Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de San Martín; señor titular del INTI; científicas y científicos, porque veo a muchos de ellos desde aquí; empresarios de la salud, de la biotecnología en general: si tuviera que elegir un sentimiento para definir lo que sentí durante el recorrido que hicimos del laboratorio donde me explicaban, cada uno de los que ocupaba un lugar de trabajo, el rol que le tocaba a esa parte de laboratorio, y ver la calidad de este laboratorio de biotecnología único en Latinoamérica, como lo definiera el ingeniero Enrique Martínez, ese sentimiento sería el de orgullo nacional. El de orgullo porque no es solamente la importancia de la inversión, sino la calidad de la inversión. Hay inversiones que por su volumen y sus modificaciones estructurales impactan en términos de número; esta inversión impacta en términos de innovación tecnológica, de salto cualitativo, de salto de calidad en lo que es la industria nacional. Ustedes me dirán un laboratorio de biotecnología con industria nacional, es que precisamente esta es la característica de esto que hemos visitado. Normalmente se tiene una idea de que los laboratorios tienen que ver con científicos aislados y la industria va por otro lado, yo lo definiría a este laboratorio como un eslabón entre el rol del laboratorio tradicional y la industria, es decir, la escala que permite a la industria mejorar su calidad, agregarle altísimo valor en sus distintas ramas, sea la farmacéutica, la de seguridad, la alimentaria, la de medio ambiente, como lo definiera también Enrique Martínez. Por eso estamos ante un hecho al que debemos acostumbrarnos en la Argentina y que no sucedía hace muchísimo tiempo.
La importancia que le hemos dado al rol de la ciencia y de la tecnología, como recién indicaba Daniel, desde el leyes de promoción, desde la creación concretamente de un ministerio dándole la jerarquía institucional, y la articulación que esto significa entre lo público y lo privado, lo comercial y lo científico, que es lo que yo vengo sosteniendo desde hace mucho pero mucho tiempo: la necesidad de que todo ese conocimiento que hemos logrado en nuestras universidades, en nuestros científicos, pueda ser volcado al desarrollo industrial, a la generación de riqueza; que el conocimiento se vincule a la generación de riqueza que es hoy, no lo duden, el gran generador de riqueza del siglo XXI. Quien más conocimiento tenga, quien más innovación tecnológica pueda poner en cada una de las actividades industriales, de ese va a ser el futuro, y no tengan dudas, el gran generador de riqueza.
Por eso estamos apostando con esta importante inversión de 7 millones de pesos, a la que también ha habido aportes privados, para en materia de biotecnología, a la cual tenemos numerosas empresas de origen nacional y otras de origen extranjero; para que tengan un idea el año pasado, año 2008, 67 empresas exportaron bienes, tanto de biotecnología como no biotecnología, pero empresas de esta naturaleza, 2.700 millones de dólares en materia de exportaciones, un 37% más de lo que se había exportado en este rubro durante el año 2007. Eso habla a las claras de toda la potencialidad que tenemos en la Argentina, que tenemos los argentinos, y lo digo con mucho orgullo nacional, para poder seguir agregando valor a nuestros productos.
Hace pocos días inauguré en nuestra Casa de Gobierno, en la Casa Rosada, la casa de los argentinos, el Salón de los Científicos Argentinos del Bicentenario, donde la rendimos homenaje a nuestros premios Nóbel y a numerosos científicos y científicas, que desde el rol sanitarista, o del rol de la física, o de lo nuclear, y de todo lo que puede considerarse el espectro de la ciencia y la tecnología, han contribuido a dar este perfil a la Argentina, yo diría con orgullo y sin menospreciar a nadie, distintivo en toda la América Latina. Pero hoy siento que estamos haciendo también un homenaje a esos hombres y mujeres, colgamos sus cuadros en un salón de la Casa de Gobierno, que además tiene un rol histórico en todo lo que ha sido el desarrollo de la República Argentina y de múltiples acontecimientos históricos, pero creo que hoy les estamos haciendo un homenaje con mayor contenidos, con mayor fuerza, porque estamos profundizando procesos de innovación tecnológica que los tuvieron a ellos y a ellas como pioneros.
Y además cumpliendo con una meta que se planteó este proyecto desde el año 2003, que fue la repatriación de conocimiento, de cerebros, de neuronas argentinas, que habían emigrado de nuestro país por distintas razones, por falta de oportunidades la mayor parte de ellas, pero que también había empezado con otra emigración allá por la década de los años 60, cuando emigraron muchos científicos argentinos porque algunos identificaban la ciencia y el avance de la tecnología con ideas extrañas al ser nacional. Estas cosas sucedieron en nuestra historia, por eso me reía recién cuando lo escuchaba a Enrique Martínez decir que tienen un médico cubano; tenga cuidado, ingeniero, no lo vayan a acusar desde algún sector medio ultramontano de alguna cuestión. (Riendo)
Pero no, afortunadamente esas cosas han quedado en el pasado y realmente hoy tenemos mucho orgullo de inaugurar esta planta que, les puedo asegurar, nos va a dar grandes gratificaciones a todos los argentinos. Y además comprometerme con Enrique a lo que él planteaba recién en cuanto a dotar también de instrumentos a todo el gran Norte argentino para poder hacer este tipo de desarrollo, en eso nos va a encontrar en primera fila.
Ayer sin ir más lejos lanzamos desde el Banco Nación, nuestra banca de fomento, tasas más bajas para todas las pymes de 10 provincias del Norte argentino, porque realmente sostenemos la necesidad de que junto con la equidad social se debe dar y tributar a la equidad geográfica. Y creo además que tenemos una magnífica oportunidad de aprovechar nuestras universidades nacionales en el Norte argentino, que las hay muy buenas, para precisamente desarrollar este plan en el que nos van a tener aquí junto a ustedes como me han tenido siempre y me van a tener porque creo en la industria nacional, creo en el desarrollo industrial, creo en la ciencia, en la tecnología, en el avance indetenible de la ciencia. Sé que a veces esto tiene muchos obstáculos, algunos por intereses y muchas veces, Enrique, algo que es más grave, porque los intereses pueden entenderse, lo que más duele es la ignorancia, cuando se traban avances, crecimiento e innovación tecnológica porque se cree que tal vez esto pueda llegar a ser en detrimento de tal o cual otra cosa.
Pero confiemos en que vamos a seguir en esta senda que nos hemos trazado, que es precisamente la de seguir contribuyendo con una fuerte inversión a emprendimientos como el que hoy tenemos el orgullo de inaugurar, este laboratorio de biotecnología único en Latinoamérica.
Felicitaciones al INTI, a los científicos, a los hombres y mujeres que han participado en su diseño y desarrollo, felicitaciones también al Ministerio de Ciencia y Tecnología y a todas las empresas que han contribuido en la construcción de este emprendimiento que, reitero, como dice Enrique, no es de este gobierno, no es mío, no es de él, es de todos los argentinos. Muchas gracias y buenas tardes a todos. (Aplausos)