Muy buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Santa Fe; señor intendente de la comuna de General Alvear; señor presidente de General Motors Argentina; amigos y amigas: hace casi dos años el ex presidente Néstor Kirchner, un 19 de julio del año 2007, para ser más exacto estaba aquí, en este mismo lugar, y creo que casi con este mismo podio acompañando a la empresa General Motors en la presentación de lo que constituye el Proyecto Viva, un nuevo auto, un nuevo modelo, precisamente, para ser presentado en este año 2009.
Casi dos años y algunas cosas han cambiado, en estos dos años, el mundo de aquel 19 de julio del año 2007, era un mundo totalmente diferente al que tenemos hoy, otros paradigmas, otros ejes se planteaban desde la política y desde la economía, la no intervención del Estado, la propia autorregulación y manejo del mercado, sin ningún tipo de control y respecto del país que nosotros teníamos, en ese 2007, en el que casualmente ese año se disputaban también las elecciones presidenciales, en las que resultó electa Presidenta por primera vez una mujer de los argentinos, esta Presidenta, se nos venía diciendo desde el año 2003, que este modelo no tenía posibilidades, que siempre era un veranito, que terminaba al próximo año, pese a que veníamos creciendo, desde el año 2003, a lo que se denomina tasas chinas y pese a que el año pasado, el 2008, completamos el crecimiento económico más importante en la historia argentina en nuestros 200 años como país.
Ese mundo de afuera, ese modelo económico basado exclusivamente en el concepto del mercado como amo y señor y la renta financiera como ejes esenciales, nos era presentado, a nosotros los argentinos, como el modelo a seguir.
Hoy, a dos años, por esas cosas que tiene la historia, no la casualidad, yo no creo nunca y menos en política en las casualidades, no es una categoría que entra en mis análisis, estamos ante un mundo diametralmente opuesto; de aquel Estado que era presentado casi como un estorbo para la economía, estamos hoy que en la primera economía del mundo, precisamente, allí en el corazón donde se produjo la crisis y estalló expandiéndose la burbuja financiera por todo el mundo, hay una nueva administración política, también resultado de la voluntad democrática de su pueblo, por suerte, que haciéndose cargo de la crisis tomó el 60 por ciento de las acciones de G.M., de General Motors, esta corporación que es nave insignia de la economía de los Estados Unidos de Norteamérica.
Y hoy, nosotros, que no somos un país diferente, somos el mismo país y el mismo modelo político económico, de aquel 19 de julio del 2007, venimos - como siempre lo hicimos - a cumplir con el rol que le asignamos al Estado y que es precisamente el de promover, sostener y generar la actividad económica para seguir sosteniendo a nuestro nivel de empleo y a nuestros trabajadores, algo que venimos haciendo desde que estalló esta crisis y también algunos auguraban de que a partir de esta crisis nos íbamos a derrumbar, se iba a disparar el índice de desempleo, también auguraban déficit comerciales por estrangulamiento en el sector externo, en fin las cosas que siempre nos han augurado, desde algunos sectores áulicos, a los argentinos. (APLAUSOS).
Afortunadamente, hoy estamos aquí, firmando un contrato de préstamo, no de compra de acciones - no vamos tan allá como Barack Obama - estamos celebrando un contrato de préstamo para financiar en un 58 por ciento el Proyecto Viva. Un préstamo que además lo firma no un banco, no una entidad financiera - como debiera ser en cualquier economía capitalista - no, el préstamo lo hace la ANSES, que son los recursos de los trabajadores argentinos, y lo hace en condiciones sumamente convenientes para la empresa y para los trabajadores; para la ANSES porque coloca 70 millones de dólares, que van a estar garantizado por una hipoteca sobre esta planta (esta planta sola vale 70 millones de dólares), una prenda flotante sobre 15 mil vehículos que hay en playón y además los contratos de exportación de esta empresa para hacer frente a las 120 cuotas, en las cuales se devolverá este préstamo que será a una tasa Badlar, más 600 puntos fijos, si no me equivoco, señor director de la ANSES, que me asiente también el que mejor lo debe saber que es el titular de la empresa.
