Palabras de la Presidenta en Ensenada, provincia de Buenos Aires.

PALABRAS DE LA PRESIDENTA, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ANUNCIO DE INVERSIÓN PARA EL PROYECTO CATALÍTICO CONTINUO, COMPLEJO INDUSTRIAL DE ENSENADA, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

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Muy buenos días a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor intendentes de las ciudades de Ensenada, La Plata, Berisso; ingeniero Eskenazi: nos une con el ingeniero Eskenazi además de un largo conocimiento que tenemos ambos, algo que creo que nos define, ambos somos apasionadamente argentinos; no es una definición menor en los tiempos que corren y con las historias que hemos tenido aquí en la región capital, en la provincia, en el país.

Yo escuchaba al señor intendente de Ensenada, Mario Seco, acordarse de de la cantidad de obreros que había aquí antes de la dictadura en Ensenada; y yo les voy a pedir por un instante que me permitan olvidarme que soy presidenta de los argentinos y que les cuente como una mujer nacida en la ciudad de La Plata, cómo eran La Plata, Ensenada, Berisso cuando yo era muy joven. La ciudad de La Plata era como toda capital política de la provincia el lugar de la administración pública, pero al mismo tiempo el lugar de su Universidad, el lugar de los miles de hombres y mujeres, de jóvenes y jóvenes que venían de distintas partes del país e incluso de Latinoamérica a estudiar a La Plata; una ciudad de estudiantes, de profesionales, de clase media. Rodeada de Berisso y Ensenada, obreros, frigoríficos, la petroquímica General Mosconi aquí donde estamos, un signo emblemático. Era quizás la región capital, el modelo del país que permitía que mujeres como yo, provenientes de un hogar de trabajadores en la ciudad de La Plata, pudieran acceder a estudios superiores y a partir de allí progresar. Era una ciudad, una región de trabajadores, de obreros calificados, de estudiantes, de profesionales, que era un poco el símbolo de esa Argentina pujante, de clase media, de sueños, de ilusiones y de progreso.

Luego pasó lo que pasó, la historia de los argentinos con desaparecidos físicos, tal vez los mejores hijos de la ciudad de La Plata, de familias fundadoras de la ciudad, otros no tan conocidos. Y luego también los desaparecidos sociales cuando comienza a desaparecer el trabajo, y como menciona Mario Seco legiones de vecinos, legiones de argentinos que quedaban sin trabajo.

Cuando un país pierde sus estudiantes, cuando pierde sus trabajadores no solamente hay una pérdida mensurable en términos económicos o de pobreza económica y material; a esa caída económica le viene otra más profunda, más imperceptible, más perdurable, más difícil de remover, que son las pérdidas culturales, las pérdidas en la confianza y en el orgullo de pertenencia y la identidad con una sociedad y con un país.

Por eso reconstruir económica y socialmente un país no basta, hay que hacerlo además profundamente desde sus valores y sus identidades culturales y de pertenencia. Por eso, me gustaban mucho las palabras del ingeniero Eskenazi tomando el rol que deben tener por ejemplo los empresarios en un país, que es con optimismo, con fuerza y con mucha responsabilidad social generar riqueza. Y al mismo tiempo desde los estamentos gubernamentales, municipales, provinciales, nacionales, contribuir a esa articulación virtuosa entre lo público y lo privado, que permita no sólo reconstruir el entramado económico de un país, sino el entramado social y cultural de identidad y pertenencia; para saber por qué se trabaja en nombre de qué se trabaja y cuáles son los objetivos que perseguimos como empresarios, como gobernantes, en definitiva, como argentinos. Y no puede ser otro que el de generar bienestar y calidad de vida para nuestros compatriotas.

En estos 6 años de trabajo, en los cuales hemos generado más de 4 millones de puestos de trabajo, en donde se han creado más de 2.000 empresas por año pequeñas, medianas empresas, empresas pequeñas que en el año 2003 lo eran y que hoy al cabo de 6 años son grandes empresas. La cantidad de gente que se ha incorporado nuevamente a beneficios previsionales que se creían perdidos definitivamente. Pero también sabemos que aún falta porque son décadas de decadencia económica y abandono de generación de trabajo, de cultura de trabajo, de cultura de empresa. Es en nombre de esos argentinos que todavía no tienen trabajo, en nombre de esos argentinos que todavía no pueden acceder a la educación, o a la vivienda, o la protección del Estado, es que tenemos que seguir redoblando esfuerzos. 

Quise estar presente hoy aquí en este anuncio de inversión que casualmente, escuchaba recién al Ingeniero, se detuvo el proceso de tecnología y modernización de esta planta emblemática de la zona industrial capitalina hace 30 años; qué casualidad, yo no creo como ustedes saben en las casualidades y menos cuando tienen que ver con la economía, con la inversión y con la innovación. Es el símbolo de la grandeza que en algún momento pudimos alcanzar los argentinos en materia energética y el detenimiento en el tiempo de lo que sucedió.

Por eso quería estar presente aquí en este anuncio, que conjuntamente con el que tuvimos hace unos días del otro lado, en la localidad de Berisso, cuando el Gobernador anunciaba la inversión importante que se va a hacer también, millonaria, con inversiones extranjeras, tienen que volver a reconstruir eso que alguna vez fuimos y que nos puso como símbolo, junto a Bahía Blanca, de los dos grandes polos petroquímicos y zonas obreras fabriles, estudiantiles, profesionales y de clase media, porque todo va coadyuvando. Cuántos hijos de la vieja petroquímica General Mosconi, cuántos hijos de la vieja YPF pudieron acceder a su título universitario, en una Argentina que tenía esa movilidad social ascendente; y era producto de eso, del crecimiento, de apostar al trabajo, a la producción.

Quiero agradecer esta inversión, que para nosotros es más que importante, y que señala además la necesaria articulación que debe haber entre empresariado, Gobierno, trabajadores y en definitiva la sociedad, para poder crecer en armonía; y que ese crecimiento para poder ser armónico, para poder ser justo y para poder ser defendido, llegue a todos los sectores de la sociedad. Ese es el gran compromiso que empresarios, gobernantes, dirigentes sindicales y sociedad tenemos que asumir: crecimiento para todos.

Muchas gracias y felicitaciones por la inversión que han realizado.