Además, anunció que Argentina va a "apoyar la moción del presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, para que intervenga el Consejo de Seguridad" en la crisis institucional que afecta a esa nación centroamericana.
Por otra parte, reiteró el rechazo a la decisión de las autoridades de facto hondureñas de interrumpir el suministro eléctrico a la embajada argentina en Tegucigalpa, por estar junto a un canal de televisión independiente. "Nunca se ha vivido una cosa de esta naturaleza" en una embajada de un país, lamentó la mandataria. También dijo que se están cometiendo agresiones hacia la embajada de Brasil, donde está alojado el presidente Zelaya.
"De seguir esto así, podría terminar en un baño de sangre. No podemos los organismos multilaterales estar impávidos ante esto", advirtió la Jefa de Estado.
Para Cristina Fernández, "la única posibilidad de que los organismos como la OEA y la ONU no se conviertan simplemente en lugares donde una vez al año venimos a dar discursos acerca del multilateralismo y de la actividad conjunta y la cooperación", es que "se pongan en marcha los mecanismos, que además están previstos," ante estas interrupciones del poder constitucional.
"Estamos ante una forma nueva de intervencionismo en la región que tienen que ver con los golpes cívicos-mediáticos", dijo la Jefa de Estado, e inmediatamente agregó: "Los golpistas especulan con que pase el tiempo" para ser reconocidos. "Nosotros, mientras yo sea presidenta, no vamos a reconocer a ningún gobierno en estas condiciones", aseguró.
Cristina Fernández formuló breves declaraciones poco antes de ingresar a la sede la ONU para reunirse con sus pares de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y de México, Felipe Calderón.