Discurso de la Presidenta en la Feria Mundial de Municipios y Salud

PALABRAS DE LA PRESIDENTA, CRISTINA FERÁNDEZ, EN EL ACTO DE APERTURA DE LA FERIA MUNDIAL DE MUNICIPIOS Y SALUD

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Muy buenas tardes a todos y a todas; en principio darle la bienvenida a todas las delegaciones responsables de la salud de los municipios de las distintas regiones de América y del mundo que están participando de este evento, darle a todos la más cálida bienvenida, igual que a nuestra Directora de la Organización Panamericana de la Salud, querida doctora Mirta Roses- y cuando decimos nuestra lo es por argentina-, agradecerle una vez más su presencia aquí con nosotros, y toda la colaboración, la ayuda que ha implementado durante lo que ha constituido sin lugar a dudas durante los episodios de la pandemia Gripe A que ha sufrido en nuestro paísm, al igual que la sufre el mundo.

Quisiera rescatar algunos de los conceptos vertidos por ambos, en cuanto a la necesidad de dotar a los municipios como primer escalón de la participación democrática y popular, de todos los instrumentos, de todos los haberes, y de todas las políticas que tiendan a preservar, eso es lo que estamos hablando, y que es la salud pública. Recién Juan, nuestro ministro de Salud, hablaba de los adelantos en materia de mortalidad infantil, en el descenso de la curva de morbilidad infantil; también en la decisión que se adoptó en el año 2005 en materia de vacunación contra la Hepatitis A. Pero también quiero decir que hay otros bienes que son indispensables para poder hablar en serio y con responsabilidad de salud pública, y que es necesario para eso construir junto a los municipios, y que ha sido una política de este Gobierno desde el año 2003: yo digo que dotar de agua potable, de cloacas, de accesos a las redes de gas, es un instrumento básico en materia de salud pública; si el ciudadano no accede al agua potable en su casa hablar de salud pública es una ficción o cuando menos un ejercicio de cinismo (Aplausos). Por eso fue, es y será política de Estado en materia de salud pública continuar con el plan de dotar de agua potable, de desagües cloacales y de accesos a la red de gas a todos y cada uno de los habitantes de este bendito país, esto es clave en el desarrollo de un plan en serio en materia de salud públicas.

La otra cuestión, la salud pública y el acceso a ese bien a través de hospitales públicos y gratuitos. Y esto cobra especial importancia, este casi remarcar que hizo nuestro Ministro acerca de la posibilidad de nuestro país de que todos accedan a hospitales, aún con deficiencias, aún con carencias, pero la posibilidad de que todos los argentinos puedan acceder al hospital público, independientemente de que producto de un desarrollo de organizaciones gremiales muy importantes en nuestro país, la existencia de una red de obras sociales que protegen a nuestros trabajadores y le dan cobertura social es también un signo distintivo de la republica Argentina, que ha permitido obtener una cobertura sanitaria sustancialmente diferente a los distintos países de la región, inclusive al que es el tal vez el mayor participante del PBI a nivel mundial que es Estados Unidos de Norteamérica, donde la Organización Panamericana de la Salud tiene su sede, y donde en estos momentos se está discutiendo en el Congreso americano un sistema de salud que permita que todos los ciudadanos accedan a la salud. Este es un tema que con Mirta Roses lo hemos charlado en Nueva York, con motivo de la Asamblea de Naciones Unidas, en reiteradas oportunidades. No son todos ni son muchos los países donde realmente se puede contar con un acceso a la salud con todas sus deficiencias, con todos sus defectos, que por cierto los hay después de tantas décadas de abandonar lo público y de deserción por parte del Estado, pero realmente son pocas las sociedades que cuentan con un grado de acceso a la salud como el que cuenta nuestro país la República Argentina, y que tenemos y que tenemos la obligación de profundizar y reforzar.

