es un poco la madre de todo el derecho occidental, una frase que dice "pacta sunt servanda",  somos esclavos de nuestros propios pactos, de nuestros propios acuerdos. De lo que se trata entonces me parece que es de retomar las negociaciones de la hoja de ruta que se venían llevando entre ambos gobiernos y también retomar la iniciativa y el discurso del presidente Obama en la Universidad de El Cairo. Esto no significa que otros países podamos aportar en la construcción de esa paz, que es vital no solamente para el Estado Palestino y para los palestinos sino también para la seguridad mundial, porque parte de los fundamentalismos -y esto es una cosa que estuvimos hablando con el señor presidente de la Autoridad de Palestina-, muchos de los fundamentalismos se apoyan argumentativamente en la cuestión palestina pero poco hacen para resolver la cuestión palestina. Entonces creo que debemos actuar con mucha inteligencia, no tanto fijarnos en actitudes rimbombantes sino ver cómo podemos contribuir, seria y responsablemente, a que se retomen esas negociaciones que se venían realizando y que habían arribado por lo menos a criterios en los cuales las partes por allí tenían algunas diferencias en cuanto a números, etcétera, pero había criterios de acercamiento y voluntad de construir la paz. Porque para construir la paz, por sobre todas las cosas lo que hace falta, además de encontrar criterios y respetar el derecho internacional, es tener voluntad de paz. Creo que este es un elemento muy importante y creo que Estados Unidos sinceramente puede hacer más de lo que está haciendo en este sentido.

PERIODISTA.-  Señora Presidenta, queríamos preguntarle si en el marco de esta solución global del conflicto en Medio Oriente este nuevo rol, este nuevo papel que ha comenzado a desempeñar la Argentina, se haría extensivo a la devolución de otros territorios árabes ocupados, como por ejemplo el Golán que sigue ocupado y los territorios ocupados en el sur del Líbano.

PRESIDENTA.-  Sí, usted sabe que Argentina también apoyó la iniciativa de la liga de todos los países árabes, que es paz por territorios. Esta es una iniciativa que nosotros hemos apoyado fuertemente y la seguiremos apoyando. Obviamente -lo dije cuando estuvo Shimon Peres la semana pasada-, si uno mira el conflicto de Medio Oriente en términos de historia puede observar que durante todo el siglo XX, cuando se desarrollaron los acuerdos de Oslo, de Camp David, etcétera, había una concepción de que el problema se vinculaba con la territorialidad, pero uno advierte que con la aparición del fenómeno del terrorismo global, fundamentalmente durante fines del siglo XX y ya lo que va del siglo XXI, ha adquirido un sesgo dogmático y de religiosidad que no tenía lo que era una cuestión de carácter de carácter político y territorial durante el siglo pasado. Esto nos lleva a la conclusión de que la continuidad del conflicto, sin solucionarlo, lejos de plantear un achicamiento no ha hecho más que profundizarlo y agravarlo, porque paz por territorios o la discusión de territorios, de jurisdicción, de estatus jurídico de Israel, de retorno o no retorno de los refugiados, tiene que ver con criterios de territorio, con cuestiones de jurisdicción o cuestiones de competencia, categorías racionales del derecho internacional. El problema que hoy estamos advirtiendo es que estas categorías del pensamiento racional, que son las discusiones entre uno, dos, tres o cuatro países, han ido mutando en el tiempo y se han transformado en cuestiones de orden religioso y dogmático, y cuando las cuestiones devienen de racionalidad en cuestiones dogmáticas o religiosas, entonces ya las posibilidades de acordar se achican por una razón muy sencilla, porque ya uno no se remite a tal o cual tratado internacional, a tal o cual tratado, sino que hace tal o cual cosa porque su Dios se lo dice. Esto es complicado en términos del derecho internacional, es complicado en términos de racionalidad y de posibilidades de acuerdo. Y la prolongación del conflicto sin soluciones no ha hecho más que agravarlo y hacer aparecer estos elementos de carácter fundamentalista que son precisamente los que necesitan muchas veces del agravamiento del conflicto para poder tomar más fuerza en sus posiciones extremistas o fundamentalistas. Cuando hablo de posiciones extremistas y fundamentalistas me refiero a todos los fundamentalismos religiosos, no solamente a los de un lado. Muchas veces digo que ambos extremos se necesitan para poder seguir subsistiendo, lo aplico muchas veces aquí en mi país, de tanto caminar al este se termina siempre apareciendo por el oeste, porque la tierra es redonda. Entonces creo que muchas veces esas posturas extremistas y fundamentalistas de un lado y del otro no son ni tan fundamentalistas ni tan irracionales, esconden en el fondo la razón de ser, de poder seguir subsistiendo, el otro también, en una posición totalmente extrema.

Por eso digo que la colaboración que podemos dar desde cualquier Estado es retornar a las reglas de la racionalidad, retornar a las reglas del Derecho Internacional. Porque yo puedo sí exigir que todos cumplamos el Derecho Internacional porque para eso formamos parte de Naciones Unidas, para eso somos signatarios de un acuerdo, ahora nadie puede obligarme a rezar a tal o cual dios. Entonces, la necesidad de retornar a categorías de pensamiento y decisión que tengan ver con el Derecho Internacional y con lo que hemos firmado cada uno de los actores internacionales, no solamente en la hoja de ruta o referidos a la cuestión de Medio Oriente, sino también cuando formamos parte de Naciones Unidas. Naciones Unidas no puede seguir siendo un lugar donde cada septiembre de cada año todos vamos, decimos un discurso y después hacemos exactamente lo contrario a lo que establecen todos los preceptos que hemos signado, que hemos firmado, cuando formamos parte de Naciones Unidas. Esas son las cosas que siempre hemos reclamado.

