En el acto, la jefa de Estado señaló que con estos convenios se está "recomponiendo el sistema nacional de datos que debe culminar en el registro del niño". "Este es - dijo - el objetivo que tenemos con la ministra de Desarrollo Social para tener un perfil milimétrico de lo que sucede con nuestros niños hasta los 18 años".
Por otra parte, destacó que un informe de la Consultora Equis indica que con la puesta en marcha del sistema de Asignación Universal se reducirá un 50 por ciento la pobreza y se llevará a no más de 2 puntos porcentuales la indigencia. "Cuando cada niño reciba la asignación se habrá terminado la posibilidad de manipulación de parte de cualquiera de ese drama, de esta tragedia" de la pobreza, sostuvo la Mandataria.
Asimismo, manifestó su convicción a favor de la existencia de organizaciones sociales, pero advirtió que "cuando uno ve lo que podemos denominar grupúsculos en términos cuantitativos, encapuchados, con palos, cortando la calle quien sabe por qué, uno comienza a pensar que se está terminando una época en la República Argentina, afortunadamente, que es lo que se ha conocido como la de la industria de la pobreza o la de las pymes de la pobreza, donde el pobre, más que una persona con derecho a ser reconocida, se convierte en un rehén".
Por eso, manifestó que "todos debiéramos hacer un esfuerzo" para "desentrañar e informar correctamente acerca de estas cuestiones que poco tienen que ver con demandas sociales" genuinas. Y qué éstas demandas no justificadas "son funcionales a los sectores que han estigmatizado a la política como un instrumento de clientelismo".
Además, recordó que "La representación la dan los votos a los partidos políticos cada vez que hay elecciones", y por eso, dijo, "necesitamos por parte de todos, dirigentes, instituciones políticas y comunicadores, un grado de seriedad y responsabilidad en la información y el tratamiento de la pobreza para no humillar dos veces, tres o cuatro a los pobres".
Por eso, sostuvo que es necesario "organizar a partir de este instrumento una forma diferente de abordaje de la pobreza en nuestro país" y "desmitificar el hecho de que la ayuda estatal la reciben únicamente los que están de acuerdo con el gobierno o el partido de turno". "Esto no es cierto, no lo fue, por lo menos, desde el año 2003 a la fecha", aseguró.
También, condenó el "ejercicio mediático tendiente a desnaturalizar, desesperanzar, estigmatizar y decir que nada está bien". "Creo que, más allá de las diferencias que todos podemos tener acá, siempre hemos tenido una actitud frontal en el combate a la pobreza", señaló, para agregar inmediatamente que "el trabajo lo mas anticlientelar que puede existir". "Lo más liberador que puede tener alguien es el trabajo", aseguró. En ese marco, la Mandataria recordó que "este fue el gobierno que más puestos de trabajo creó en las últimas décadas en la República Argentina".
"El verdadero combate contra el clientelismo político es el trabajo, y por eso nosotros vamos a seguir dando esa batalla, la de la generación de puestos de trabajo y la del crecimiento y sostenimiento de la actividad económica", dijo la Presidenta.
Finalmente, lamentó que "algunos grupúsculos" añoren a "aquellos gobiernos de los 90 porque, como había muchos pobres, se reclutaba mucha gente para sus partidos políticos". "Debemos encontrar, con matices y deferencias, una forma diferente de promover y realizar la militancia política", afirmó Cristina Fernández.
Acompañaron a la presidenta en el acto la el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el ministro de Economía, Amado Boudou; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el titular de la ANSES, Diego Bossio; El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag; el gobernador de Rio Negro, Miguel Ángel Saiz, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja; el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta; el vicegobernador de Chubut, Mario Vargas; y la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, además de invitados especiales.