En el inicio de su exposición, Cristina Fernández recordó que desde 2003 la Argentina exhibió tasas de crecimiento del orden del 8,4 por ciento anuales, el número "más relevante de la región en términos porcentuales", según señaló. Pero, recordó, "no siempre fue así", dado que, merced al denominado Consenso de Washington, en los años ‘80 y ‘90 se instalaron en toda la región políticas que provocaron "efectos devastadores". "Había ausencia total del Estado, se ponderaba la autorregulación por parte de los mercados, había una política agresiva en materia de privatización de servicios públicos y existía la convicción de que el mercado era el mejor y más correcto asignador de recursos en términos económicos, sociales y políticos", resaltó la Mandataria. Y recordó además que "Argentina fue la alumna más dilecta, más aplicada de estas políticas".
Esta conjunción de políticas, explicó la Presidenta, provocó que miles de argentinos no pudieran afrontar el pago de sus hipotecas, que los bancos no pudieran devolver a los ahorristas los fondos depositados, que el Estado nacional determinara el default y que la desocupación trepara al 25 por ciento de la población económicamente activa. "Fue la implosión de un modelo económico que pretendía la no regulación del Estado", señaló la Presidenta.
A partir del abandono de las políticas de no regulación encarado por su antecesor en el cargo, el ex presidente Néstor Kirchner, y la continuidad encarada durante su propio mandato, "empieza etapa de crecimiento de Argentina", explicó Cristina Fernández. Y agregó que desde esos años hasta la fecha, Latinoamérica y los países asiáticos sostuvieron el crecimiento de la economía mundial.
Luego, señaló, con la llegada de la crisis internacional de los mercados financieros hace un año, "comienza una gran discusión, que todavía se da, acerca de cuáles son las causas reales de esta crisis económica, que más que crisis económica es la crisis de las ideas y de la matriz de acumulación económica" y que llega "por motivo de las transformaciones de la propia economía mundial desde la posguerra hasta aquí".
Para la Presidenta "pensar que solamente es una cuestión financiera la causa de lo que hoy estamos viviendo, debería ser tomado como una suerte de reduccionismo". Y por eso sostuvo que "estamos ante nueva etapa civilizatoria, que demandará nuevas organizaciones y nuevas formas de mirar la realidad". "Tenemos que contemplar nuevos organismos que ayuden a países emergentes" y se debe generar "una nueva organización que ponga el acento en desarrollo social global", agregó.
"Necesitamos un marco donde se contemple un desarrollo económico y social global, con normas globales donde el concepto de bienestar pueda ser accesible no solamente a los países desarrollados, sino al conjunto de naciones", dijo la Mandataria.
Además sostuvo que "los desbalances estructurales van a seguir provocando movimientos en la economía, alta volatilidad en el mercado y alta incertidumbre en los negocios". Y en ese marco reclamó nuevas reglas "que deberían ser aceptadas por todos".
Luego, enumeró los más destacados logros del Estado argentino desde 2003 a la fecha: la reestructuración de la deuda soberana, la drástica caída de los índices de desocupación, el descenso del ratio de deuda pública, el cumplimiento de los pagos de bonos emitidos por el Estado, los niveles récord de exportaciones, de superávit comercial y de superávit fiscal., el desarrollo de un mercado interno muy fuerte y la reindustriazación del país.
Más tarde, fue consultada por uno de los alumnos asistentes al encuentro sobre la nueva ley de Servicios Audiovisuales. La Presidenta explicó que actualmente "se está debatiendo una Ley de Servicios Audiovisuales que sustituye la vigente Ley de Radiodifusión que tiene un origen en la dictadura, sancionada por el dictador Jorge Rafael Videla". Recordó que actualmente "la autoridad de aplicación es dirigida por un interventor, porque sino estaría integrada por miembros de la Fuerzas Armadas y secretarios de los servicios de información del Estado". Y señaló que merced a la actual norma "el 73% de las licencias en materia radiofónica, televisiva y en materia de cable pertenecen a una sola empresa, que además es propietaria de diarios". "Tengo entendido que en Estados Unidos un propietario de diario no puede ser propietario de una cadena de televisión o de radio... Esto en nuestro país no sucede", dijo la Mandataria, no obstante lo cual, aclaró que "nuestra ley no contempla eso, ya que se refiere a medios audiovisuales, todo lo que sea material grafico no es materia regulable". Resaltó además que "esta ley nunca hace mención a los contenidos que debe tener la información", sino que hace mención a la concentración. Dijo también que se tomaron como modelo normas vigentes en Estados Unidos y que "no es un proyecto del gobierno, sino que es un viejo proyecto impulsado por distintas ONG".
"Hay dos leyes impulsadas por este gobierno que no le pertenecen a este gobierno", indicó la Presidenta: la eliminación de las leyes de la impunidad, y el actual proyecto de ley de medios audiovisuales.
Por otra parte, recordó por indicación suya y en acuerdo con la Corte Interamericana de Derecho se remitió al Congreso un proyecto para la despenalización del delito de calumnias e injurias para periodistas "Espero que se amplíe la despenalización del delito de calumnias e injurias para todo el mundo", expresó. Y dijo además: "prefiero mil millones de mentiras y difamaciones a la falta de libertad para expresarlas".
Por otra parte, y en el marco del mismo tema, Cristina Fernández confirmó que "se encuentra en Honduras el presidente Manuel Zelaya", cuyo tema trajo a colación debido a que, dijo, "Zelaya no fue destituido por un golpe militar como en las viejas dictaduras latinoamericanas, sino que fue destituido por un golpe cívico-mediático".
"Me crié en una sociedad en la que, según las tapas de los diarios, nada pasaba. Por eso creo que hay que repensar las formas de la comunicaciones y las formas de poder acceder a las mismas con absoluta libertad para poder escuchar todas las voces todo el tiempo", concluyó la Presidenta.