Muchas gracias a todos y a todas. Queridos alumnos, la verdad que estoy muy contenta de estar aquí en Quilmes. Quiero agradecer a su pueblo, a usted Intendente, todo el apoyo que siempre nos dieron y que me hace sentir tan pero tan cerca de ustedes, como cuando recorrí esta cuadra y media a pie, estrechando la mano de todos y cada uno de los vecinos de este barrio La Esperanza. Qué nombrecito, La Esperanza, nada más ni nada menos. (Aplausos) La Esperanza de un país más justo, de una sociedad más equitativa, la esperanza de que alguna vez aquellos que han sido beneficiados en el reparto de los dones, en el cual muchas veces no tenemos nada que ver, aquellos que han vivido o nacido en un hogar pobre o en un hogar rico comprendan la necesidad de tender la mano solidaria hacia aquellos sectores, los más vulnerables, para que además de tener las mismas oportunidades tengan el derecho a elegir la vida que quieren, algo que muchas veces nos es negado.
Hoy aquí inauguramos, en el Plan Nacional de 700 Escuelas, un jardín de niños precioso, maravillosas sus docentes, tratando con amor a los chicos, a las nenas, a Sandra. ¿Estará por ahí Sandra, la trenzuda que no me quería dar un beso y al final la convencí? No me iba si no me daba un beso, estaba arisca pero finalmente me dio el beso.
También el plan de acceso al pavimento en las escuelas. Claro, muchas veces no se sabe lo que es después de una lluvia tener que salir a la calle en medio del barro, sobre todo cuando se ha tenido toda la vida pavimento o cuando toda la vida se ha tenido auto, hasta chofer. Esto hay que saberlo cuando uno ha caminado el barro y entonces valora lo que significa poder llegar con el guardapolvo y los zapatos limpios al colegio. Parece una cosa chiquita, pero les puedo asegurar que al contrario, es una cosa muy grande.
Estos cooperativistas también, que estaban en la puerta esperándonos y que son precisamente las cooperativas que generan trabajo. Trabajo, el mejor antídoto contra la pobreza y que vamos a seguir profundizando en el marco del programa de inversión social con trabajo, para que miles y miles que hoy no tienen trabajo que tengan la dignidad del trabajo. (Aplausos)
Las cloacas, que si uno examinara el plan de inversiones de cuando se privatizó Obras Sanitarias, allá en los años 90, seguramente en algún plan o en alguna licitación figuraría la obligación de dotar de cloacas y plantas de tratamiento a toda la región metropolitana, especialmente al conurbano bonaerense, que es al que le faltan las plantas de tratamiento y las cloacas. Otros tienen todo desde siempre, pero terminan desaguando, aquí en el conurbano, la basura o el desperdicio de las cloacas.
Tuvimos también desde el Estado nacional que ir y rescatar esa empresa nacional nuevamente para el Estado porque ninguno de los compromisos había sido cumplido. Por eso hoy podemos estar firmando el contrato para que haya cloacas aquí en el barrio La Esperanza; como lo hemos hecho en cientos de barrios del conurbano bonaerense, dotando de agua potable y cloacas a cientos de miles de bonaerenses. Que no me hablen de salud pública si alguien no cuenta en su casa con una canilla que la abra y salga agua, no hay salud posible sin esto.
Vamos a seguir trabajando junto a ustedes como siempre lo hemos hecho, porque el compromiso es precisamente equilibrar la desigualdad en la Argentina. Lo reitero una y mil veces, el problema no es la pobreza, es la inequidad en la distribución de lo que produce y hace la Argentina, porque la Argentina tiene mucha riqueza, lo que hay que hacer, además de seguir generando más riqueza y más inversiones, es distribuir mejor lo que producimos. (Aplausos)
Esto es clave y no significa quitarle nada a nadie, significa simplemente entender una sociedad equilibrada, una sociedad solidaria, una sociedad donde los que más tenemos le tendemos la mano a los que menos tienen a partir del pago de los impuestos, a partir de no tener dinero en negro, de manera tal que todo tribute y entonces el Estado pueda contar con más recursos que lleguen a ustedes para poder tener mejores oportunidades. La necesidad de una Argentina en blanco, la necesidad de una Argentina solidaria, la necesidad de una Argentina que entienda en todos sus sectores que es necesario construir equidad social y equidad territorial. Porque también hay regiones en el norte del país que necesitan del apoyo creciente del Estado para poder equilibrar esas desigualdades.
Muchos y muchas de los que viven aquí en el conurbano bonaerense han venido de sus provincias, ustedes lo saben, conocen a muchos. Han venido de sus provincias porque no tenían oportunidades de trabajo y de vida. ¿Quién quiere abandonar el lugar en que nació, la casa de los padres, el lugar que los vio nacer? Nadie, el que se va es porque va a conseguir una mejor oportunidad de vida.
Por eso también es imprescindible retener a través de oportunidades de vida y de trabajo a la gente en su lugar de origen, para tener un país más armónico, como son los grandes países desarrollados del mundo. Y para que todos estos chicos que hoy están sentados aquí y que me hacen acordar -esa chica con trenzas largas allí sentadita- a mí cuando iba al primario, puedan volver a tener una Argentina en la cual cualquiera de estos chicos o chicas que hoy nos acompañan sentaditos con sus guardapolvos blancos, tenga todas las oportunidades que por ejemplo tuve yo, gracias a que mis padres tenían trabajo, un buen trabajo y gracias a que pude estudiar e ir a la universidad. No es demasiado lo que pedimos. (Aplausos)
No estamos pidiéndole a alguien que abandone sus lujos o sus casas, sus mansiones o sus aviones, no, simplemente que con una partecita contribuyan a que todos podamos tener los derechos básicos que nos reconoce como ciudadanos nuestra Constitución. Ese día estaremos en paz todos los argentinos con nosotros mismos, con nuestras conciencias y con Dios, como corresponde a buenos ciudadanos.
Muchas gracias Quilmes, los quiero mucho, muchas gracias por todo el cariño y por todo el afecto. Gracias. (Aplausos)