En el acto, hizo uso de la palabra en primer término el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien manifestó su satisfacción al suscribir el acto de entrega de la Memoria Final sobre la demarcación de límites. "Es un día histórico para Bolivia y Paraguay", aseguró el Presidente boliviano, quien además aseguró que "hemos construido una gran amistad entre ambos países".
Morales además abogó por "un mundo sin guerras" porque "ni el intervencionismo ni el militarismo son opción para ninguno de nuestros países".
Luego, el presidente paraguayo, Fernando Lugo, destacó el actual "espíritu de conciliación y paz de nuestros países", al tiempo que, dijo, "estamos dando un paso transcendental a más de 60 de aquella guerra". Además, pidió que "nunca más un pleito de fronteras nos lleven de situaciones cuyo desenlace sea la guerra".
Finalmente, hizo uso de la palabra la presidenta Cristina Fernández, quien señaló que "estamos ante un momento histórico" al ratificar los lazos de amistad entre Bolivia y Paraguay.
Además, sostuvo que muchas veces "la división y el enfrentamiento entre países hermanos en Latinoamérica" fueron "acicateados desde afuera". Y en ese sentido, sostuvo que la Guerra del Chaco "fue un guerra que tuvo olor a petróleo".
Por otra parte, la Jefa de Estado dijo que "estamos viviendo una etapa inédita en la región con la constitución de la Unasur y con la constitución de la unidad latinoamericana", y agregó que también "es un momento muy especial porque la mayoría de los mandatarios y las mandatarias de la región nos inscribimos decididamente en los movimientos sociales y populares que vinieron a dejar de lado las políticas impuestas en la década los 90 bajo el Consenso de Washington".
Para la Primera mandataria, "lo importante es poder lograr la unidad en la diversidad", y por eso señaló que "tenemos que tener memoria, no para quedar atrapados por la historia, para no ignorarla porque de ella siempre vamos a extraer el mensaje y las enseñanzas para no volver a repetir viejos errores".