¿Y por qué digo conveniente? No es conveniente únicamente porque lo haga en buenas condiciones de rentabilidad financiera, lo es porque además va a sostener una fuente de trabajo, de más de 2.500 trabajadores altamente calificados, que son ustedes, los que hoy nos acompañan aquí, trabajadores y trabajadoras - para algún personaje que por ahí parece que se ríe como yo del género - que son altamente calificados con un promedio salarial superior a los 4 mil pesos y que esto significa - por ahí es un poco menos, esa fue la cifra que me dieron, en todo caso habrá que negociar mejor la convención colectiva después - pero lo que es importante sostener esta actividad económica y esta fuente de trabajo, que además va a permitir los puestos indirectos de las autopartistas por 300 millones de dólares. Porque también una de las condiciones que hemos puesto para otorgar este préstamo es que todas las autopartes, que demande el nuevo proyecto y que se fabriquen aquí, en la República Argentina, deben ser argentinas, deben ser de origen nacional. (APLAUSOS).
Esto significa, también, asegurar las fuentes de trabajo de una industria: la autopartista, que aquí: en Santa Fe, en Córdoba, en provincia de Buenos Aires, han sido claves en la generación de los más de 4 millones de puestos de trabajo que se han creado, desde el año 2003 y que también han sido claves en la creación de las 20 mil empresas, que se han creado promedio por año, desde el 2003 a la fecha. Y lo hemos podido hacer porque el Estado ha recuperado también la administración de los recursos de los trabajadores. Y esto es clave para poder sostener el nivel de actividad; la ANSES, los recursos de los trabajadores no se sostienen colocándolos en plazos fijos en los bancos, se sostienen manteniendo y aumentando los puestos de trabajo y aumentando el grado de calificación porque cuanto más calificado y mejor sueldo tengan cada trabajador argentino más dinero va a tener la ANSES para hacer frente al pago de jubilados y previsionados, que sea dicho de paso, desde el año 2003 a la fecha, más de 13 ò 14 aumentos y más de 2 millones de argentinos y argentinas que han podido jubilarse, que antes no lo podían hacer o porque habían perdido el trabajo, o porque algún patrón inescrupuloso no les había hecho los aportes, o porque simplemente en la política de las privatizaciones habían quedado sin trabajo.
Recuerdo - y el señor titular de la ANSES lo debe también recordar - que cuando se inicio el proceso de gestión de gobierno con un proyecto del Poder Ejecutivo, y el envío como corresponde al Parlamento, para recuperar la administración de esos recursos se llegó a decir, aquí en nuestro país y a publicar también en letra de molde, en un importante periódico de origen español que el ibex, que la bolsa española tenía problemas, la economía española porque los argentinos habían decidido recuperar la administración de los recursos de nuestros trabajadores. Digo estás cosas para que recordemos las cosas que se publican y se dicen como si hubiera sido culpa de la Argentina lo que ha sucedido en algunas economías de otros países.
Yo creo que el aprendizaje más importante que podemos hacer de esta experiencia de estar hoy aquí en General Motors, una empresa líder a nivel mundial y una de las plantas más modernas que tiene la República Argentina, tal vez la más moderna en materia automotriz, con una alta participación en el mercado -son segundos-, es que podemos estar haciendo estas cosas, no solamente porque se cuenta con recursos y una administración correcta, sino porque además se tiene la convicción de cuál es el rol del Estado frente al trabajo, frente a la producción, frente a la actividad económica.
Esos trabajadores de MAHLE que me acaban de entregar un presente o tal vez los de Paraná Metal, pertenecían a fábricas que hubieran sido cerradas y que también tuvieron un activa participación desde nuestro Comité de Crisis que se reúne todos los días lunes, Ministerio de Trabajo, Ministerio de la Producción, ANSES, Comercio, AFIP, precisamente para ir a cada lugar, a cada actividad donde hay un problema, porque los problemas no son iguales, porque ni son iguales las actividades ni ha impactado la crisis de igual modo en las distintas actividades económicas.
Es más, algunas ni siquiera tuvieron impacto en la crisis, sino que tal vez fueron objetos de vaciamiento de empresas como el caso Mashu, donde allí generamos un fideicomiso que en el concurso de las empresas toma para no tener los pasivos laborales ni ambientales y continuar con la administración de la empresa.
Son todas soluciones diferentes, aquí un préstamo, allá un fideicomiso, en las otras, negociaciones entre privados que finalmente terminan vendiendo su empresa para que otros la compren y se siga sosteniendo la actividad que, además, en el caso de MAHLE y de Paraná Metal son también claves para la elaboración del motor argentino por las características de lo que producen.
Porque el otro gran desafío que tenemos, que tienen los empresarios, los sindicatos, los trabajadores es generar el motor y el auto completamente argentino. Este es uno de los grandes desafíos que tenemos que llevar adelante y ejecutarlo, porque esta es otra de las claves, agregar cada vez mayor valor a nuestros productos.
Por eso digo que el mundo no es igual desde aquel 19 de julio de 2007, pero la Argentina sí, sigue teniendo el mismo modelo político y económico que nos permite hoy estar haciendo estas cosas.