Ahora, para poder hacer esto, las reglas que se fijan en materia de Derecho Internacional y que se fijan en materia de Organización de Naciones Unidas, tienen que ser aplicables a todos. Y cuando digo todos, es todos, desde los más poderosos hasta los más pequeños o más débiles. Esto es una de las claves también para poder encontrar un camino serio y profundo para la construcción de la paz.

PERIODISTA.- Básicamente quería preguntarle, Presidenta, si el presidente Abbas le pidió incremento de la ayuda por ejemplo a través de Cascos Blancos, para lo que es la zona de Palestina. También quería saber si le ha pedido usted a Cancillería algún tipo de explicación sobre la declaración del designado embajador de Siria, Roberto Ahuad, sobre la que el Estado de Israel lo ha declarado como terrorista. ¿Ha pedido algún tipo de aclaraciones a la Cancillería?

PRESIDENTA.- Vamos por parte. La primera cuestión sobre la ayuda que ha pedido el Presidente es el reclamo de que todos los países que podamos aportar a la construcción de la paz, lo hagamos en forma clara y concreta. Es más, planteaba que hoy muchos de los reclamos que tenían de Israel hacia Cisjordania, en cuanto a la seguridad, en cuanto al tema de las fronteras, en cuanto al tema de jurisdicción, han sido cumplidos precisamente por la Autoridad de Palestina, y hoy, en la franja de Cisjordania se vive de una manera muy diferente a lo que sucede en otras partes del territorio palestino. O sea que en aquello que compete exactamente a la jurisdicción de la Autoridad Nacional de Palestina ha habido una modificación, una transformación de las condiciones, inclusive en el aspecto económico.

En cuanto a la segunda parte de la pregunta que usted se refiere a las declaraciones, no me constan las declaraciones de quien ha sido nombrado embajador en Siria, son versiones periodísticas. Pero de cualquier manera ha sido aprobado por unanimidad por el Senado, usted sabe que a propuesta de la Cancillería la Presidencia mandó su pliego, y además las actuaciones del señor Ahuad ante la hermana República de Siria y como embajador de la Argentina se van a desarrollar en el marco de lo que es la política de la Argentina, cumpliendo estrictas instrucciones por parte de la Cancillería. Por lo otro, sé que ha aparecido algo en algún medio de comunicación pero no me consta, el Estado argentino no anda espiando ni escuchando lo que dice cada uno de sus conciudadanos. Me parece que de cualquier manera esto va a ser analizado seguramente por la Cancillería, pero pierda cuidado que todos nuestros embajadores cumplen estrictamente las instrucciones que imparte la Cancillería y esta Presidenta, que es constitucionalmente la responsable de las Relaciones Exteriores.

PERIODISTA.- Al Presidente Abbas. Días atrás el presidente de los Estados Unidos Obama dijo que los nuevos asentamientos israelíes son peligrosos para el proceso de paz. Quería saber cuál es su opinión y qué es lo que le pide usted de nuevo a Estados Unidos o al presidente Obama en relación a esto.

ABBAS.- Lo que pedimos al presidente Obama y a toda la comunidad internacional son dos cosas: la primera es lo que está en la hoja de ruta, que Israel detenga los asentamientos totalmente, inclusive la evolución o el crecimiento natural. Esto fue escrito y fue también dicho en el discurso del presidente Obama en El Cairo. El segundo punto que pedimos es que habíamos acordado con el gobierno israelí anterior que respete lo que habíamos convenido de retornar a las fronteras del año '67. Si aplicamos esos dos puntos e Israel se compromete a implementar esto, las negociaciones serán fáciles y todos podemos apoyar estas negociaciones. Todo lo que se dice que los palestinos imponen condiciones previas, esto no es cierto y nosotros no estamos en situación de imponer ninguna condición sino reclamamos que se incrementen y respeten los compromisos que están en la hoja de ruta. Por nuestra parte hemos aplicado todo lo que nos hemos comprometido a implementar y esto fue reconocido por el gobierno israelí y la administración americana. Lo que pedimos es que el gobierno israelí también cumpla con todos los puntos comprometidos.

PERIODISTA.- Para el presidente Abbas. ¿Usted cree factible que pueda haber una nueva intifada en los territorios palestinos y cómo cree que esto podría repercutir en el reconocimiento del Estado palestino independiente?

ABBAS.- Dios no quiera que volvamos a una  nueva intifada. El pueblo palestino no está pensando en volver a una intifada. El pueblo palestino ha optado por el camino de la paz, por el camino de las negociaciones que conducen a la paz y por ningún otro camino. Esta es la visión del pueblo palestino, este es su deseo, espero que siga esta visión. Estoy seguro que el pueblo palestino no quiere volver a la intifada porque hemos sufrido mucho por la intifada armada y no queremos volver a esta situación. Gracias.

PRESIDENTA.- Muchísimas gracias a todos y a todas.