Señor presidente Hugo Chávez; señores ministros del gobierno venezolano; señores ministros que me acompañan; señoras y señores empresarios argentinos y venezolanos: quiero en primer término comentarles mi agradecimiento, y también por qué no mi felicidad como presidenta de mi país de poder haber concretado hoy la firma de 22 acuerdos, por una cuestión de hacer más ágil este tipo de actos hemos firmado diez, pero se tratan de 22 acuerdos firmados entre empresas venezolanas y empresas argentinas.
Déjenme contarle Presidente que están representadas hoy en estos acuerdos a los cuales hemos arribados casi todas las actividades más características de la economía argentina: productores primarios, industriales de la metalmecánica, industriales del sector automotriz, está presente ADEFA que es la cámara que agrupa a todas las terminales automotrices argentinas; la tecnología y la ciencia argentina también representadas por laboratorios como Biogénesis para producir e instalar aquí también laboratorios que produzcan vacunas y todo lo que hace a productos farmacéuticos de carácter veterinario; empresarios como Enrique Pescarmona, que produce los generadores y usinas más importantes de la Republica Argentina y es una de las más importantes del mundo, y tiene emprendimientos aquí en Venezuela; está también acompañándome el Gobernador de Entre Ríos, una provincia arrocera, porque quiero contarle que en el día de hoy la Argentina ha formalizado el contrato de exportación de arroz más importante de toda su historia (Aplausos). No es que sólo Entre Ríos produzca arroz, se me van a enojar otros gobernadores, produce arroz Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Santa Fe, Formosa. Y la modalidad importante es que en esta oportunidad a través de la Federación Arrocera Argentina, en el contrato más importante, los productores sin intermediación están exportando el objeto de su trabajo, el objeto de su producción ¿Y sabe qué? Ellos mismos, los productores, eligieron a dos empresas, Arroz Victorina y Copra Sociedad Anónima, para que ambas sean las que canalicen hacia Venezuela esto que constituye la exportación de arroz más importante de la historia; ustedes consumen mucho arroz, pero en la Argentina hay grandes saldos exportables de arroz porque el argentino consume poco arroz, y estas dos empresas van a ser encargadas de formalizar la exportación más importante de arroz. Es importante también señalar que Arroz Victorina es una empresa de origen entrerriano, pero Copra Sociedad Anónima es una empresa de origen correntino, que además sus principales accionistas son empresarios diversificados, sus propietarios son al mismo tiempo de los principales accionistas de la principal empresa mediática de nuestro país, la República Argentina, lo cual estamos muy contentos. En realidad estamos significando dos cosas: la importante diversificación que ha alcanzado nuestro empresariado, y la transparencia con que estos acuerdos se realizan entre empresas argentinas y empresas venezolanas. Todos, absolutamente todos los empresarios argentinos que quieran participar de estos acuerdos y formar parte de este proceso de integración con transferencia de tecnología, no solamente de un mero intercambio comercial de compra y venta entre Venezuela y Argentina, tienen una magnífica oportunidad de negocios.
Quiero decirle que también hoy se ha reabierto el cupo para la industria automotriz, 10.000 automotores. No le estamos quitando nada a nadie, al contrario, la Argentina tuvo en el año 2007, un cupo de 19.000 autos para exportar a Venezuela, y ahora estamos renovando ese cupo incluyendo camiones, utilitarios y sedanes tipo familiar, en 10.000 autos que van a significar un importante aporte para la reactivación del sector en nuestro país.
También grúas, metalmecánica, equipos de riego, producción primaria en soja, 80 mil toneladas de carne a través de las cámaras frigoríficas argentinas, una de las exportaciones más importantes en materia de carne bovina que estamos realizando, además de la exportación en materia avícola, en todo lo que hace al sector alimentario, multinacionales de origen argentino en materia alimentaria están cerrando acuerdos en todo lo que hace a la canasta básica familiar, para colaborar con la hermana República Bolivariana de Venezuela en un objetivo que tiene que ser logrado por la región y que es el de la soberanía y seguridad alimentaria. (Aplausos).
Ustedes tienen la inmensa suerte de tener soberanía y seguridad energética, al ser depositarias las tierras venezolanas de una de las mayores reservas en materia de petróleo y gas. Nosotros en Argentina tenemos la suerte, y digo suerte porque fue la mano de Dios fue la que puso el petróleo y el gas aquí, y la que nos permitió tener una pradera y un clima como el de Argentina, que nos constituye en una potencia agroindustrial capaz de generar aún mucho más de lo que hoy producimos en materia alimentaria. Y creo que la integración, la complementariedad en ambos sectores es clave, porque entendemos que alimentos y energía van a ser la clave, si ya no son la clave, de este siglo XXI que ha empezado.
