La presidenta Cristina Fernández ofreció hoy un almuerzo en honor del presidente de Israel, Shimon Peres, que visita oficialmente nuestro país. Allí, la Mandataria rescató la necesidad de que el Estado Palestino y el Estado de Israel "convivan pacíficamente" al señalar que "no es solamente una cuestión de paz internacional, ni es una cuestión únicamente que haga a la seguridad internacional", sino que representa "los derechos de los pueblos a vivir en sus territorios en paz, de acuerdo a sus costumbres". Dijo además que "los enfrentamientos que se quieren montar sobre presuntos choques de civilizaciones, no son tales".
Para Cristina Fernández, "la clave de todos los conflictos que han terminado en tragedias para la humanidad, como el Holocausto, como cientos de años antes lo fue la Inquisición que mataba gente o expulsaba a judíos de España tiene que ver con la intolerancia, en la intolerancia como manifestación más terrible de la condición humana en no aceptar al otro, al diferente, al que piensa diferente, o al que le reza a un Dios diferente".
"Por eso creo que una de las claves para luchar contra el antisemitismo, para luchar contra la xenofobia, contra el racismo, es condenar todo acto de intolerancia, cualquiera sea el motivo, cualquiera sea el origen, cualquiera sea la razón, porque en realidad no hay razón alguna para perseguir a otro porque sea diferente", expresó la Jefa de Estado.
Y agregó que es necesario "hacer un gran esfuerzo" en pos de "respetar al otro", hecho que, dijo, "constituye para nuestro país una política de Estado". "Por eso nos sentimos orgullosos de ser fundadores y de haber participado del grupo de trabajo por la educación y la memoria del Holocausto, en el cual este año nos tocó ser los organizadores del evento", dijo la Presidenta. Y por eso aseguró que "nos horroriza que se pueda siquiera intentar discutir o negar algo que avergüenza a la humanidad, como lo que ocurrió durante el siglo XX y que fue una auténtica tragedia humanitaria".
Por otra parte, la Presidenta afirmó que el atentado contra la Embajada de Israel, en 1992, y contra la Mutual Argentina Israelita, "no fue para nosotros ni un atentado contra Israel ni un atentado contra los judíos, fue un atentado contra los argentinos".
"Creo que esto tiene que quedar muy claro, porque allí había algunos argentinos que rezaban al mismo Dios que yo y otros al Dios que le reza usted. Pero no lo hemos tomado como una cuestión de otros, no, es una cuestión contra nosotros, y en ese sentido hemos actuado y seguiremos actuando con la misma coherencia y con la misma firmeza que lo hemos hecho", aseguró Cristina Fernández.
Además, aseguró que desde su gestión "se van a profundizar nuestras relaciones comerciales, nuestras relaciones de acuerdos científicos, porque creemos que es muy importante lo que ambos podemos lograr". Y también garantizó "que vamos a contribuir con todas nuestras fuerzas, con todos los instrumentos, las políticas, las decisiones y las acciones, que tiendan a unir y no a enfrentar; a distender y no a tensionar".
Para Cristina Fernández, "la clave de todos los conflictos que han terminado en tragedias para la humanidad, como el Holocausto, como cientos de años antes lo fue la Inquisición que mataba gente o expulsaba a judíos de España tiene que ver con la intolerancia, en la intolerancia como manifestación más terrible de la condición humana en no aceptar al otro, al diferente, al que piensa diferente, o al que le reza a un Dios diferente".
"Por eso creo que una de las claves para luchar contra el antisemitismo, para luchar contra la xenofobia, contra el racismo, es condenar todo acto de intolerancia, cualquiera sea el motivo, cualquiera sea el origen, cualquiera sea la razón, porque en realidad no hay razón alguna para perseguir a otro porque sea diferente", expresó la Jefa de Estado.
Y agregó que es necesario "hacer un gran esfuerzo" en pos de "respetar al otro", hecho que, dijo, "constituye para nuestro país una política de Estado". "Por eso nos sentimos orgullosos de ser fundadores y de haber participado del grupo de trabajo por la educación y la memoria del Holocausto, en el cual este año nos tocó ser los organizadores del evento", dijo la Presidenta. Y por eso aseguró que "nos horroriza que se pueda siquiera intentar discutir o negar algo que avergüenza a la humanidad, como lo que ocurrió durante el siglo XX y que fue una auténtica tragedia humanitaria".
Por otra parte, la Presidenta afirmó que el atentado contra la Embajada de Israel, en 1992, y contra la Mutual Argentina Israelita, "no fue para nosotros ni un atentado contra Israel ni un atentado contra los judíos, fue un atentado contra los argentinos".
"Creo que esto tiene que quedar muy claro, porque allí había algunos argentinos que rezaban al mismo Dios que yo y otros al Dios que le reza usted. Pero no lo hemos tomado como una cuestión de otros, no, es una cuestión contra nosotros, y en ese sentido hemos actuado y seguiremos actuando con la misma coherencia y con la misma firmeza que lo hemos hecho", aseguró Cristina Fernández.
Además, aseguró que desde su gestión "se van a profundizar nuestras relaciones comerciales, nuestras relaciones de acuerdos científicos, porque creemos que es muy importante lo que ambos podemos lograr". Y también garantizó "que vamos a contribuir con todas nuestras fuerzas, con todos los instrumentos, las políticas, las decisiones y las acciones, que tiendan a unir y no a enfrentar; a distender y no a tensionar".