Día de emociones, pero me parece que hoy voy a poder hablar un poquito mejor que el otro día. El otro día como estaba en Gallegos era mucho más fuerte todavía.

Cuando anuncié en este mismo lugar que habíamos logrado que los familiares, luego de muchísimos años, pudieran volver, me acuerdo que Edelmira me dijo lo de la foto y le dije que íbamos a esperar ir a las islas en esta oportunidad, para que sacaran una foto de las madres junto a sus hijos en Darwin, y esa foto iba a estar colocada aquí. Yo no me olvido de mis promesas y mucho menos de mis convicciones, no es solamente una promesa, es una convicción.

Pero además quiero decirte algo y que lo digas a Edelmira después, pensé primero en las madres, pero quiero que estén acá también las mujeres de Malvinas, porque estuvieron las madres, las esposas, que también muchas de ustedes están aquí y también las hijas que no conocieron a sus padres.

Por eso en este Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario vamos a poner a las Mujeres de Malvinas, que son las madres, las esposas, las hijas. (APLAUSOS) Ahí hay una hija con su hijo, nieto del combatiente, que su padre salió de Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz, piloto de la Fuerza Aérea y perdió su vida, vení, ponete al lado mío. Esta nena tenía 8 meses cuando su padre entregó la vida por la patria, siendo piloto de la Fuerza Aérea, va con su hijito, que es el nieto, a conocerlo.

Por eso, hay esposas, hay madres, hay hijas y hermanas, las mujeres de Malvinas. Van a estar ahí, vamos a correr a Lola Mora un poco, ya tengo el lugar elegido como ustedes verán, planifico todo, y luego vamos a poner una foto que las simbolice a todas y que estén allí.

También el otro día subieron dos chicas, que tendrían tu edad también, una rubia, Mariana, preciosa como vos, otra morocha hermosa también, ninguna de las dos había conocido a sus padres que habían entregado la vida por la patria.

Quiero decirles a todos ustedes algo parecido a lo que les dije el otro día, el sábado pasado en Río Gallego, ustedes nos representan a todos, van a llorar a sus muertos. Recién escuchaba a tu hermana, del 7 de Infantería de La Plata, mi ciudad, también creo que hay otras madres, hermanas de muertos del 7 de Infantería de La Plata, del Chaco, de Salta, de San Juan y de toda la patria.

Quiero decirles a todos y a todas, a los hermanos, a los padres, a las hijas, a las esposas, a las madres, que ustedes van en nombre y representación de los 40 millones de argentinos. Tengan la plena certeza de que esta Presidenta, que siempre ha tenido por Malvinas un compromiso que no es de ahora, lo saben los combatientes de cuando era legisladora, pero no lo tengo por legisladora, el compromiso lo tengo por argentina, no lo tengo por Presidenta, estoy ejerciendo la representación de los argentinos pero soy profundamente malvinera; tengan la certeza de que vamos a seguir con todas las acciones, con todas las estrategias, en todos los foros internacionales, en cada ámbito, en esto que es irrenunciable para los argentinos, que es precisamente reclamar por nuestras islas; pero además reclamar en el marco del derecho internacional, de lo que marca nuestra pertenencia a los organismos multilaterales, de lo que han decidido todos los países del mundo en Naciones Unidas, que el Reino Unido tiene que sentarse a discutir con nosotros los argentinos esta cuestión. Y esto es por lo que vamos, para que cumplan con las normas internacionales, y lo vamos a seguir haciendo sin desmayo.

Hoy vamos a dar cumplimento a un gesto absolutamente humanitario, que es que los familiares puedan poner una flor, un recuerdo, rezar una oración frente a sus muertos, que son los nuestros, no lo olviden nunca cuando estén rezando allí, estarán rezando con 40 millones de argentinos más.

Así que fuerza, ¡viva la Patria! ¡Viva la Patria! ¡Honor y gloria a los caídos en Malvinas! (Aplausos)