Quiero también señalar que este intercambio que significa transferencia de tecnología, llega en estas operaciones que hemos concertado a casi 1.100 millones de dólares. Para que se tenga una magnitud de la importancia, el año pasado el intercambio comercial de nuestro país hacia aquí fue de 1.400 millones de dólares; hoy estamos firmando acuerdos por 1.100 millones de dólares y están todos los sectores clave, o casi todos, de nuestra economía. Inclusive, yo recién lo decía en el almuerzo, también en materia de papel. Usted sabe Presidente que hace muy poco una importante papelera de nuestro país fue abandonada por quien era su propietario, con el riesgo de que más de 600 trabajadores perdieran su fuente de ingresos, y además también se perdiera una fábrica muy importante de producción de papel. Hoy hemos arribado a un acuerdo que, por esas cosas del destino, también es con una empresa venezolana que quedó en la misma situación y que necesita de la transferencia de tecnología que nosotros tenemos en esta papelera argentina, para que puedan producir papel. Es como digo yo, cuando las papas queman y las cosas se complican mucho, al final es solamente el Estado el que siempre tiene que hacer frente a todas las obligaciones.
Creo que es muy importante relatar esto que hemos hecho hoy, y lo que vamos a seguir haciendo, porque también estábamos durante el almuerzo a partir de comentario que nos hiciera el general Hipólito Izquierdo, titular de la empresa eléctrica venezolana-Hipólito como Yrigoyen como otro gran patriota argentino-, y lo charlaba con los empresarios que participaron del almuerzo, de poder proveer la tecnología, en materia de distribución de electricidad, que haga frente a los inconvenientes y problemas que surgen del crecimiento de la economía y también del poder adquisitivo, del mayor consumo que los pueblos tienen y que también a la hora de generar buena calidad de servicios suelen traer inconvenientes.
Por eso creo que hoy estamos en un día muy especial. Yo le decía al presidente Chávez que muchas veces se ha intentado demonizar la relación entre Venezuela y la Argentina. Y me gustaría que quienes han perseguido esas intenciones- no se sabe por qué, tampoco tiene demasiada importancia averiguarlo- pudieran ver a estos empresarios y empresarias argentinas que hoy están aquí y que con mucha decisión y con mucha convicción hoy están participando de esta ronda de negocios que comenzó ya en la Argentina, cuando hace unas semanas atrás ministros venezolanos visitaron nuestro país, y que significaron jornadas de trabajo en Argentina y jornadas de trabajo que se fueron desarrollando desde el día sábado aquí en Venezuela, para poder asegurar lo que las sociedades necesitan, no los gobiernos, las sociedades, los pueblos, empresarios dispuestos a invertir y a producir, y gobiernos que sostienen y apoyan estas iniciativas con todo lo que esto significa para el acercamiento y la integración.
Creo que esto de hoy en materia de productores primarios, de agro industria, de industria automotriz, de industria metalmecánica, de biotecnología, de todo lo que significan las actividades de nuestro país, que como usted lo dijo, están colaborando en el proceso también de industrialización que en materia agroalimentaria requiere Venezuela. Usted siempre dice y me queda muy fija esa idea, que el petróleo que fue y que es una gran fuente de riqueza para Venezuela, fue al mismo tiempo un problema porque dejaron el campo, dejaron la agricultura, dejaron otras producciones para dedicarse únicamente al petróleo y al gas, y sabemos lo que ha pasado con aquellos países que son monoproductores, o que tienen monocultivo, o que solamente tienen una actividad económica, cómo quedan sujetos a los vaivenes de la economía internacional, a los cambios de precios internacionales, a los cambios en los términos de intercambio comercial entre países desarrollados y países emergentes, y que por eso los procesos de integración para una mayor industrialización de cada una de nuestras sociedades, de cada uno de nuestros países, no solamente son una cuestión económica, si por economía se entiende únicamente la producción de dinero, sino económica en serio, si se entiende que esto es una mirada a largo plazo, estratégica, y se concibe a la economía como la ciencia capaz de producir bienestar a las sociedades.
Creo que hoy estamos haciendo un aporte a esa historia de integración, un aporte a esta historia de intercambio comercial con transferencia de tecnología, y en definitiva una apuesta muy importante a que los procesos de integración son la clave para convertir a la región y cerrar lo que yo no me he cansado de denominar en todos los foros en los cuales he estado, como la ecuación energética alimentaria de la América del Sur, y la capacidad para instalarnos en este siglo XXI, como una de las regiones más importantes de todo el planeta.
En esas cosas estamos y por esas razones estoy hoy y aquí en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, acompañando empresas argentinas en este proceso de integración comercial económica y política.
Tengan ustedes muy buenas tardes, y felicitaciones por la tarea que han desarrollado. Muchas gracias (aplausos).