PRESIDENTA.- ... cuando se produjeron los golpes en Argentina y Chile las embajadas tuvieron una participación muy activa, como la de México y como la sueca en Chile que habían refugiado a cientos de asilados, es más, en la Embajada de México en la Argentina estaba también asilado un ex presidente constitucional y otros dirigentes políticos importantes y nunca se había visto una cosa de esta naturaleza. Lo cual revela que estamos realmente ante una situación inédita, que exige un multilateralismo efectivo y activo, no un multilateralismo declarativo. Creo que nosotros tenemos esta posición porque hemos dado fe de la necesidad de un multilateralismo activo cuando concurrimos a la reunión de la OEA, cuando nos trasladamos con el entonces presidente de la Asamblea de Naciones Unidas, Miguel D'Escoto, y otros mandatarios a El Salvador, para de allí acompañar el primer intento de retorno a su patria que tuvo el presidente Zelaya.
Con lo cual creo que la única posibilidad de que los organismos como la OEA, como la ONU, no se conviertan simplemente en lugares donde una vez al año venimos a dar discursos acerca del multilateralismo, de la actividad conjunta y de cooperación, es que sean instrumentos que realmente pongan en marcha los mecanismos que además están previstos para acciones de este tipo. Y además también, obviamente, creo que hay un liderazgo en este caso por parte de Estados Unidos, más allá de las declaraciones contundentes que ha habido, pero creo que además de declaraciones contundentes debe haber acciones y sanciones de carácter económico que podría tomar Estados Unidos y podrían ayudar a destrabar la situación y a que Zelaya sea restituido en el poder.
PERIODISTA.- ¿Hay apoyo para una segunda resolución aquí en la Asamblea General de la ONU?
PRESIDENTA.- Sí, hay apoyo. Pero repito, las acciones que pueda llevar a cabo la ONU y su efectividad son limitadas, pueden separarlo como lo ha hecho la OEA, pero en definitiva creo que la estrategia que tienen los golpistas cívicos mediáticos de Honduras es que una vez que haya elecciones transcurra un tiempo y luego algunos amigos que tienen aquí, en Estados Unidos, los ayuden para que finalmente sean reconocidos porque va a pasar el tiempo y entonces va a quedar consolidado el tema de los golpes cívicos mediáticos, que la verdad han constituido un ejemplo formidable en esta experiencia de Honduras. Creo que debemos estar todos muy atentos y con reclamos muy puntuales y concretos. Nosotros no vamos a reconocer, mientras yo sea Presidenta de la República Argentina, a ningún Gobierno en estas condiciones, creo que la mayoría de mis colegas en América Latina tampoco lo van a hacer. Pero creo que los golpistas especulan con que pase el tiempo, y el tiempo que todo lo cura, todo los restaña, todo desaparece, finalmente sea reconocido y entonces de esta manera se consolide una nueva forma de intervención en las democracias de América Latina, posmoderna digamos. La visión moderna de la intervención era el golpe cívico-militar, en épocas de la posmodernidad obviamente lo mediático ha adquirido una importancia muy fuerte, son otras estrategias. Gracias.
PRESIDENTA.- ...hemos hablado de Honduras, que también fue un tema abordado, fueron los tres temas principales. Vamos a apoyar la solicitud de Brasil de que sea tratada en el Consejo de Seguridad la situación de su embajada en Honduras, porque realmente se ha agravado la situación a punto tal de que hay equipos que emiten ultrasonido y están prácticamente enloqueciendo a la gente que está dentro de la embajada, en un procedimiento inédito realmente. Además han lanzado gases lacrimógenos, está virtual y efectivamente sitiada la embajada de Brasil en una situación inédita en materia de respeto a las convenciones internacionales, al derecho internacional, al derecho humanitario. Yo decía ayer en mi intervención que ni durante la dictadura de Pinochet en Chile ni durante la dictadura de Videla en la Argentina había habido un tratamiento a embajadas de esta naturaleza, cuando hubo embajadas, como por ejemplo la mexicana en Buenos Aires, muy activas en cuanto a prestar asilo y refugio a los perseguidos políticos; lo mismo la embajada sueca en Santiago de Chile. Así que realmente tanto con el presidente Calderón como con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero vamos a apoyar la moción del presidente Lula de que intervenga el Consejo de Seguridad en la situación, una acción multilateral muy activa para lograr la restitución del presidente Zelaya al gobierno, y que las elecciones previstas para el 28 de noviembre se den el marco de la Constitución, de la democracia y el respeto a los derechos humanos. Ayer estaba viendo fotos aparecidas en algunos diarios con saqueos en supermercados, hay muertos, es muy grave la situación y puede terminar -alguien lo dijo allí adentro- en un baño de sangre si sigue esto así, y no podemos permanecer impávidos los organismos multilaterales ante esto.
Ustedes saben la situación que la Argentina ha tenido en este sentido, participando en la reunión de la OEA, acompañando a un grupo de presidentes a El Salvador en el primer intento de retorno a su país del presidente Zelaya y vamos a seguir haciéndolo muy activamente porque creemos que estamos ante una forma nueva de intervencionismo en la región que tiene que ver con golpes cívicos mediáticos. De hecho siempre cuento cuando al presidente Zelaya se lo estaban llevando en pijamas en un avión o en un helicóptero y las principales cadenas transmitían dibujitos animados. Ustedes saben que en la embajada argentina fue cortada la electricidad por estar al lado de un canal de televisión que transmitía imágenes de lo que estaba pasando, con lo cual obviamente no hay ninguna garantía. Así que estamos no solamente preocupados sino efectivamente ocupados en lograr que esta situación cese. Primero que cese la agresión contra la embajada de Brasil y segundo que Zelaya sea restituido. Esto es vital y así lo entienden tanto el presidente Zapatero como el presidente Calderón y todos los presidentes y presidentas de América Latina. Así que yo creo que deberíamos demandar una acción multilateral más fuerte pero al mismo tiempo también un rol más fuerte todavía de la administración estadounidense porque sabemos, por ejemplo, que el comercio de Honduras es fundamentalmente con Estados Unidos, con lo cual creemos que si se toman medidas de sanciones comerciales contribuirían a destrabar esta situación, porque en definitiva la primera parte de lo que era el Pacto de San José de Costa Rica, cuando intervino Oscar Arias, está ya cumplida, porque estaría Zelaya allí, con lo cual ahora habría que hacer una negociación para que se le restituya el poder y que las elecciones del 28 de noviembre se den en un marco democrático constitucional y de legitimidad que aborte definitivamente cualquier otro intento que se quiera hacer en América Latina y en cualquier otra parte del mundo de interrumpir de esta forma gobiernos democráticos. Gracias.