Ayer, en la provincia de Buenos Aires, en Almirante Brown, en un mundo donde se cierran fábricas, donde se despide gente, esta Presidenta inauguró una planta modernísima que produce una bebida muy popular y donde nos relataba el titular de la empresa -y lo pude ver yo misma allí- que se está haciendo ya en esa planta que inauguramos ayer, otra ampliación pegada a la misma para inaugurar en noviembre y que tienen pensado inaugurar dos plantas más en el año 2010 y 2011.
Una Argentina que va a seguir produciendo, una Argentina que va a seguir agregando valor a sus productos, una Argentina que va a defender cada uno de los logros de estos años: los millones de puestos de trabajo, las empresas que surgieron, el bienestar de los miles de jóvenes que pudieron conseguir por primera vez un trabajo, nuestros trabajadores altamente calificados, ese es el objetivo de toda gestión de gobierno cualquiera sea su identidad.
Tal vez, si hubiéramos vivido en otros momentos o con gobernantes de los que aún siguen diciendo que el Estado no tiene que intervenir, de que el Estado no debe intervenir en absoluto en la economía, tal vez no estaríamos acá, tal vez la empresa habría anunciado que no se podía llevar el proyecto adelante y que, por lo tanto, habría reducción de planta de personal, tal vez ni MAHLER, ni Paraná Metal ni la fábrica que inauguré ayer estarían abiertas.
Es posible que esas cosas no aparecieran en los diarios, porque muchas veces cuando uno ve determinadas orientaciones en determinadas críticas, advierte que en realidad no nos critican por los errores que seguramente tenemos como cualquier gestión sino por los aciertos.
Es que una economía que mantenga nuestro nivel de empleo también va a demandar mejor trabajo, más calificado, más negociaciones colectivas, porque una de las cosas de las que debemos estar orgullosos los argentinos, es que esta crisis global la estamos sorteando también con la robustez de nuestro mercado interno en el que empecinadamente desde el año 2003 comenzamos a construir frente a lo que había sido siempre una política de ajuste. Nunca creímos en los ajustes y ¿saben por qué? Porque en realidad sabemos que el capitalismo se construye con consumidores, que cuando no hay trabajadores o cuando se reducen los sueldos se baja el consumo y cuando no hay consumo se acaba la rentabilidad de las empresas y terminas convertido en un país de servicios con un crecimiento del 8 por ciento, como llegó a tener durante la década de los '90 la Argentina, pero con casi un cuarto por ciento de su población económicamente activa sin trabajo o terminas siendo un paisito de servicios financieros. No es ese el destino ni el rol que esta Presidenta sueña para los argentinos.
Desde muy joven abracé una idea en la que el trabajo y la producción nacionales, el crecimiento, el liderazgo que supimos tener en materia de tecnología, de industrias, de intelectualidad, de educación nos hizo líder de América latina allá por la década de los '50.
Yo digo que podemos volver a construir una Argentina líder, integrada a los hermanos de la región, pero también desplegando y desarrollando todo el potencial humano, intelectual, científico, de alta calificación nuestros trabajadores, que supimos construir.
Por eso hoy estoy aquí, en Rosario, una de las ciudades industriales más importantes -aunque sea la comuna de General Alvear, es el Gran Rosario-, estoy aquí en Santa Fe y siempre estaré en todos y cada uno de los lugares en donde se necesita apuntalar el trabajo y la producción.
Tengan la certeza que esta Presidenta cree en esta Argentina, pero no desde la retórica, no desde el discurso, desde muy joven, por la militancia y por la práctica que eso genera, una escucha discursos y retóricas, nos formamos muchos de nosotros en la universidad, en la militancia universitaria, vaya si hay un lugar para el discurso y la retórica, muchas veces en la militancia universitaria.
Pero yo creo fundamentalmente en la posibilidad de llevar esas ideas a la práctica a través de la gestión y de los hechos y de las políticas concretas. Es ahí cuando dejan de ser ideas o ideología y se transforman en política.
Por eso esto es una política de Estado, lo que estamos haciendo hoy y aquí y que vamos a seguir haciendo en todas y cada una de las actividades, en todas y cada una de las empresas, en todas y cada de una de las regiones o de las provincias que tengan dificultades: apostar al trabajo y a la producción, porque el mundo cambió pero nosotros seguimos siendo los mismos.
Muchas gracias y felicitaciones a los señores empresarios, a los trabajadores, señor Gobernador muchas gracias por su colaboración y mucha suerte para todos.
Gracias. (APLAUSOS)