Gracias, muchas gracias; querido Gobernador de la provincia de Formosa; querido vicegobernador Floro Bogado; querido intendente de la capital de esta maravillosa provincia; queridos y queridas formoseños y formoseñas: recién escuchaba atentamente las palabras de Gildo y esa exacta y correcta distinción entre igualdad y equidad.
Déjenme contarles que antes de venir aquí, a Formosa, estuve reunida, primero tomando la decisión y firmando el convenio para que la televisión pública argentina, esa que llega a todos y cada uno de los rincones de la Patria, transmita como todo lo que hace, gratuitamente, el mundial del 2010 para todos los argentinos. (APLAUSOS). Parece mentira, pero estas son también las cosas que nos han quitado a los argentinos: el derecho a mirar, sin tener que pagar, algo que llega al corazón y a la pasión de millones de argentinos, como es el fútbol, una cosas que deberemos corregir también para que todos tengan derechos, no solamente aquellos que pueden pagar un cable o una suma puedan acceder a algo a lo que tienen derecho. (APLAUSOS).
También, antes de subir al avión, que me conducía, aquí a Formosa, pude visitar el avión nuevo, que compró Aerolíneas Argentinas, luego de 16 años de que no se comprara un solo avión nuevo, en la República Argentina. (APLAUSOS). El primer Boeing, luego de 30 años y la primera nave nueva, luego de 16 años, también otra nave para cabotaje, del año 2007.
Y déjenme, entonces, contarles también esto de Aerolíneas Argentinas, cuando fuimos criticados, desde algunos sectores hace a la equidad, al derecho que tenemos los argentinos y argentinas de la Argentina profunda, esos que no vivimos en el centro del país, donde llega todo: el subte, el avión, el tren, el colectivo, el taxi. Hay regiones que solamente se conectan a través de Aerolíneas Argentinas y hace también a la igualdad y a la equidad: el derecho a tener conexión a todo el país, no solamente a los destinos más rentables.
Esta planta de agua potable, que hoy venimos a inaugurar, una planta de agua potable que data de hace más de 60 años, y que con esta inversión que hemos hecho va a dar una proyección hasta el año 2027, y por sobre toda las cosas va a permitir acceder al agua potable, en cantidad y calidad suficiente para toda la capital. (APLAUSOS). Era necesario entonces mencionar estos tres hechos para entender, tal vez, cuál es el modelo que hemos planteado, desde el año 2003.
Déjenme decirle, señor gobernador, que esta es una de las provincias donde más se ha trabajado para mejorar la calidad de vida de los habitantes y la calidad de vida de sus productores. (APLAUSOS). Déjenme decirle, que a mí, a esta Presidenta, le ha tocado ver las obras de riego que ha hecho la provincia; no son de los que se sentaron a quejarse de que no llovía, sino que se pusieron a trabajar para darle solución, a quienes trabajan y producen todos los días. (APLAUSOS). De eso se trata gobernar, de dar soluciones concretas a trabajadores, a productores.
Déjeme felicitarlo, también, por la excelente red de salud provincial, que han construido y que debe ser orgullo de todos los formoseños. (APLAUSOS). por eso, cuando usted señalaba que ni bien asumió el Presidente Kirchner, aquel 25 de mayo del 2003, estuvo aquí, a los tres días, para firmar el acta de reparación histórica lo hizo con la convicción de que el NEA y el NOA argentinos necesitan esa noción de equidad, que usted planteaba porque han sido regiones, que desde el fondo de los tiempos, en un modelo de país absolutamente centralista habían sido dejados de lado.
La distribución del ingreso tiene que ver con lo social, pero también tiene que ver con lo geográfico, en la República Argentina y es necesario que estas dos coordenadas, estas dos claves que son lo social y lo geográfico se entrecrucen para poder construir una Argentina más justa. En estos casi seis años, más allá de seis años, seis años y unos cuantos días, hemos tenido el crecimiento económico más importante de toda nuestra historia a punto de cumplir 200 años. (APLAUSOS). Pero ha sido un crecimiento diferente, al de otros crecimientos que también ha tenido la República Argentina, porque ha sido un crecimiento que ha llegado a millones de argentinos, es un crecimiento que se ha expandido a lo largo y a lo ancho de todo el país.
Allá por el 25 de mayo, del año 2003, casi un 25 por ciento de la población económicamente activa carecía de trabajo, de empleo. En estos seis años hemos construido más de 4 millones de puestos de trabajo y más de 20.000 empresas, por año, que han generado este crecimiento. (APLAUSOS). Hemos logrado también mejorar la participación de nuestros trabajadores en el Producto Bruto Interno. Por eso hablamos de un crecimiento con justicia y lo hemos logrado, a partir de negociar mejor las convenciones colectivas de trabajo, más de 1.500 convenciones colectivas de trabajo, una palabra que estaba olvidada y casi prohibida, en la República Argentina.
