La voz hoy no me acompaña, pero vamos a hacer todo lo posible: en principio, señor Gobernador, señor Intendente, amigos y amigas, me voy a corregir yo misma, dije Jorge Scalabrini Ortiz y, en realidad, Jorge es el hijo de Raúl Scalabrini Ortiz, que fue ese gran argentino que desnudó el mecanismo del coloniaje en la Argentina y abordó el problema de los ferrocarriles.
Hoy estamos aquí en este lugar que es absolutamente emblemático, casi simbólico, el andén, la estación de trenes, y aquí, al lado, una moderna formación que va a permitir, aquí, en Chaco, en provincia de Buenos Aires y la Pampa, en Tucumán, en Córdoba recuperar a los que se habían quedado en el andén porque quedaron muchos en el andén, no solamente los que ya no pudieron tomar más el tren porque el tren dejó de circular, quedaron también millones de argentinos que perdieron el trabajo; quedaron millones de jubilados que nunca tuvieron, en estas décadas un aumento, o lo que es peor hasta les descontaron porque era necesario, de esta manera, ajustar para poder solucionar, según las políticas de los 90, los problemas que tenía el país; quedaron también muchos pibes que no vieron trabajar nunca a sus padres y que entonces no pudieron acceder a la educación; quedaron docentes; quedaron profesionales universitarios, que se habían preparado toda la vida para poder brindar sus conocimientos, que en la mayoría de los casos habían adquirido en las universidades públicas y gratuitas y tuvieron que cumplir una tarea que nada tenía que ver o emigrar a otros países buscando un destino; quedaron muchos en el andén, quedó la Argentina en el andén.
Hoy estamos recuperando algo más que estos trenes, hoy estamos recuperando algo más que ferrocarriles, estamos recuperando un modelo de país, un proyecto de país que se reconoce en todos lados y en todos los lugares, que no solamente vive para el centro o para la ciudad- puerto, sino que se reconoce en la cara de todos ustedes: hombres y mujeres del país profundo, del país que tuvo que aguantar lo que tal vez ninguno otro lo hubiera hecho, porque en el fondo creo que todos estábamos esperando la posibilidad de comenzar un proceso de reconstrucción.
Vengo de la provincia de San Juan de inaugurar una obra hidroeléctrica importantísima, postergada durante décadas, de inaugurar también un hospital que espero también poder venir a inaugurar aquí, a Salta, en poco tiempo, como vamos a inaugurar en poco tiempo viviendas y redes de gas, en la ciudad de Tartagal, saludo de aquí a la ciudad de Tartagal. (APLAUSOS). Vamos a encontrarnos nuevamente, pero en momentos más felices seguramente. (APLAUSOS).
Quiero decirles a todos que esta es la Argentina que tenemos que seguir ayudando a crecer, porque en tiempos en los que algunos quieren volver al pasado, hoy, aquí, con estas modernas máquinas que van a comunicar a ciudades, pueblos y localidades que habían perdido las esperanzas y las ilusiones, estamos reafirmando nuestra fe, no solamente en el presente, sino también en el futuro.
Por eso, somos gente de hacer y es cierto lo que recién decía el Gobernador, creo que la gente o los dirigentes se dividen entre dos clases: los que hacen y los que hablan de lo que hacen. Nosotros estamos en el primer grupo, el de los que hacemos, en el de los que transformamos, en el que cree en la gestión de todos los días. Pero no una gestión cualquiera, una gestión que tenga por objetivos reparar, restaurar todo el daño que se le ha hecho al tejido social, geográfico, económico, de producción en nuestro país. (APLAUSOS)
Aquí estamos, esto parece mentira, estaciones reconstruidas, trenes en marcha, hombres y mujeres que vuelven a creer que otro país es posible.
Pero tengan la certeza que no somos solamente una Presidenta, un Gobernador o un Intendente los que pueden hacer posible esto, el mayor compromiso ha sido de ustedes que han elegido otra Argentina posible, que tomaron la decisión en distintos momentos históricos de seguir apostando al proceso de cambio que se inauguró hace seis años, en definitiva, más que apostar por un partido o por un sector, lo hicieron por un proyecto de país, que eso es lo que tenemos que volver a recuperar y a sentirnos parte todos los argentinos o, por lo menos, casi todos los que creemos en la igualdad, en la equidad, en la libertad. No hay libertad si no hay igualdad de posibilidades para todos los habitantes de nuestro país.
Por eso, Salta la Linda, como recién decía Jorge Capitanich en el Chaco, quiero agradecerles el cariño y el afecto. Ustedes no tienen nada que agradecerle a esta Presidenta, estamos haciendo lo que es una obligación de los dirigentes políticos en la República Argentina: restaurar el tejido social, recuperar las esperanzas, las ilusiones y los sueños, porque sin utopías, sin ilusiones y sin sueños, una sociedad no avanza, solo retrocede y nosotros estamos dispuestos a seguir avanzando como lo hemos hecho en estos seis años, pero ahora, además, arriba del tren como corresponde.
Muchas gracias Salta. (APLAUSOS)