Por eso, yo quiero felicitar al señor ministro de Salud, Juan Manzur, no solamente por el profesionalismo con el que ha desarrollado su actividad frente a lo que constituyó el pico más importante de la Gripe A, esta pandemia mundial, si no también por esa vocación de participación en la base democrática, pero también de participación a todo el mundo científico, al mundo académico en la convicción de que la lucha por la salud pública se desarrolla en todos los niveles y necesita de la participación de todos los estamentos: los institucionales democráticos, como son los municipios, los gobiernos provinciales; los académicos y científicos que nos dotan de lo necesario, de lo imprescindible, que es lograr la confianza por parte de la sociedad en que la tarea que se está llevando a cabo, que se están desarrollando es la adecuada y la correcta Porque cuando esta convicción anida en la sociedad, es mucho más fácil entonces combatir los flagelos que hoy aquejan a la humanidad.

La otra cuestión indispensable, tal cual lo manifestáramos en la reunión del MERCOSUR, en Asunción del Paraguay, es que, ante esta crisis mundial que significa la Gripe A, ante la confesión por parte de los propios laboratorios que tienen y cuentan con la patente para producir las vacunas pero la imposibilidad de producirla para que todos puedan acceder a la misma, se hace indispensable, lo reiteramos una vez más, aquí, en este foro, la suspensión de los derechos económicos porque la necesidad es proteger la salud de la humanidad. Y frente a lo humanitario, no hay posibilidades de prevalencia de los intereses comerciales. (APLAUSOS)

Eso sin desconocer las reglas de la economía y del derecho, pero creo que es lo suficientemente claro lo que estamos diciendo para que no merezca demasiadas aclaraciones.

Además, también el ofrecimiento por parte de Argentina, como también lo hicieran otros países de la región, como Brasil, como Uruguay, de colaborar, precisamente, con lo que puede ser la capacidad ociosa instalada de nuestra industria farmacéutica en nuestros países para, precisamente, ante una suerte de licencia por parte de quienes cuentan con las patentes, poder producir las dosis de vacunas necesarias para poder hacer frente a este flagelo de la Gripe A.

Yo quiero hoy, en síntesis, decir aquí, frente a todos ustedes, responsables de la salud en el primer escalón, que nosotros concebimos como una correcta política sanitaria, la atención primaria, porque a partir de este concepto de la atención primaria, la presencia del municipio es casi absolutamente indispensable.

Es impensable poder realizar un correcto, adecuado y eficaz plan de atención primaria de la salud sin la participación activa y decisiva de parte de los municipios de un país y de una región para llevarlo adelante.

Por eso, quiero felicitar a quienes han organizado este encuentro y, fundamentalmente, instarlos a seguir trabajando en este sentido.

Como bien dijo nuestro ministro de Salud, vamos a seguir redoblando esfuerzos en materia del Plan Remediar, en materia del Plan Nacional Contra el Dengue que hemos presentado ante las sociedades académicas y científicas porque queremos llevarlo adelante con el respaldo de la comunidad científica y también con el respaldo de toda la sociedad y de todas sus instituciones.

Quiero felicitar a todos y cada uno de los que hoy participan de este encuentro porque, no solamente evidencian un compromiso con lo que suele ser una vocación muy profunda, que es la de la medicina, la vocación de curar, sino también por la vocación que significa el compromiso de esa profesión con el conjunto de la sociedad.

Yo quiero, en este sentido, remarcar una vez más, el compromiso de los recursos humanos de los hospitales públicos de nuestro país.

Me ha tocado recorrerlos de norte a sur y de este a oeste, hemos hecho verdaderas recorridas durante el pico de Gripe A junto al Ministro por los principales hospitales aquí en la región metropolitana y debo decirles que, más allá de la modernidad o no modernidad de cada una de esas instalaciones, lo que llamaba y llama poderosamente la atención, y más que llamar la atención conmueve, es el compromiso de los recursos humanos de ese hospital público, de auxiliares, de enfermeras, de médicos, de cocineros, de personal de limpieza y hasta de seguridad, los promotores y las promotoras sanitarias que son los agentes que recorren los barrios, que son los que van a las casas, que son los que hacen los seguimientos de los planes de salud que se elaboran en cada uno de los centros integradores, en los centros de salud, en los hospitales, de todos y cada uno que ha elegido como vocación el servir a los demás y no servirse a uno mismo.

Por eso, quiero darles a todos la más cálida y calurosa bienvenida y felicitarlos una vez más por el inmenso compromiso de estar pendientes por lo que le pasa a los demás.

Muchas gracias y muy buenas tardes. (APLAUSOS)