También hemos, luego de décadas de olvido dar justicia a nuestros jubilados y pensionados, que recibieron más de 13 ó 14 aumentos en estos seis años, pero además hemos incorporado a 2 millones de jubilados que no tenían derechos porque o no le habían hecho los aportes, o habían perdido el trabajo, o se habían caído con las privatizaciones, y hoy están incorporados a esos beneficios; más de 250 mil soluciones habitaciones, casi 300 mil, de las cuales, hoy, traemos anticipo financiero para seguir la construcción, aquí, de las viviendas urbanas, rurales para las comunidades aborígenes; el mayor presupuesto educativo, del que se tenga memoria, en la República Argentina; el 6 por ciento del PBI, el año que viene; 700 escuelas a lo largo y a lo ancho del país; mayores recursos para nuestras universidades; millones invertidos en agua potable, en pavimentos, en cloacas, en redes de alta tensión, en obras hidroeléctricas, en autovías y en el mayor plan de infraestructura que ha sostenido también buena parte del crecimiento de la actividad económica.
Pero no estamos conformes porque todavía hay argentinos que no han conseguido un trabajo o que si lo han conseguido, todavía están en negro o, a lo mejor aún formalizados, todavía no tienen un buen salario y por eso, entonces, tenemos que seguir trabajando en el desarrollo de la industria nacional, del valor agregado a nuestras materias primas para que cada vez importemos menos trabajo y agreguemos más valor aquí, porque todavía faltan escuelas, lanzamos el plan de 1.000 escuelas, porque todavía faltan viviendas vamos a seguir construyendo cientos de miles más.
Por eso hemos recuperado el Banco Hipotecario como un instrumento que llegue a los sectores que no pueden ingresar a los planes sociales porque tienen la suerte de tener mayor poder adquisitivo pero que tenían el castigo de no poder ampliar su casa o construírsela y también tenemos que llegar a ellos; porque tenemos que seguir trabajando en más y mejor educación; porque tenemos que seguir trabajando para que la producción, para que el trabajo crezcan cada vez más y podamos batir nuestro propio récord de exportaciones que el año pasado fue de más de 71 mil millones de dólares.
Todo esto, querido Gobernador, queridos amigos y amigas, compañeros y compañeras, lo seguimos haciendo y sosteniendo en el marco de la más formidable crisis económica mundial de la que se tenga memoria.
Yo recuerdo que en estos años se nos decía que este modelo se terminaba en la próxima temporada, que era solamente un veranito y nos ponían como modelo y paradigma a seguir el modelo de acumulación de los países centrales que, como vimos, no era un modelo de acumulación que tuviera que ver con el trabajo y la producción, sino con la especulación financiera. Y, entonces, de aquel modelo que se derrumbó estrepitosamente y cuyas esquirlas llegan a las economías emergentes, somos precisamente nosotros los que con un modelo nacional, con un modelo popular, con un modelo que se enorgullece de centrar en la producción, en la industria nacional, en el trabajo la forma de acumulación, estamos aquí de pie, firmes, soportando el vendaval y manteniendo la actividad económica y el nivel de empleo que es el gran objetivo que deben tener todos los gobernantes.
Es clave entender que todas las acciones, todas las políticas, todos los recursos deben estar orientados a mantener esa actividad económica y el nivel de empleo, con soluciones diferentes según sea el problema que cada actividad, que cada productor, que cada región pueda tener, con la heterodoxia del crecimiento y la regionalidad que nos tiene que dar precisamente el saber que no hay fórmulas mágicas, no hay alquimias patentadas para abordar y resolver los problemas. Los problemas se deben tomar de a uno de acuerdo con la región, de acuerdo con la provincia, de acuerdo con la actividad y allí estar el Estado, con sus políticas activas, tendiendo a la solución de los problemas.
Sería fácil que nos sentáramos a llorar y a quejarnos, pero esa no es la actitud que hemos tenido nosotros en nuestra práctica militante de toda la vida. Al contrario, siempre hemos visualizado a la política, como usted también Gobernador, como un instrumento de transformación, la hemos visualizado como la posibilidad de llevar nuestras ideas a la práctica y, entonces, convertir eso que algunos llaman en política ideología, en poder arribar a las soluciones concretas que van cambiando y mejorando la calidad de vida de nuestros conciudadanos.
No hay secretos ni genialidades, solamente compromiso profundo con el pueblo, con la Nación, con la patria, con las ideas y, fundamentalmente, la certeza de que la solución de los argentinos no son las teorías aplicadas afuera. Al contrario, fuimos en algún momento la economía más importante de Latinoamérica en innovación, en producción, en adelanto tecnológico, en producción industrial y no lo hicimos copiando a nadie, sino creyendo en nosotros mismos y en nuestros propios esfuerzos.
Yo quiero hoy aquí, formoseños, convocarlos a seguir construyendo, a seguir cambiando al país, a seguir apostando en este sendero, en este camino que, finalmente, hemos encontrado y que nos condujo a la construcción de esta Argentina diferente en la que hemos recuperado la dignidad, en la que hemos recuperado las ilusiones y la esperanza de que otra vida y otro país es posible y, finalmente, con la certeza de que esto no se hace individualmente, sino colectivamente, con todos los argentinos y todas las argentinas.
A esta construcción colectiva, plural, de todos y todas, es a lo que los convocamos para seguir transformando a esta Formosa y a la República Argentina, nuestra patria.
Muchas gracias Formosa, muchas gracias, con el cariño de siempre, con la fuerza de siempre, con la convicción de toda la vida y con la certeza de que en lo colectivo y en la mano tendida, cuando encontramos al otro, encontramos el camino y el sendero.
Gracias, los quiero mucho, muchas gracias. (APLAUSOS)